¿Se recuerda la opinión pública cuántas inauguraciones de ferrocarriles hizo el ex Presidente Lagos? A estas alturas, ¿cuántos de esos servicios -con moderno material «reciclado»- siguen funcionando y haciendo servicios «normales» al sur del país?
En cada ocasión se informaba de las cuantiosas inversiones que la Empresa de Ferrocarriles del estado estaba haciendo para modernizar ese importante medio de transporte, tan usado por un importante número de chilenos. Pero, kunto con ello, permanentemente los medios de comunicación de diversas ciudades nos decían de los accidentes y problemas -provocados en un gran porcentaje- a raíz del deficitario estado del material rodante (¿era o no, entonces, moderno material europeo o material dado de baja con una «manito de gato» encima?).
Hoy, en la prensa pre y durante el verano aparece de tanto en tanto publicidad de los Ferrocarriles al sur, pero nada se informa que «para llegar» a destino hay que andar tramos en Tren y otros tramos en Bus, con todos los problemas y molestias que ello significa «trasvasijar» equipaje, muchas veces no en Estaciones, sino donde quedó en «panne». Eso significa, bajar del Tren, salir a la carretera y caminar hasta donde llegan después de una eterna espera los buses que «salvarán» la situación, muchas veces en condiciones de tiempo bajo el sol o bajo la lluvia.
Otro hecho indicador de la situación de modernidad de ferrocarriles, es la atención de su personal y el nivel de información que manejan hacia el público cuando este quiere viajar o reservar pasaje al sur.
Unas cuantas veces nos ha tocado leer Cartas al Director de la prensa escrita, de usuarios que hacen patente su malestar por el pobre servicio que esta brindando EFE a los usuarios.
Estas situaciones por cierto no son solo de ahora. Han sido desde siempre. Antes de Pinochet cuando la empresa de Ferrocarriles era un monstruo con más de 20 mil empleados, la gran mayoría simpatizantes y militantes de partidos políticos. En la era Pinochet, junto con despedir a miles de funcionarios, hubo un empeño increíble por minimizar a la empresa en beneficio del transporte terrestre, por una parte. Y, por otra, eliminándose una serie de Ramales y servicios, por «deficitarios» según el argumento oficial, pero no era tan así en algunos casos. Las razones eran otras, muy ligadas a acciones irregulares, anómalas, por parte de algunos funcionarios, como las que se han perfeccionado en otros organismos del aparataje estatal y que -pese a quienes las niegan- son claramente actos de una corrupción galopante.
Pero sigamos. Si en tiempos de Pinochet se eliminaron funcionarios, ramales, servicios, etcétera. En la democracia concertacionista un día dice una cosa y al otro día hace otra cosa. Como no recordar el año 2003 cuando se inauguró el Tren del Vino. Ahí, eufórico, contento, entusiasmado, quien dirigía el país dijo: «Esta es la primera etapa del Tren del Vino. La segunda etapa será llegar nuevamente hasta Pichilemu. Esta vez con el Tren del Vino». Todos aplaudieron el anuncio y dijeron ¡¡Salud Presidente!!
Los ejecutivos de EFE, fieles a esa promesa, en diciembre del 2005 licitaron varios kilómetros de rieles en varias regiones. En la nuestra, cerca de 70 .setenta- kilómetros entre Pichilemu y la Estación de Peralillo. Igualmente el levantamiento de los durmientes.
¿Creen ustedes que ello fue para REEMPLAZAR ese material: durmientes y rieles? Pues aquí está la respuesta. En diciembre pasado, los ejecutivos de EFE estaban llamando a una Licitación de la Faja Fiscal. Es decir la franja de terreno fiscal por la cual pasa el tendido férreo.
Defensores del ferrocarril en Colchagua, que están preocupados de esta pérdida patrimonial que nos pertenece a los chilenos y que está ligada al desarrollo y crecimiento de cada pueblo a la vera de la línea férrea, han pataleado. Han conversado con algunos políticos, pero «como si lloviera». Preferible hubiera hablar con las piedras. ¡¡Cero preocupación!!
Lo último que supimos y que vimos -porque nos llegó copia- fue una nueva carta a La Moneda, para informar a la Presidenta Bachelet y haga algo al respecto.
Pero ¿creen ustedes que pasará algo, que se parará este robo en día claro y despoblado?
¿Qué pasará con esta Carta? Se lo firmo: la leerá -con suerte- un asesor. Le calculará el espesor al papel, lo palpará, reflexionará y … ¡¡Olvídense de que habrá respuesta!!
«pichilemunews» tiene experiencia en llevar Cartas a La Moneda. En el gobierno de Lagos al menos llevé unas tres. Todas sin respuesta. Y no eran asuntos personales: recuerdo que una era sobre el Puente en Cáhuil, otra referente al Emisario Submarino -de parte de diversas organizaciones pichileminas- y otra, por el mismo motivo, firmada por medio ambientalistas y representantes de ciudades y localidades de todo el país que solidarizaban con Pichilemu sobre el problema de las aguas servidas y donde pedíamos como solución lo mismo que había prometido él, el año 2001 en la localidad de Cáhuil, cuando dijo: «En estos tiempos que vivimos, no se concibe que una comuna turística como Pichilemu, no tenga resuelto el problema de las aguas servidas. Mi compromiso será que antes de que abandone la Presidencia estaré inaugurando el Alcantarillado Integral de Pichilemu y su Planta de Tratamiento de Aguas Servidas».
Para terminar con el capítulo de las «cartas», esa fórmula ya no sirve. Hay que organizar un «escándalo» frente a La Moneda y ahí, al menos, los medios de comunicación darán a conocer el motivo de él; pero de esperar una respuesta a una inquietud, así tan civilizadamente, ya no corre.
El gobierno cercano a la gente funciona de otra manera.
Y, para terminar con el tema de los ferrocarriles de una vez, aquí les mostramos un pequeño artículo de un diputado. No de oposición, sino de la Concertación que abrió los ojos y vio la realidad de los ferrocarriles.
Este artículo lo vimos ayer en el web: www.seconstruye.com
Diputado:
Piden terminar obras del ferrocarril al sur
El diputado PPD Enrique Jaramillo, ofició al ministro de Transportes y Telecomunicaciones, con el propósito de acelerar el termino de las obras del ferrocarril sur.
«La administración de Ferrocarriles del Estado ha dejado de lado la vía al sur. Se hicieron inversiones millonarias en dólares en el confinamiento de las ciudades por donde atraviesa el ferrocarril, consistente en cercas de seguridad que debieron ser construidas con pasos peatonales, pero éstos nunca se construyeron», señaló Jaramillo, al hablar en Hora de Incientes.
Agregó que la ciudadanía que vive a ambos lados de la vía debe atravesarla para pasar al lado opuesto y, al no estar construidos los pasos peatonales, se ha destruido el camino, «es decir, el capital de todos los chilenos, de millonarias inversiones hechas en Ferrocarriles».
Luego criticó duramente a la empresa «a la cual ayudamos tanto para que volviera a ser lo que fue; sin embargo, hoy nos encontramos con una empresa prácticamente paralizada, pasiva, sin presidente».Finalmente anunció que se reunirán con el directorio de la empresa para analizar éste y otros problemas.