En la última edición del portal electrónico El Paskin, se refieren entre otros, a los medios de comunicación DESAPARECIDOS directa o indirectamente- por la CONCERTACIÓN que rima con una palabrita en boga y que venimos denunciando desde hace más de quince años. Personalmente al candidato Ricardo Lagos Escobar a través de una carta, donde le expresábamos nuestro apoyo y confianza de lograr con él de Presidente, el alcantarillado total del balneario y Planta de Tratamientos de Aguas Servidas, entre otras cosas. Al tiempo que le manifestábamos nuestra inquietud por la corrupción que se estaba conociendo ya en esos tiempos de los gobiernos que le habían precedido, y a la vez nuestra confianza en que él pudiera hacer algo al respecto.
Obviamente nunca llegó respuesta a esa carta, pero por lo que estamos conociendo día a día, hubo una especial preocupación: a eso que llaman corrupción en lugar de ponerle herbicidas a esa plaga- le pusieron abono para que creciera y se expandiera.
Pero no es el tema específico al que queremos referirnos, por ahora, sino al fuerte apoyo que la Concertación ha dado a los medios que ayudaron para que accedieran al poder.
En Pichilemu, han aparecido tres mosqueteros de la Concertación con un reciente programa radial, donde habitualmente lloran y se quejan que los medios de comunicación están en poder de la Derecha. Y los muy care palos no son capaces de reconocer que son ellos mismos con su Concertación los que HAN ELIMINADO a la prensa que los ayudó para que ellos estén tan ufanos y pontificando.
Tampoco nada dicen cuando esa misma prensa derechista entrevista a sus próceres y líderes, algunos de los cuales se muestran como la reserva moral del país. Y, por cierto, les encanta rodearse de los empresarios derechistas, alternar y en algunos- hacer negocios, o al menos, votar o no votar para mantener en stato quo las cosas dejadas tal cual desde el tiempo del gobierno militar.
Pero dejémonos de preámbulos y conozcan qué es lo que sale publicado. Y, también en un subtítulo, otros medios de comunicación que han sufrido igual suerte durante los LARGOS años de Concertación.
Cachense lo que apareció en el Portal Prensa Humanista:
Hoy, muchos medios independientes han dejado de existir. Revisemos:
* The Clinic: el gobierno logró que su director, Patricio Fernández, renunciara a la revista y que su puesto lo ocupara Pablo Dittborn, ‘pololo’ de la Ministra de Minería, Karen Poniachik (quien fue asesora económica durante 15 años de las grandes corporaciones privadas del cobre en Estados Unidos).
* Diario ‘Siete’: el gobierno logró cerrar ese diario en menos de diez meses, a través de conseguir que La Tercera (que era la patrona del diario) decretara la quiebra del periódico y echara a la calle a todos sus periodistas y técnicos.
* Revista Rocinante: era la principal revista político-cultural de Chile, con extensión al extranjero donde encontraba enorme resonancia y seguidores. La Concertación la tiró al suelo negándole seguir entregándole parte del avisaje oficial que se publicaba allí.
* La Firme: la Concertación realizó exactamente lo mismo que hizo con Rocinante.
* Radio Rancagua (la radio más antigua del país, después de Radio Chilena): el gobierno le negó -CATORCE VECES- la posibilidad de pasar a la Frecuencia Modulada obligándola a seguir en AM, con lo que obviamente ningún auspiciador se interesó en publicar nada.
Y ahora le tocó al GRANVALPARAISO, el diario electrónico más leído en Chile (tiene 15.000 visitas diarias = 450.000 visitas mensuales). Al GV le acaban de quitar todo el avisaje que el gobierno regional de la V Región y el gobierno desde Santiago, mantenía EXITOSAMENTE en ese diario electrónico. Por supuesto que un diario electrónico como es el Gran Valparaíso no gana un centavo porque no se trata de un medio que alguien pueda ‘comprar’ en los kioskos, ya que acceder al diario es GRATUITO, tanto en Chile como en el extranjero (allí, de las 15.000 visitas diarias, 3.000 pertenecen a chilenos en el exterior). El GV logró mantenerse sin avisaje oficial durante un año y medio, pero ya es imposible seguir sosteniéndolo; su mantención cuesta $1.800.000 mensuales, y de ese dinero ningún centavo va a los columnistas y articulistas, ya que quien escribe en el GV lo hace voluntariamente como colaborador.
A los chilenos verdaderamente libres, independientes y realmente democráticos nos va quedando únicamente “El Paskín” de Rancagua (www.lacoctelera.com/elpaskin), pero no me cabe duda que muy pronto el establishment ahogará seriamente a su editor-propietario. Ya lo han amenazado con balearlo, con sacarle la cresta en la calle y hasta con incendiarle la casa. ¡¡Esa es nuestra democracia actual gracias a los traidores de la Concertación!!
OTRO MEDIOS
Revista Cauce, Revista Hoy, Revista Análisis, Revista Apsi, Revista la Bicicleta. Asimismo, los diarios FORTÍN MAPOCHO, LA ÉPOCA.
Veamos qué dice el ex director de la Revista Análisis, Juan Pablo Cárdenas, en una entrevista del Diario La Cuarta del 31 de Agosto de 2005.
Le consultan a Cárdenas:
-¿Por qué desapareció la mítica revista Análisis?
– Te puedo decir que nosotros no morimos, nos asesinaron desde el gobierno de Patricio Aylwin. Hubo una política de comunicación destinada a hacer sucumbir a los medios que habían sido contrarios a Pinochet. Esa es la verdad. Lo cierto es que yo dejé la revista Análisis cuando esta todavía era la de mayor circulación. Aquí hubo una operación desde el gobierno para matarla. Reconozco que no todas las situaciones son iguales, pero la experiencia que a mí me tocó vivir fue que a nosotros nos arrebataron la publicación y que había intenciones de matarla, porque estos medios habían conseguido un apoyo sustantivo desde Europa que fue bloqueado por el gobierno de Patricio Aylwin.
Estas revistas y diarios eran los medios que denunciaban las violaciones a los Derechos Humanos, sobre los casos de Detenidos Desaparecidos, de la venta fraudulenta de empresas del Estado a precio de huevo, de un sinfín de escándalos también de corrupción- en los tiempos de Pinochet, donde también usaron a muertitos para falsificar asignaciones de Parcelas, entre otras cosas.
¿Qué dicen ahora estos paladines de la democracia?
