“Esta será mi última Vuelta de Chile” declaró el presidente de la Federación de Ciclismo de Chile, don Antonio Frabasile Arrigo en conversación con “pichilemunews” momentos previos a la llegada de los corredores de la XXIX versión de la máxima prueba ciclista que se realiza año a año en nuestro país y que consideró a Pichilemu por cuarta vez.
En efecto, nos encontramos con el alto dirigente a quien saludamos y conocimos cuando gestionamos el año 2001 -junto a Iván Fuentes Cáceres- la primera llegada de ese evento deportivo a nuestro balneario.
Don Antonio Fabrasile nos indicó que se inició hace más de 50 años en el deporte. Primero como dirigente de Green Gross, luego en otra Asociación y hace más de 17 años en diferentes cargos de la federación; pero “ya estamos cumpliendo un largo ciclo, por lo que creo esta será mi última Vuelta”. Acto seguido, el dirigente manifestó que, al final, aparte de las incompresiones y faltas de apoyos de quienes tienen que otorgarlo, nadie agradece nada. “Te pelan, surgen dirigentes que piensan que “tienen la varita mágica en sus manos” cuando -indicó- otra cosa es con guitarra”.
En nuestra conversación -en un comienzo con Oscar Onel e Iván Fuentes- recordamos también algunos de los aspectos que rodearon la primera Vuelta de Chile a Pichilemu, donde por iniciativa de “pichilemunews” los periodistas de los diferentes medios de comunicación eligieron a la “Reina de las Curvas de la Vuelta” entre las hermosas y curvilíneas modelos de los diferentes sponsor de la prueba ciclística. Y -si nuestra memoria no nos falla- la ganadora resultó Edith Zuñiga de Renta Car Alamo, desplazando a segundos lugares a las despampanantes mujeres de la Cristal, con el enojo -de por medio- del gerente a cargo del team, más que de las interesadas, quienes lo tomaron con humor y compartieron la cena ofrecida por el municipio pichilemino.
Pero volviendo de esos “recuerdos celestiales” (por esos angelitos), aterrizamos a la realidad de la Vuelta de Chile, hoy, en el 2006, donde la falta de apoyo de esos organismos burocráticos del Estado -Chiledeportes- están complotando a que tarde o temprano DESAPAREZCA del calendario nacional.
Y pensar que faltan dedos de las manos para contar los servicios del ESTADO donde “se han perdido cientos de millones de pesos” en sobresueldos, en desvío de fondos en contrataciones brujas, en apoyo a campañas políticas; pero para el deporte: MIJAGAS en algunos casos y NADA para la Vuelta Ciclista de Chile.
En efecto, nos encontramos con el alto dirigente a quien saludamos y conocimos cuando gestionamos el año 2001 -junto a Iván Fuentes Cáceres- la primera llegada de ese evento deportivo a nuestro balneario.
Don Antonio Fabrasile nos indicó que se inició hace más de 50 años en el deporte. Primero como dirigente de Green Gross, luego en otra Asociación y hace más de 17 años en diferentes cargos de la federación; pero “ya estamos cumpliendo un largo ciclo, por lo que creo esta será mi última Vuelta”. Acto seguido, el dirigente manifestó que, al final, aparte de las incompresiones y faltas de apoyos de quienes tienen que otorgarlo, nadie agradece nada. “Te pelan, surgen dirigentes que piensan que “tienen la varita mágica en sus manos” cuando -indicó- otra cosa es con guitarra”.
En nuestra conversación -en un comienzo con Oscar Onel e Iván Fuentes- recordamos también algunos de los aspectos que rodearon la primera Vuelta de Chile a Pichilemu, donde por iniciativa de “pichilemunews” los periodistas de los diferentes medios de comunicación eligieron a la “Reina de las Curvas de la Vuelta” entre las hermosas y curvilíneas modelos de los diferentes sponsor de la prueba ciclística. Y -si nuestra memoria no nos falla- la ganadora resultó Edith Zuñiga de Renta Car Alamo, desplazando a segundos lugares a las despampanantes mujeres de la Cristal, con el enojo -de por medio- del gerente a cargo del team, más que de las interesadas, quienes lo tomaron con humor y compartieron la cena ofrecida por el municipio pichilemino.
Pero volviendo de esos “recuerdos celestiales” (por esos angelitos), aterrizamos a la realidad de la Vuelta de Chile, hoy, en el 2006, donde la falta de apoyo de esos organismos burocráticos del Estado -Chiledeportes- están complotando a que tarde o temprano DESAPAREZCA del calendario nacional.
Y pensar que faltan dedos de las manos para contar los servicios del ESTADO donde “se han perdido cientos de millones de pesos” en sobresueldos, en desvío de fondos en contrataciones brujas, en apoyo a campañas políticas; pero para el deporte: MIJAGAS en algunos casos y NADA para la Vuelta Ciclista de Chile.
AUTORIDADES
Hoy no se vio ni la nariz “del gran gestor de esta Vuelta a Pichilemu”. Ni el alcalde Vargas ni los concejales.
A nivel oficial vimos al gobernador provincial Hernán San Martín entregar algunos premios y distinciones.
Si vimos al verdadero gestor de esta Vuelta como de otras anteriores: a Iván Fuentes Cáceres, a quien “erróneamente” el locutor oficial lo nombró Director Regional de Chiledeportes.
Quizás el locutor oficial de la Vuelta pensó que este activo dirigente local era el Director Regional; pero no, ¡se equivocó!
