– A ocho años de aquello, la comunidad pichilemina pese al pataleo legal- está a punto de que las autoridades de la región validen las amenzas que nos fueron advertidas.
– Peor aún, se está en riesgo que un pichilemino presidente del Gobierno Regional, como máxima autoridad de la región- sea quien cumpla con esta gestión que, lejos de ser positiva desde el primer momento ha señalado que está de acuerdo con una solución que la mayoría de sus coterráneos rechaza.
En el curso del año 1998 un grupo de pichileminos, de los más variados colores, dieron vida a la Corporación de Desarrollo Turístico de Pichilemu, con el propósito de ser una instancia que permitiera buscar con el concurso privado y público, alianzas para contribuir al desarrollo de la comuna pichilemina, en diversos aspectos en que, claramente, no avanzaba.
Entusiasmo, ganas de hacer cosas, optimismo había para regalar. Fue así, como la asamblea aprobó realizar el lanzamiento de esta Corporación incluso con el apoyo moral de autoridades del nivel provincial- para debutar.
VOZ DE ALERTA
Se planificó el lanzamiento, realizándose en Septiembre de ese año, con un gran invitado académico, el ingeniero agrónomo Juan Gastó Coderch, quien en una amena conferencia mostró experiencias de pueblos y ciudades que teniendo problemas complejos y similares a los de Pichilemu- han sabido encontrar soluciones y el camino para desarrollarse.
Autoridades entre ellas el gobernador de la época Rolando Cárdenas, la diputada María Victoria Ovalle, concejales y dirigentes de diversas instituciones de la comuna, entre otros- fueron sus auditores en el salón principal del Hotel Ross.
El destacado profesional de la Universidad Católica de Chile, además de su labor académica, tenía a su haber Post Grados y Master en Ecología y Medio Ambiente, en varias universidades norteamericanas, aparte de contar con una trayectoria que lo había llevado a trabajar en varios paises.
Pues bien, revisando documentos de la época donde a pichilemunews le tocó desempeñar algunos roles- el profesional en esa ocasión nos advirtió a los pichileminos de acuerdo a los problemas que de Pichilemu le expusimos- de las amenazas que significa que no se tomen decisiones adecuadas en el tema del sistema de alcantarillado, tratamiento y evacuación de aguas servidas; puesto que, indicó, se corre el peligro de contaminar los mares y recursos marinos. Como también, de la importancia de cuidar los recursos hídricos, los cuales dijo- cada día serán más vitales y escasos.
Acto seguido, el experto en desarrollo humano en su exposición planteó y destacó la importancia de la visión que tienen los actores y autoridades de la problemática en la comuna y de las distintas visiones, que de los mismos problemas se aprecian desde afuera.
Es más, nos alertó de la necesidad de hacerse oir ante las decisiones que se toman desde los niveles centrales y que muchas veces no coinciden con los intereses de la comuna.
A OCHO AÑOS
¿Qué ha ocurrido desde ese momento a hoy?
Pese a que la jornada ciudadana del viernes 22 -ver nota de ayer lunes 25 y del día sábado 23, al respecto- muestra dos cosas importantes: Una, que la mayoría de la comunidad está preocupada por el tema medio ambiental y de la amenaza que representa el Emisario Submarino, como solución a las aguas servidas; y dos, que los dirigentes han estado a la altura, defendiendo el derecho a tener una solución pero que a la vez les permita vivir en un medio ambiente libre de contaminación; no es menos cierto que un importante factor para lograr la solución más adecuada ha fallado.
Por una parte, la “endeble” posición de las autoridades comunales, que ha ido de acuerdo al vaivén de las conveniencias; y por otra, la voz inequívoca de la máxima autoridad regional que se ha posicionado como un guaripola de la empresa sanitaria, al mostrarse satisfecho por su proyecto.
Lo que no hace otra cosa que evocar ese dicho de que “no hay peor astilla, que del propio palo”.
