El caserío “El Copao”, distante un kilómetro de Ciruelos, en Pichilemu, viene desde hace años desapareciendo practicamente. Lo que fue en un momento, un caserío con numerosas casitas de pequeños agricultores y, sobretodo, de artesanas en greda –así lo conocimos en los años setenta- ya no se le parece en lo más mínimo. Acaso, un par de artesanas sobreviven en el lugar.
Muchas de esas personas fallecieron y, las más jóvenes, emigraron a Cáhuil y Pichilemu, buscando un mejor destino o siguiendo a sus maridos.
Al margen de esta situación –nacida de la desesperanza de esos habitantes- siempre me llamó la atención su nombre. Hoy, revisando la web, veo y conozco el “Copao”. Es una cactácea cuyo nombre científico es “Eulychinia acida”, una variedad que se está cultivando masivamente en el Valle de Limarí como un fruto exótico de sabor muy especial, como también, con fines artesanales, ya que desde ese mismo cactus es “el palo de agua”.
“pichilemunews” les entrega el articulo completo –con la esperanza de que “las mentes brillantes” de Pichilemu- lo estudien y vean la factibilidad –con el apoyo de INDAP, el FIA- de introducirlo masivamente en el secano, ya que –precisamente- es una especie que se da en la Cuarta Región en terrenos de esas características. Y si es así, ¿porqué no en nuestros territorios del secano costero?.
Investigan el «copao», fruto del cactus nortino
Estudio en marcha busca alternativas productivas en torno a la especie frutal típica del Valle del Limarí
Innovación e Investigación [24/07/2006] El fruto del cactus silvestre Eulychinia acida, conocido como copao, podría convertirse en una alternativa productiva agrícola para zonas con escasez de agua del norte chileno, según una investigación de la Fundación para la Innovación Agraria que busca determinar el potencial productivo y económico-comercial de esta cactácea de la IV Región.
Rodrigo Vega, Director Ejecutivo de FIA, indica que el estudio pretende “revalorizar un recurso genético nativo del norte y, al mismo tiempo, buscar alternativas comerciales para las familias que lo cultivan y venden de manera informal”.
El ejecutivo agrega que “la investigación contribuirá a resolver la falta de alternativas agrícolas productivas para el área de secano de la Región de Coquimbo a través del uso de una especie nativa adaptada a condiciones de aridez, y que presenta un potencial económico como especie frutal con fines industriales o de exportación”.
El estudio finaliza en diciembre de este año y lo ejecuta el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la IV Región, con el apoyo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas CEAZA de la Universidad de La Serena y las comunidades de agricultores de Gualliguaica, Manquehua, Quebrada Honda y Limarí.
Parte de la investigación consistirá en dimensionar las poblaciones naturales del cactus, así como definir el perfil bromatológico de los frutos y sus componentes, prospectar y determinar la presencia de posibles plagas y sensibilizar a la comunidad sobre el valor y potencial de un recurso genético nativo.
También se enviarán muestras de copao a restaurantes, supermercados y ferias, se aplicará una encuesta entre consumidores habituales y se determinarán posibles comportamientos de venta del producto.
La investigación finalizará con información actualizada sobre la especie, su biología, plagas asociadas, comportamiento fisiológico de poscosecha, su manejo agronómico y estudios de su perspectiva técnico-económico y comercial.
Vitaminas y Saponinas
En el norte el copao se vende de manera informal, especialmente durante el verano. El poblado de Gualliguaica, ubicado a 10 km al oeste de Vicuña, destaca como su principal centro de ventas, donde alcanza precios promedios de $100/unidad.
El copao se ofrece para consumo fresco o como jugo natural. Por su acidez, algunos lo prefieren acompañado de azúcar. Se le conoce como fruto típico del Valle del Elqui. Algunas investigaciones sostienen que posee un alto contenido de Vitamina C, ácido ascórbico y altos niveles de saponinas, lo que podría tener un potencial valor como producto medicinal. El estudio verificará si los datos son correctos.
La especie también se emplea para otros fines, como el artesanal, donde sirve para elaborar el famoso “palo de agua” que no es otra cosa que el tallo seco del mismo cactus con semillas en su interior. En algunos sectores el fruto se ofrece elaborado como miel de copao.
La especie se encuentra desde el límite de la Región de Atacama hasta la provincia de Choapa, en algunas zonas del interior del valle de Elqui, y en sectores costeros entre Bahía Tongoy y Punta Talinay.
El fruto es esférico, mide de 5 a 6 cm. de diámetro, presenta una cáscara parecida a la del kiwi en color y textura y su carne es amarillo-verdoso, jugosa y ácida.
Cactáceas
Los cactus son nativos de Norte América, Sur América y del Oeste de India. Sin embargo, México se considera como el centro de distribución del continente, siendo uno de los lugares con mayor densidad y diversidad de especies. Dentro de la familia de las cactáceas se han descrito 122 géneros con 1600 a 2000 especies. En Chile, es una de las familias más ricas en endemismo y 145 de las 160 variedades descritas y clasificadas hasta 1989, se encuentran en el país.
Los cactus se caracterizan por desarrollar raíces superficiales, ventajosas para absorción de agua. Además, tienen un metabolismo denominado CAM (Metabolismo Ácido de las Crasuláceas, por sus siglas en inglés), que les permite captar CO2 por la noche, minimizando la pérdida de humedad. Debido a este mecanismo de adaptabilidad a zonas áridas, las cactáceas poseen una productividad anual que supera a algunos cultivos tradicionales como las papas o el arroz.
En países de Latino América, alrededor de 20 especies de cactus son consumidos por el ser humano. En México, alrededor de 10 especies se utilizan industrialmente para la producción de bebidas alcohólicas.
Fuente: DiarioDelAgro.cl