EL OTRORA CABALLO DE AGUA DE LA EX ESTACIÓN “EL LINGUE” SERÁ UN ATRACTIVO MÁS DEL MUSEO DEL NIÑO RUR

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EL OTRORA CABALLO DE AGUA DE LA EX ESTACIÓN “EL LINGUE” SERÁ UN ATRACTIVO MÁS DEL MUSEO DEL NIÑO RURAL DE CIRUELOS

Instalado a decenas de kilómetros de su ubicación original –ex Estación El Lingue y a metros del Túnel “El Arbol”- se encuentra hoy el “Caballo de Agua” cuya data de construcción supera los ciento diez y seis años de antiguedad.
En efecto, hasta el Museo del Niño Rural, en la localidad de Ciruelos, 13 kilómetros al sur oriente de Pichilemu, fue trasladado la pieza que fue declarada Monumento Nacional, junto al Túnel “El Arbol” –de 1960 metros de longitud- en el año 1993, con el Decreto Supremo 192, del 13 de Abril de ese año.
La iniciativa –del profesor Carlos Leyton Labarca- permitió finalmente rescatar la pieza que, cada día arriesgaba seguir perdiendo su integridad. De hecho, más de algún implemento le falta, pero se espera restaurarlo y, lo más importante, hacerlo funcionar, ya que según se informó el Estanque metálico que proveía de agua también fue trasladado.
El estanque se instalará en el lugar adecuado para seguir proveyendo de agua y al menos un día a la semana se activará para enseñar su funcionamiento y la labor que cumplía originalmente: proveer de agua a las viejas locomotoras a carbón que funcionaron en el ramal desde San Fernando a Pichilemu.

TRASLADO
El traslado no fue fácil. Lo más difícil fue convencer a la cáfila de funcionarios del Consejo de Monumentos Nacionales, CMN y de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, EFE, y vencer todo el trámite burocrático, ya que para que se muevan tienen que firmar un Memorandum poco menos.
No lo vamos a conocer nosotros, si “pichilemunews” les avisó al CMN que estaban sacando los rieles y ahí supieron que EFE había licitado el desmantelamiento de rieles y durmientes en el tramo de Pichilemu a Peralillo, dejando nuevamente al ex Presidente Lagos, como un gran mentiroso.
Este había anunciado –en la inauguración del Tren del Vino- ante los medios de comunicación que la próxima etapa era llegar a Pichilemu. ¡Claro!, el día del níspero.
Aunque nos parece que el lugar –el Museo en Ciruelos- no es el más adecuado, al menos estará libre de que alguien se lo robe. Ahí estará cuidado y de seguro se convertirá en una más de sus atracciones.
Felicitamos a todos quienes estuvieron en esa empresa del traslado, al facilitar maquinaria y el transporte, para cumplir con esa titánica tarea.

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