VISIÓN APROXIMADA DE PICHILEMU HACIA EL BICENTENARIO (Final)

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VISIÓN APROXIMADA de PICHILEMU HACIA EL BICENTENARIO

SURF
Hace más de veinte años que este deporte ha ido consolidándose en
varias ciudades del país. Y Pichilemu, al margen del número de
cultores que pueda tener, sigue siendo el escenario más ideal para la
práctica de este deporte que atrae a deportistas nacionales y
extranjeros durante todo el año.
Por otra parte, pese a tener quizás menos surfistas que otras plazas,
tenemos tres o cuatro representantes que permanentemente están entre
los finalistas y, muchas veces, son los ganadores de los campeonatos
nacionales, tanto en serie experimentados, como en junior y damas,
entre otras categorías. Y, más atrás -gracias al trabajo de las
Escuelas de Surf- siguen menores que más adelante darán mucho que
hablar.
Por otra parte, a nivel mundial las olas de Pichilemu -especialmente
de Punta de Lobos- desplazan a todos los lugares del país en cuanto a
su nombradía. Es por esa razón que el destino soñado de miles de
surfistas de todo el mundo es llegar a este destino.
Mirando al Bicentenario, también es preciso darle la importancia a
este deporte, creando un Museo del Surf, antes que otra ciudad -con
menos pergaminos- lo saque adelante.
Para ello no es necesario grandes recursos. Se puede crear y empezar
de más a menos. Por lo demás así empiezan los todos los museos. Así se
inició, incluso el museo privado más grande del país: el Museo de
Colchagua (de la Fundación Cardoen). De hecho, pese a los recursos que
ellos manejan, el museo no es el mismo que empezó a funcionar hace ya
más de cinco años atrás. Es increíblemente más de eso.
Aquí, se puede hacer. Hay espacios que se pueden destinar para ello.
Es una oportunidad para involucrar sino a toda la juventud, a un buen
número de ellos. Y darle el apoyo para que -de ellos- vayan surgiendo
ideas en ese sentido. Material para poner allí, hay. Manos a la obra.
Y a propósito, el Museo de Pichilemu -creado por Decreto Municipal,
hace casi diez años ya- darle un nuevo impulso y -en el futuro Centro
Cultural, en el edificio del ex Casino- espacio para que su material
sea exhibido permanentemente y siga creciendo con nuevas piezas y
elementos que -también- existen, pero que difícilmente se entregarán
si las actuales autoridades no tienen ningún interés por potenciarlo.

DEPORTE
Y, siguiendo con el deporte, no olvidar que Pichilemu crece hacia el
sur. En efecto, hacia el sur oriente, como hacia el sur poniente. El
sector de Playa Hermosa necesita un espacio donde la juventud pueda
practicar deporte. Ahí hay un espacio -que debiera estar habilitado
como área verde- y no lo está. Perfectamente puede hacerse cumplir con
la Ordenanza de Urbanismo y Construcción y destinarse en esos
espacios, cancha de fútbol, o para multicanchas. Me refiero a las
poblaciones de El Teniente que, en el Plano de Loteo, debieron dejar
contemplado zona de áreas verdes y equipamiento en el porcentaje que
fija la ley indicada.
Y, más al sur, en Cáhuil se hace tremendamente necesario construir un
Complejo Deportivo que contemple no solo cancha de fútbol con
graderías y camarines adecuados, sino también la Medialuna que
Pichilemu necesita. Hay sectores -frente a la Villa Esperanza y
cercano a la actual Cancha de Carreras a la Chilena- que son ideales
para ese tipo de infraestructura.
En más de treinta años ningún político ha sido capaz de cumplir con
una aspiración semejante. Ya es tiempo que los deportistas tanto de
Cáhuil, como de otros sectores aledaños, puedan cumplir con
infraestructura digna para practicar deporte.
Pero no solo con infraestructura deportiva se progresa en este ámbito.
¡No!, es importante, pero no fundamental. Casi mucho más, es contar
con profesionales jugados, comprometidos en lograr “sacar” talentos
deportivos. Es decir, faltan claramente profesionales en la Educación
Física que sean capaces de preocuparse no solo de su crecimiento
profesional -que es legítimo- sino, también, de demostrar que saben. Y
lograr algo más de lo que se conoce.

¿PUERTO PARA PICHILEMU?, ¿PASO FRONTERIZO PARA LA REGIÓN?
Más que un Puerto para Pichilemu, debemos pensar con pragmatismo y
decir: ¡UN PUERTO PARA LA REGIÓN! En efecto, no podemos soñar con un
Puerto para Pichilemu, como lo hicimos durante décadas y décadas. Si
las condiciones geográficas así lo señalan como las favorables,
bienvenida así sea; pero si no, que esté ubicado en la costa de
Litueche o Navidad.
Pero de que nuestra región necesita un Puerto para exportar lo que
produce: Cobre, Ácido Sulfúrico, Fruta, Vino, Madera, etcétera, es
innegable. Y, ¡ojo!, no solo lo que produce nuestra región y nuestra
vecina VII Región, sino lo que puede llegar desde Argentina, a través
del futuro Corredor Bioceánico -ya por “Las Leñas” o por “Las Damas”-
que necesariamente deberá construirse en un gobierno “progresita y con
visión” en el día de mañana.
¿Será para el Bicentenario o se deberá esperar a otros iluminados que
se den cuenta de esta necesidad imperiosa?
Ya se ha hablado suficientemente de las razones que hacen preciso una
alternativa al Paso Los Libertadores, la que año a año -por razones
climáticas- debe cerrarse, provocando millones de dólares en pérdidas,
al detenerse el flujo de camiones y mercaderías.
Solo nos limitaremos a apoyar ambas iniciativas, que deben contar con
la voluntad regional para que éstas se impulsen y se pongan arriba de
la mesa, en las instancias del Gobierno Regional.

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