Hace poco más de una hora ha fallecido el General Augusto Pinochet Ugarte, que gobernó al país –primero a la cabeza de la Junta Militar- desde el 11 de Septiembre de 1973 hasta el 11 de marzo de 1990, tras derrocar al Presidente Salvador Allende Gossens, constitucionalmente elegido el 4 de Septiembre de 1970.
Pinochet en el mayor tiempo de su mandato desplegó una política de estado implacable en contra de miles de chilenos de izquierda, asesinando y haciendo desaparecer a miles de personas por pensar distinto, a la par que –tras las denuncias al interior del país y el exterior- negaba sistemáticamente, como sus colaboradores.
No obstante, con una política económica liberal llevó al país a ser la base del “orgullo de los Gobiernos de la Concertación”, que pese a los grandes éxitos de que se ufana no ha sido capaz de bajar los índices de desocupación, en tanto que la clase media prácticamente ha desaparecido, abriendo una brecha mayor entre pobres y ricos. Y, lo peor, que pese a todo lo “negativo” que representa Pinochet –para la Concertación y para el mundo en general- ningún gobierno concertacionista ha querido cambiar la política económica, que incluso dentro de la coalición, algunos aspiran.
Es más, los “izquierdistas de ayer” ya no existen. Son un vago recuerdo de aspiraciones idílicas que el “poder que ostentan” los ha hecho olvidar y que era el sueño que a muchos chilenos los hicieron abrazar.
PINOCHET y PICHILEMU
Con todo lo negativo que podemos cargar al regimen pinochetista, no podemos dejar de decir –porque nobleza obliga, a riesgos de que nos crucifiquen- que Pichilemu lo que en gran parte es hoy, se lo debemos a la creación de la provincia Cardenal Caro, con capital Pichilemu. Lo mismo, en cierto modo, para las comunas que la integran.
Tampoco podemos decir que lo que ahora somos, es absolutamente a su gobierno, pero al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Por otra parte, también podemos recordar y especular que un par de meses antes del Golpe Militar, se había creado el Departamento de Cardenal Caro, que también pretendía sacar a las comunas “históricamente deprimidas y aisladas” salieran de su estado larvario.
Puentes –que aún no se caen- tenemos en toda la provincia. Recintos hospitalarios, gimnasios, Liceos –entre otros adelantos- fueron construídos. Y también se avanzó en el camino pavimentado a la costa. Estos son solo algunos de los logros conseguidos antes de los actuales gobiernos.
