—Oiga mozo, este plato está húmedo.
—No señor; es la sopa.
El doctor al enfermo:
—Usted tose hoy mucho mejor que ayer.
—Claro, pues; si anoche me llevé ensayando.
El profesor al alumno:
—A ver, niño: un auto sale de Pichilemu a las 7 de la noche a una velocidad de 40 kilómetros por hora. ¿Donde estará a las 10 de la noche?
—No sé, señor, porque me acuesto a las ocho.