La fuerte oposición de los pescadores de Mehuín, en la Décima Región, quienes rechazan que se instale un ducto en el mar, de la Celulosa Arauco y Constitución, de su Planta en Valdivia, como una manera de no contaminar el Río Cruces y sus humedales –que están declarados Santuario de la Naturaleza- está siendo usado por la empresa como una amenaza al señalar que ello retarda el plan de descontaminación de dicho río.
Agregan que el ducto es –para ellos- la única solución para no descargar los riles (aguas contaminadas con diferentes agentes químicos) en el río Cruces; reconociendo tácitamente que ellos fueron quienes provocaron desde el 2004 la mortandad de cisnes de cuello negro, entre otras especies, al contaminar las aguas y ecosistema.
Cabe señalar que, tanto el Gobierno, como los pescadores de Mehuín, además de instituciones valdivianas, como también organizaciones medioambientalistas de la zona, solicitan se usen otras alternativas para evacuar los desechos contaminantes; aprovechándose otras tecnologías, como se usa en otros países, donde de acuerdo al proceso usado para tratarlos, el agua se vuelve a usar en el proceso productivo, eliminando todo riesgo de contaminar.
La empresa en tanto, aprovechándose del fuerte rechazo de los pescadores de Mehuín, quienes se vieron enfrentados en un incidente con personal de la Armada en días pasados, han señalado que ante ello se han visto obligados a retrarsar indefinidamente el proyecto para dejar de arrojar los desechos en el humedal.
¡Que tal! La empresa –en otras palabras- dice que para NO CONTAMINAR EL HUMEDAL y RÍO CRUCES la única alternativa es el ducto en el mar, lo que significará LA CONTAMINACIÓN DEL MAR.
¿Qué les parece la desfachatez y desparpajo de la empresa, estimados cibernautas y lectores?
Y pretenden más encima que los pescadores que ven que sin ninguna duda verán contaminado el mar que les provee de los recursos que les permite vivir y ganarse la vida honradamente, se queden tranquilos ante tamaña amenaza.
¿Es que estamos frente a la ley del más fuerte?
Vienen estos señores industriales e inversionistas con sus capitales. Dicen “aquí quiero invertir, dar trabajo, pero opero mi complejo industrial como nos plazca, como nos dé la real gana, caso contrario no invierto”.
¿Es así la cosa?
EMPRESA SANITARIA ESSBÍO
Situación muy parecida es la que está enfrentando la comunidad pichilemina, con el proyecto de construcción de un Emisario Submarino que quiere imponer en Pichilemu la empresa sanitaria ESSBÍO, como solución al problema de las aguas servidas, existiendo varias alternativas que permitirían no seguir contaminando la laguna de Petrel, como hasta ahora –desde el año 1968 aproximadamente, en el gobierno de Eduardo Frei Montalva- y, tampoco nuestro mar que es fuente de sustento para cientos de “hombres y mujeres de mar pichileminos”, además de sus familias. Como también, una de las fortalezas paisajísticas y escenario para la práctica de deportes acuáticos, reconocido internacionalmente.
¿Por qué no usar alternativas distintas?
Se da como argumento que tecnología de punta para una verdadera Planta de Tratamiento de Aguas Servidas tiene costos muy elevados de construcción y de operación, todo lo cual son costos que tienen que pagar los usuarios. Sin embargo, olvidan de mencionar que hay otras alternativas, de bajo costo de construcción y de mínimos costos de operación, como es el caso, de Plantas de Tratamientos de Aguas Servidas, que operan con un sistema de “lombri-filtros”, con la Lombriz Californiana y un posterior proceso con rayos de ultravioleta para purificar las aguas y dejarlas casi en un 100 % potables; permitiendo el uso en plantíos, chacarería y regadío de áreas verdes A UN MENOR COSTO, en lugar de usar “agua potable” como se usa hasta ahora.
Por si fuera poco, la lombriz produce el subproducto, conocido como «humus» que pueden vender como abono de excelente calidad.
Lo que pasa realmente es que este tipo de soluciones –por lo baratas- NO ES NEGOCIO para las empresas sanitarias, ya que no pueden justificar sus altos cobros a los usuarios.
De ahí que las desacrediten y no las pongan en uso porque no les permite GANAR lo suficiente. No es otra cosa.
Por otra parte, las empresas y también los políticos POPULACHEROS –la mayoría, por desgracia- argumentan que la comunidad pichilemina no puede pagar costos altos por el servicio de alcantarillado y tratamiento de las aguas servidas, supuestamente por su condición socio económica.
Si usamos esa premisa, entonces, debiéramos volver al sistema de aguateros y no pagar servicio de agua potable. Cada familia, como antaño en su casa debiera hacer una Noria o Pozo Profundo para evitar pagar, mes a mes, a la empresa que provee de ese vital líquido.
Por cierto no es la idea volver al pasado. Pero no olvidar que ese cambio –en su momento- también representó un costo alto que para algunas familias era difícil de enfrentar. Sin embargo, de alguna manera hay que hacer el esfuerzo –con valores de tarifas razonables- y adaptarse a las circunstancias de la modernidad. Costos, que se traspasan a los clientes de cada uno de los establecimientos comerciales en cierta forma, por los mejores servicios y calidad de vida que se logra.
Así como en Valdivia se está exigiendo a la empresa Celulosa Arauco y Constitución el uso de mejores tecnologías que NO CONTAMINAN, en Pichilemu la comunidad y AUTORIDADES deben EXIGIR lo mismo a la empresa sanitaria; pues finalmente serán los pichileminos quienes pagarán –DE POR VIDA, cualquiera sea la solución, buena o mala- el servicio que ellos cobrarán.