Optimista, alegre y sobretodo confiado en Dios para seguir saliendo adelante y ganarle a la enfermedad, se mostró el profesor pichilemino Bruno Lizana González (47), casado y padre de dos hijos, quien está hospitalizado en la Clínica Santa María, de Santiago.
Así lo percibió pichilemunews hace un rato, tras hacerle una visita junto a otro coterráneo, el profesional Manuel Pacheco Vargas, quien por casualidad se enteró de este pichilemino. Tras contármelo, nos pusimos de acuerdo y lo visitamos en la tarde de hoy.
La verdad que hacía tiempo no sabíamos nada de él, pues la última vez al encontrarnos con uno de sus hermanos en Pichilemu- nos informó que estaba recuperándose. Sin embargo, tuvo una recaída que lo llevó nuevamente a hospitalizarse.
Duros y fuertes momentos ha debido soportar tanto él, como su entorno cercano: su familia, madre y hermanos, como también sus colegas y comunidad pichilemina en general que ha sabido de la enfermedad de este querido profesor. Cariño y solidaridad que se ha manifestado de múltiples formas, para de alguna manera, contribuir a aliviar las secuelas que implica.
DETALLES FAMILIARES
Bruno es el tercero de siete hermanos: Luis Alberto, Ana María, Bruno, Braulio (Polo), María Eugenia, Denis y Sonia. Sus padres, son Luis (Q.E.P.D.), su madre doña María González, que aún vive en su casa del sector Playa Hermosa.
La mayor parte de sus hermanos han tenido una esforzada existencia; pero llama particularmente la atención con el caso de Bruno, quien ya adulto tras realizar otras actividades- decidió darle un giro a su vida, al estudiar pedagogía en la Universidad Católica, teniendo incluso un Magister en Educación.
Hace algún tiempo, dos años acaso, de la noche a la mañana se le detectó una grave enfermedad, donde fue necesario hacerle un trasplante de médula. Su hermano Luis Alberto fue el donante y tuvo una increíble mejoría, no obstante debió seguir con licencias médicas. Cuando se acercaba a que le dieran el alta médica y ya hacía planes para retomar sus clases, tuvo nuevamente un problema que a Dios gracias, lo tiene en este instante saliendo poco a poco. Sin embargo, nos contó que dependerá en los próximos días un examen, para que se resuelva hacerle una nueva operación.
Si es necesario nos indicó- está dispuesta su hermana María Eugenia a ser la donante, otro de sus familiares que es compatible.
No onstante a las complejidades, Bruno está de buen ánimo y muy confiado con la ayuda de Dios- en sortear estas pruebas.
En el transcurso de nuestra visita lo demostró al ir de un tema a otro. Por cierto, su físico no es el mismo desde la última vez que lo vimos entregando las Licencias de Enseñanza Media a sus alumnos del Liceo Agustín Ross, pero su espíritu esta arriba y nos deja muy contento de haberlo visto así. Y sin duda que seguirá ganando batallas para recuperarse completamente y volver a las aulas, que es uno de sus más preciados deseos.
Cuando le consultamos si podía hacer una nota respecto a esta visita, nos dijo: Encantado y, por favor, exprese mi especial saludo y gratitud hacia toda la comunidad pichilemina. Desde sus autoridades, colegas profesores y comunidad en general, ya que de todos he sentido que han estado apoyándome. Y no puedo sino decir que estoy muy agradecido de todos. No lo olvide por favor.
Que queda a nosotros, sino cumplir y esperar que ese deseo haya quedado reflejado en estas sencillas palabras hacia un profesional que esperamos esté de vuelta muy pronto, ya recuperado, brindándole sus conocimientos a la juventud estudiantil pichilemina.
¡Mucha salud Profesor, Pichilemu necesita profesionales como usted!!
