– Muchos de quienes trabajaron y lucharon para que fuera Provincia ya no están. Varios otros sobreviven ignorados por quienes profitan del poder.
– En todos los años de gobierno de la Concertación, no se completa proceso de instalación plena de los servicios públicos de una provincia con todas sus letras.
Alejado de mi terruño aún, pienso en los ecos de los festejos que la Gobernación Cardenal Caro –la que le da trabajo a unos cuantos- ha realizado para conmemorar los 27 años de vida, desde que el 3 de octubre de 1979 se firmará el decreto respectivo por el propio General Augusto Pinochet.
Pero, ¿los habrá realizado?. Es más, ¿sabrá el gobernador Hernán San Martín que ese hito histórico cumplió un nuevo aniversario?
Se podrán decir muchas cosas dolorosas sobre el regimen de Pinochet –con las cuales nunca hemos estado de acuerdo y que hemos repudiado- pero Pichilemu como las restantes cinco comunas que integran la provincia Cardenal Caro, ninguna podrá decir que son peores que antes de ese hecho que las convirtió en una nueva unidad administrativa junto a otras provincias en el país, el año 1979, producto de la reforma administrativa que llevó a efecto la Comisión Nacional de Reforma Administrativa,CONARA.
Cada una ha logrado progreso, que no lo hubiera tenido hoy, si no es por ser parte de esta nueva provincia. Sin embargo, a 27 años de su creación, la Concertación –en sus años de gobierno- no ha sido capaz o no ha querido concluir el proceso que significa DOTARLA de los servicios públicos que una provincia –hecha y derecha- debe tener para consolidarse como tal. Varios son aún los servicios provinciales que no vislumbran su instalación, como lo es la Tesorería Provincial, entre otros.
PRESIDENTE ALLENDE
Y si bien hacemos justicia aL recordar esta importante fecha para parte del secano costero, que “era una zona historicamente deprimida” y abandonada a su suerte por las autoridades del otrora Departamento de Santa Cruz, al que pertenecíamos antes, hay que señalar que fue en las postrimerías del gobierno inconcluso del Presidente Salvador Allende Gossens, quien firmó el 13 de Julio del año 1973 y publicada el 4 de Septiembre de ese año, la creación del DEPARTAMENTO CARDENAL CARO, al promulgar la Ley que le daba vida por iniciativa del Diputado de Colchagua, Anatolio Salinas.
Otra ley firmada por el Presidente Allende, que daría beneficio a la zona, fue la N° 17.913, publicada en el Diario Oficial el 27 de Febrero de 1973, la que proveía fondos para (la pavimentación) el Camino a Cáhuil. Y, además, para (construir) una Central de Yodificación de la Sal de esa localidad lacustre. Ambas leyes quedaron sin cumplirse por los hechos que se sucedieron y donde -¡que contrasentido!- al menos un partido de la actual coalición gobernante lo apoyó resueltamente, excepto unos pocos que se atrevieron a disentir.
Esto mismo, “una verdad del tamaño de una catedral” provocó reacciones histéricas de la DC y presionó para que protestara nuestro país por la intromisión del embajador de Venezuela, por decir la verdad.
¿De qué democracia estamos hablando?
