¡Ayer conocí en persona a Don Quijote de la Mancha! Sí, en efecto. Una estatua de cerca de dos metros del mítico personaje está en Pichilemu a la espera “del agua” que -virtualmente les es negada por la empresa sanitaria- para poder recibir en mejores condiciones a los niños que quieran aprender de sus aventuras junto a su inseparable amigo Sancho Panza. Pero no solo a ellos, sino a los adultos -veraneantes, visitantes de toda época del año y turistas- para enseñar de sus aventuras con mapas, testimonios, fotografías de sus andanzas.
Por ahora, está construido un gran molino de viento de más de seis metros de diámetro y de más de diez metros de altura, como una réplica exacta de los que él conoció a su paso junto a su inseparable y fiel amigo y jamelgos.
Todo ello está a menos de tres kilómetros del centro urbano de Pichilemu -a escasos cinco minutos- en el camino antiguo a Punta de Lobos entremedio de fragantes pinos y a una cota que permite tener una maravillosa vista hacia el océano.
PROYECTO
La construcción señalada tiene en su interior el mecanismo que mueve el molino, simulado perfectamente. La verdad es que está construido maravillosamente bien, pues sus engranajes y el molino mismo con su piedra moledora están ahí para que todos sus visitantes conozcan su funcionamiento.
Sin embargo, junto con ello conocimos las dificultades que ha tenido el propietario del lugar, el profesional Ricardo Saldaña -radicado en Rancagua- pero con raíces en la zona. Supimos de voz de quien nos atendió gentilmente, que el proyecto está “paralizado” hasta ahora -igual que el Quijote- pues la empresa sanitaria no quiere darle servicio de agua y sin agua no vale seguir con la inversión.
La empresa que tiene estanques en el cerro La Cruz está a una distancia de no más de un kilómetro. Y a escasos metros de poblaciones recién construidas, más cercanas aún, pero la respuesta al empresario es que él haga la inversión de tirar una matriz hacia su propiedad una parcela de 14 hectáreas que consideran más adelante -contando con agua- la construcción de un Condominio y un número menor de Cabañas para arrendar contigua al proyecto turístico cultural que está dispuesto a construir, con una serie de atractivos: Museo sobre el Quijote de la mancha, Piscina con una cascada incluida, quinchos, arriendo de caballos para cabalgatas dentro y fuera de su propiedad, una cafetería, juegos para los niños, senderos y miradores desde los cuales tiene una vista espectacular a la Playa Principal hacia el norte.
“pichilemunews” seguirá informando de este proyecto inconcluso que -sin duda- será de enorme trascendencia y que permitirá entregar un servicio y oferta ausente hasta ahora en Pichilemu, hasta verlo funcionando.
Aunque no conocemos personalmente al propietario, le deseamos éxito en las gestiones -hasta ahora infructuosas ante la empresa sanitaria- que sigue empecinado en concluirlas ante la desidia y actitud de quienes -se supone- están para dar servicios en forma exclusiva y se niegan a proporcionarlo.
