DESTACAN A EMPRESARIA HOTELERA PICHILEMINA: ENA YAÑEZ GAETE

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Una grata sorpresa nos trae la publicación de SERCOTEC, denominada “25 emprendedores, historias de esfuerzo, talento y superación”, en donde en ella se destacan a dos pequeñas empresarias de nuestra región, siendo una de ellas de Pichilemu.
Se trata de la señora Ena Yañez Gaete, empresaria del rubro hotelero, co-dueña del Hotel “Ducal” del balneario pichilemino, junto a su esposo Rubén Espinoza Moreno.
Es grato destacar a esta empresaria y de conocer -por fin- una noticia agradable sobre Pichilemu en un medio de comunicación, donde nos vemos obligados a informar más de cosas negativas que positivas.
Esta mención por cierto es positiva para Pichilemu y la destacamos, incluyendo in extenso la información que nos ha llegado.

Empresarias Regionales destacadas en publicación nacional

Dos empresarias de la Región de O´Higgins fueron destacadas en la reciente publicación “25 emprendedores, historias de esfuerzo, talento y superación”, elaborado por Servicio de Cooperación Técnica,SERCOTEC, y que reúne experiencias y vivencias de micro y pequeños empresarios (Mipe) del país, documento que tiene por objeto relevar el rol de las mipe y su importancia en la economía nacional.
El documento de 111 páginas, distribuye en cuatro macrozonas los relatos, resaltando en la Macrozona Centro a la Artesana de “Orfebres de Machalí”, Maritza Figueroa y la empresaria de Pichilemu, Ena Yañez, propietaria del tradicional “Hotel Ducal”.
Manos que dan forma al Cobre.
Estudiaba diseño en Santiago. Regreso para trabajar en un óptica en Rancagua. Posteriormente, en una permanente búsqueda, como representante de una empresa de álbumes. La muerte de su padre gatilló dejar lo que hacía, quedando sumida en una depresión y desorientación.
Decidió tomar el curso de la Escuela de Orfebres, como un hobby, para distraerse, sin proyectar lo que implicaría. Así, lo destaca en el documento, puntualiza que “me fascinó, me conquistó el cobre. Podía darle forma a puro martillo y fuego. Fue como deshogar mis rabias al principio y después me inspiró un gran cariño”.
La reconocida artesana, no deja de mencionar a su compañero de trabajo Domingo Venegas, quien vió interrumpida su vida, por un accidente, impidiéndole continuar su labor como electricista. Junto a él, partieron con muy poco y mucho entusiasmo, el cual se ha ido transformando en una cartera de clientes que gradualmente ha crecido.
SERCOTEC los ha acompañado en ese crecimiento. Maritza Figueroa lo apunta en el documento: “Te capacitan. Te dan las herramientas. A nosotros nos han insertado en el mercado, porque allá en Coya (localidad de Machalí), donde no hay señal telefónica, no va mucha gente, no conociamos en correo electrónico ni lo que era una página web”.
Maritza y Domingo se la juegan. No solamente venden sus hermosas artesanías, sino que además a los turistas les dan la oportunidad de trabajar con sus herramientas y sean participes de la creación. De la fragua y el moldeado del cobre.
Un éxito que lleva 40 años
La recopilación de las exitosas experiencias empresariales destacan el afecto y cariño con que Ena Yañez, propietaria del Hotel “Ducal” de Pichilemu trata a sus clientes. Abrazos y besos son pan de cada día. “Así tiene que ser, según ella, para que el negocio funcione: Con atención y dedicada a los visitantes.
Todo comenzó hace 40 años cuando recién casada con su marido, Rubén Espinoza, aceptaron el ofrecimiento de la madre de él, de irse a vivir donde hoy es el Hotel. En aquella época era una quinta de Recreo (Las Brisas).
Tanto Ena como Rubén venían de familias con experiencia comercial. Sin embargo un simple comentario de chiquilla definiría su futuro. Cuando paseaba junto a sus hermanos y su papá en Pichilemu, vio una residencial con un letrero que decía Se Vende. Uno de los hermanos le dijo al papá:”Compra esta Casa”. El progenitor siguió el juego y sin darse cuenta la adquirió. Así los Yañez comenzaron un negocio de insospechadas proyecciones. Sin dejar su primera actividad en el campo, se las arreglaba para atender la residencial y con el apoyo de la familia se turnaban. Pero fue creciendo. Luego instalaron un restaurante y un almacén. A pesar de que su marido sufre de Parkison y no puede ayudarla tanto como antes, no se hecha a morir. Siempre preocupada de mejorar su negocio y la calidad de éste, ha contado con el apoyo de SERCOTEC. Desde mejora a los servicios, pasando por computación y misiones han sido nuevas herramientas para dar más competitividad y como dice ella:”Me gusta irme a lo nuevo. No quedarme en el pasado. Todo a lo nuevo”.
Dos historias de emprendedores que conocerá todo Chile y que son un ejemplo para quienes deciden apostar por sus ideas, proyectos y jugarse la vida para salir adelante.

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