Felizmente en la Región de O’Higgins hay muchos profesionales aliados de nuestra comuna y que vibran por los logros. Muchos de ellos -como el arquitecto Jorge Godoy Rojas- contribuyeron a que estemos celebrando la reciente aprobación, por parte del CORE, de los recursos para la restauración y habilitación del ex edificio del Casino Ross.
Nuevamente escribe acerca de ello, dando a conocer su visión y concuerda con lo que la entidad regional ha puesto como condicionante a las autoridades comunales para que esta obra pueda concretarse finalmente.
Ahora, todo depende de la «papita caliente» que el alcalde y Concejo Municipal de Pichilemu tiene en sus manos: crear la Corporación Cultural Municipal.
Una tarea donde hay trabajo hecho de años. Solo queda hacer algunas modificaciones a los Estatutos y convocar para constituirla según lo indica la ley, para este tipo de instituciones.
El referido artículo aparece hoy en www.elcachapoal.cl
ALEGRIA POR EL CASINO ROSS
Jorge Godoy Rojas
Arquitecto Universidad de Chile
Una de las mejores noticias del último tiempo para la comunidad regional, para los amantes de la identidad y el patrimonio, pero por sobre todo para la comunidad activa de Pichilemu, ha sido la reciente aprobación por el CORE de los recursos necesarios para las obras de restauración del edificio del Ex Casino Ross, terminado en 1906 y abandonado y en deterioro por más de 50 años.
En nota anterior, comentamos sobre su historia y últimas gestiones para el rescate de este Monumento Nacional, de tan fuerte identidad en nuestro atractivo borde costero.Hoy solo podemos celebrar la noticia de la asignación de más de 500 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Regional para su recuperación y reconversión en un Centro Cultural de primer orden para Cardenal Caro, lo que deberá significar un importante impacto cultural y fuerte atributo turístico, para toda la comunidad local y un nuevo atractivo para quienes tenemos a Pichilemu en nuestra agenda recreacional.
El financiamiento aprobado, representa la posibilidad cierta de contar con su puesta en servicio a más tardar para el verano del 2009, ya que los fondos se aprobaron para ejecutar la obra en 2 etapas sucesivas, desde mediados del presente año 2007 el primer 50% y durante el 2008 (suponemos mediados de 2008) el saldo.En consecuencia, hay casi 2 años disponibles de preparativos para que se prepare y organice un serio plan de gestión cultural, que permita rematar con el brillante inicio de sus actividades en ese verano, con acciones culturales, exposiciones, talleres, montajes escénicos, conferencias de personalidades artísticas de primer nivel, cursos de interés para jóvenes, adultos mayores, trabajadores y dueñas de casa, etc., congregando así cotidianamente a gran cantidad de personas en torno a la cultura, pudiendo así constituirse paralelamente como un notable Lugar de Encuentro Ciudadano en torno a un edificio histórico recuperado y reciclado.
Pero para que lo anterior sea realidad, deberá constituirse la Corporación Cultural que tanto tiempo lleva ya en gestación y que el Alcalde comprometió ahora ante el CORE.Será esta entidad público-privada la que deberá administrar este bien, para concretar el sueño recién descrito, permitiendo una gestión independiente de la contingencia municipal, muchas veces presionada por problemas sociales, políticos y presupuestarios normales, pero ajenos al objetivo de esta inversión. Debe destacarse que esta es una condición comprometida en la asignación de los recursos, por la cual el CORE hizo presente que ejercerá su función de fiscalizar y controlar el cumplimiento de los compromisos, lo que por lo visto significará un seguimiento del organismo colegiado regional, de la efectividad de lo prometido, quedando en sus facultades entonces la eventual suspensión de la 2ª etapa de financiamiento de las obras, si al término de la etapa del presente año no tuviera aún existencia legal dicha Corporación, en la cual tendrá participación el mismo CORE, como parte del tercio público de sus integrantes.
Este será ahora un desafío para toda la comunidad interesada en la realidad de la obra: impulsar y exigir el término y aprobación de sus estatutos, que permitirá las tramitaciones jurídicas correspondientes, cuyos plazos legales no son precisamente expresos, pudiendo promediar fácilmente un semestre desde su aprobación por los constituyentes hasta su existencia jurídicamente válida (publicación en Diario Oficial).
La restauración del Casino Ross, es un logro comunitario de muchas voluntades ciudadanas, seguramente del sacrificio personal de algunos pichileminos de corazón que se empeñaron en campañas de bajo perfil y mucha profundidad, entregando a esta causa horas del descanso familiar, financiando de su bolsillo viajes, documentos y reuniones, recibiendo no pocas veces la incomprensión de coterráneos y amigos, con el solo objetivo de impedir la pérdida definitiva de un pedazo de la historia y origen de su ciudad, de un vínculo con sus raíces que iba camino a la picota en que terminan los edificios que han perdido su razón de ser.Es un logro también de autoridades y personas cercanas al poder político, que con su importante insistencia y perseverancia, fueron calando la otrora rigidez financiera para estos temas y posicionando la inversión patrimonial, como una decisión trascendente, marcando ahora un brillante paso de los Gobiernos Regionales hacia el desarrollo, concepto de amplio significado que suele ser reducido al mero crecimiento económico de los pueblos, ignorando que son las personas y los grupos humanos los que se desarrollan.
Pichilemu puede identificar plenamente a sus líderes locales que se comprometieron efectivamente con la iniciativa y cuyo esfuerzo ahora se corona con este premio a la ciudad, para agradecerles su histórico aporte.También debería extender este gesto hacia quienes desde el poder regional acogieron esta noble demanda y supieron darle el impulso y curso político-financiero, para llegar adonde estamos hoy, con el proyecto listo y las obras financiadas para ser ejecutadas, ellos también quedan insertos en la historia de esta recuperación.
Que se pongan en la foto ahora todos los que estuvieron ahí en el momento apropiado y empujaron un carro a veces ingrato, líderes locales y autoridades empujadoras son los que merecen estar ahí por su empeño y colaboración. Son los autores de este logro.
Merecen estar ahí y su reconocimiento en la historia del nuevo destino del lugar.
Los técnicos y sus directivos que cumplieron el trabajo para el cual están contratados, lo hicieron bien, pero su foto estará con los obreros, no con los gestores.
A partir del inicio del año financiero 2007, en cuanto se entreguen los recursos, será Dirección de Arquitectura del MOP quien «la lleve». Este servicio público, con notoria experiencia en obras de recuperación patrimonial –faenas que requieren ciertos cuidados técnicos especiales- será quien estará a cargo de licitar, administrar e inspeccionar los trabajos de restauración para el reciclaje del edificio, lo que debe ser garantía de seriedad suficiente en la administración de los fondos públicos dispuestos, para el beneficio de la comunidad de Pichilemu y la tranquilidad del Gobierno Regional.
Asegurado el financiamiento, asegurada la administración de los recursos para las obras, lo que falta entonces por asegurar, es la formación de la Corporación Cultural, tarea que lidera el municipio.
A asegurarse entonces, que el municipio complete a tiempo la gestión exigida.
El poder ciudadano local, podrá ser el primer vigía de este compromiso.