«Se busca persona de muy buena apariencia, en lo posible de 1,65 metros, rubia o morena, de medidas perfectas, que haya estudiado derecho, se haya titulado de abogado y sea parte del Poder Judicial, para ejercer como Juez en Pichilemu».
Tal como están las cosas, sería muy posible ver en la prensa en el día de mañana un aviso semejante, donde quienes están sometidos a proceso pidan ser encausados por quien más se acerque al gusto «del cliente». Y como vamos en ese camino, la defensa -a pedido de su cliente- deberá hacer todo lo posible de satisfacer sus requerimientos. Mal que mal, para eso les pagan, no obstante la inocencia del defendido ante los cargos que se les imputan.
Aquello de la independencia de los poderes del Estado va a quedar en el pasado, como de hecho se ha ido caminando en ese sentido, toda vez que es el Poder Legislativo -con influencia del Poder Ejecutivo- quien elige a los ministros de la Corte Suprema. Es decir, van con la bendición del poder político de turno.
¿A que todo este preámbulo?
Nada más, nada menos que a la dilación que se le está imprimiendo al caso donde nuevamente el encausado es el Sr. Jorge Vargas González, quien es a la vez el alcalde de Pichilemu, a través de sus abogados -pese a su declarada inocencia en los juicios a que ha sido sometido- está buscando que el Juez de Pichilemu, Rodolfo Moreno Osses, no sea quien lo enjuicie por el caso que ahora le sigue el Ministerio Público, a través de la Fiscalía de Pichilemu, por el delito de Inducción a Testimonio Falso.
Recordemos que estando hecha la preparación del Juicio Oral -los primeros días del presente mes- con los testigos acordados por ambas partes, el Juez de Pichilemu resolvió la realización del juicio para el día sábado 11 de Noviembre a las 8.15 horas. Sin embargo, en el intertanto, la defensa solicitó la inhabilitación del Juez por haber éste ya sentenciado a su cliente en un Juicio anterior (por el delito de Cohecho, ratificado por la Corte de Apelaciones de Rancagua y con un recurso de Casación en la Corte Suprema).
Pues bien, en la solicitud reciente, el Juez de Pichilemu no le dio a lugar, razón por la cual interpusieron un nuevo recurso, esta vez a la Corte de Apelaciones de Rancagua, quien dictó una orden de no innovar hasta que no sea visto el fondo del asunto.
Es así, como -según ha sido informado «pichilemunews»- este recurso se verá la próxima semana en la Primera Sala de la corte rancaguina con alegatos de las partes.
Resuelto este recurso, la comunidad podrá saber si se mantiene el Juicio con el mismo juez -o dándole satisfacción al encausado- se trae un Juez especial que sea de su agrado.
De darse esta posibilidad se estará sentando un grave precedente, puesto que en lo sucesivo cada persona que sea encausada por más de una ocasión, NUNCA podrá ser enjuiciado por el mismo Juez. Claro que esto siempre que en «su primera vez» haya sido declarado culpable.
En caso contrario, si ha sido declarado inocente, ahí en ese caso, el enjuiciado PODRÁ EXIGIR QUE -POR SÉCULA- SEA VISTA SU CAUSA POR EL MISMO JUEZ.
Tal es la verdadera encrucijada a la que se verá enfrentada la nueva justicia, tan ágil -como se ha visto- pero que en Pichilemu tal como en la canción, «la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar, porque le falta, porque le falta, …..
LA NUEVA JUSTICIA PUESTA EN LA ENCRUCIJADA POR DEFENSA DEL ALCALDE DE PICHILEMU: QUIERE UN JUEZ MUY ESPECIAL PARA ENJUICIAR A SU DEFENDIDO

