OTRO “PAGO DE CHILE”: QUIENES RESTAURARON LA VIEJA LOCOMOTORA N° 607 SE SIENTEN IGNORADOS

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OTRO “PAGO DE CHILE”: QUIENES RESTAURARON LA VIEJA LOCOMOTORA N° 607 SE SIENTEN IGNORADOS Y MARGINADOS DEL ÉXITO DEL TREN DEL VINO

El año 1987 –en una tarde primaveral- en la Estación de San Fernando se le brindó un recibimiento inédito a la vieja locomotora a vapor N° 607, que venía llegando de Temuco, donde permanecía a la espera de ser vendida o fundida.
En la ocasión –en que estuvimos presente- miles de sanfernandinos dieron una apoteósica recepción a la histórica locomotora construída en Chile el año 1913. Y que había servido durante años en el Ramal San Fernando – Pichilemu.
Tras servir también en el sur, hasta el año 1949, permanecía en los patios de la Estación de Temuco.
Sin embargo, un grupo de sanfernandinos hicieron las gestiones para rescatarla, con el sueño de restaurarla; lo que se logró pese a los agoreros de siempre. Aquel proceso no estuvo exento de un ingente y sacrificado esfuerzo de ex ferroviarios y de jóvenes soñadores de la Escuela Industrial de San Fernando, liderados por el profesor Víctor León Vargas. Diez años más tarde, el 1996, por su valor histórico y ser parte del patrimonio ferroviario, tras las gestiones pertinentes, lograron que fuera declarada Monumento Histórico.
La remozaron, pero el objetivo de llevarla al Museo de Lircunlauta quedó inconcluso.
Años más tarde, en el 2000, el proyecto del Tren del Vino posibilitó de ponerla en funcionamiento, lo cual nuevamente demandó trabajo de conocedores del tema, como el ex maquinista ferroviario Pedro Castro, el calderero Manuel Saavedra, los profesores Adolfo Pailamilla, Jaime Herrera y Víctor León serían los artífices de la recuperación de esa verdadera reliquia, quienes junto a los alumnos de la Escuela Industrial fabricarían los repuestos, con el financiamiento de materiales por parte de algunos profesionales.
Es pues, precisamente, este último profesor y luchador incansable sanfernandino quien está tratando que la Corporación del Tren del Vino repare la omisión de ingratitud en que han incurrido.
Es así como ha estado enviando notas, pero hasta ahora sin respuesta.
Veamos algunos párrafos de la última, enviada el 12 de Octubre recién pasado:
“Cuando veo o siento la locomotora a vapor 607 dándole vida al Tren del Vino, me produce diversas sensaciones: una de orgullo y felicidad por haber logrado rescatar con otros sanfernandinos, esta valiosa reliquia de los hornos de la fundición. Y, que junto a un equipo de alumnos, colegas del Liceo Industrial, ferroviarios y otros amigos de esta ciudad, demostramos que era posible resucitar esta joya tecnológica …”.
Más adelante, señala: “Pero, otra sensación es de decepción, porque en esta siembra cosechan solo algunos, pensando en quienes aparecieron después y que no se sacrificaron en el proceso de siembra como usted y nosotros.
“La comunidad de San Fernando, del Liceo Industrial y algunas autoridades, no entienden porqué usted y los otros empresarios de la Corporación, no reconocen nuestra valiosa participación en el rescate y restauración de la locomotora 607. Más aún, en usted, que siendo integrante del Consejo Consultivo de la Cultura y las Artes de la Región de O’Higgins, no haya dado testimonio de lo hecho por mis alumnos, que en valoración del patrimonio cultural este es un ejemplo único en el país.
Hay un hecho concreto: No existiría la locomotora 607 sin nuestra participación.
“Don Carlos, confío en su admirada inteligencia y valores para que se repare esta situación que la comunidad de mi Liceo y de San Fernando espera, y no se siga comentando el “pago de Chile”. Por eso, por los días de trabajo, estudio y confección de piezas durante años, le solicito un reconocimiento hacia nosotros”.
El profesor Víctor León termina manifestando en su Carta: “Si hubieamos seguido trabajando en equipo, quizás no estaríamos lamentando el vandalismo ocurrido este año con el histórico y querido Ramal de San Fernando a Pichilemu (tramo de Peralillo a la costa). Además, hace cuatro años que se inauguró el Museo Ferroviario en la Casa de Máquinas de San Fernando y éste aún no funciona, entre otras metas pendientes”.
“pichilemunews” puede agregar que –tal como ocurrió con la Estación de Peralillo- el Gobierno Regional aportó para la restauración y habilitación del Museo Ferroviario, en la mencionada Casa de Máquinas, casi CIEN MILLONES DE PESOS.
Dicen que, con suerte hay invertidos allí una parte de esos recursos. Y hasta ahora –como lo dice la carta- el mencionado museo ferroviario NO FUNCIONA.
¿Quién puede dar una respuesta? ¿Las autoridades regionales, la Contraloría Regional, los parlamentarios?

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