A última hora del horario laboral de ayer, se concretó la APERTURA de la calle Vecinal, contigua a la Villa Lugano, en el sector sur oriente de Infiernillo; tal como lo anunciamos en días recientes, hecho que motivó la alegría de los vecinos tanto residentes permanentes, como los que tienen sus casas de veraneo y estaban siendo afectados.
Según las informaciones logradas en días pasados, la medida se verificaría a tempranas horas de la mañana de ayer. Sin embargo, ésta se cumplió tipo 17 horas, hasta donde llegó personal municipal, apoyado por maquinaria y el auxilio de la fuerza pública -dos miembros de personal de Carabineros- quienes se limitaron a vigilar que la resolución de la autoridad -del Gobernador Provincial Hernán San Martín- se cumpliera sin contratiempos.
OTROS CASOS
Cabe señalar que este caso, de la calle Vecinal, es solo uno entre varios otros, que de no actuar la autoridad, la comunidad perderá irremediablemente otras calles, como de hecho ha sucedido por la actitud pusilánime de las autoridades de turno. Ejemplos: varios metros de la calle Las Mercedes en su extremo sur poniente, calle Los Cardenales en su extremo nor poniente; calle Sargento Aldea (prácticamente en su totalidad); tramo de una cuadra en Villa Las Cuatro Colinas (su Loteador, mantiene cerrada una manzana, pero dentro de ella existe una calle que conecta -al menos en los Planos- con las calles interiores de la mencionada villa).
Por otra parte, en el sector de Infiernillo, siguen tomados -desde más de diez años- casi cien metros de la calle Alcalde Washington Saldías Fuentealba, sin que hasta la fecha las autoridades hayan resuelto ese problema, contándose con todos los antecedentes que indican que, al ocupante, lo estafaron al venderle UNA CALLE en lugar de un sitio. Ha intentado en al menos tres ocasiones inscribir en Bienes Nacionales, pero se ha topado con obstáculos legales que le impiden obtener su Título de Dominio para inscribir lo que forma parte de un Bien nacional de Uso Público, según los planos de Loteo del lugar, que datan del año 1938.
Esa información -encontrada por “pichilemunews” en el Conservador de Bienes Raíces de Santa Cruz- fue entregada al municipio pichilemino. Y es la misma que el verano pasado SIRVIÓ al Tribunal pichilemino como antecedente para negarle la inscripción a una pareja de propietarios santacruzanos que compraron un sitio de 480 metros cuadrados junto a la Avenida Costanera, y estaban solicitando judicialmente que el Tribunal ampliará sus límites a más de SEIS MIL METROS CUADRADOS. La tapa que le hizo la Justicia todavía rebota en los oídos de aquellos.
Repetimos: los antecedentes logrados por “pichilemunews” sirvieron para “poner las cosas en su justo lugar”; pero “extrañamente” las autoridades comunales -que tienen un criterio muy particular- no lo usan para solucionar de una vez la ocupación ilegal del tramo de la indicada calle.
Sabemos al respecto, que un importante organismo está recabando todos los antecedentes para actuar en ese caso, ante la desidia manifiesta de las autoridades comunales.
Otros casos similares, de Bienes Nacionales de Uso Público, que han caído a manos privadas es el caso del Parque San Antonio (de más de 64 mil metros cuadrados). Fue vendido a otro ingenuo personaje pichilemino que no sabía que era un área verde, parte de los Loteos de las Poblaciones María Luisa y El Bosque, del sector Infiernillo.
Un ex concejal trató en el Concejo Municipal, que se defendiera por la vía legal. Sin embargo, no encontró el apoyó de los demás concejales. Si logró -al menos- que en el nuevo Plano Regulador que se estaba reformulando quedará como ÁREA VERDE. Es decir, que no puede lotearse ni construir allí ningún tipo de construcción que no sea para que, efectivamente, se concrete de una vez la existencia de un área verde para uso y goce de la comunidad toda. Esto, por cierto, se concretará con autoridades que hagan respetar las Ordenanzas del Plano Regulador. Estas están por llegar ….
Para variar, existen otros casos, de terrenos fiscales que en el tiempo han ido inscribiendo particulares, con la complicidad de la Justicia, de abogados que han ejercido el cargo de Notario y Conservador de Bienes Raíces (en calidad de Suplente), entre otros personajes.
Todo esto ha sucedido en el tiempo, en la República Independiente de Pichilemu.
