Ante una cantidad muy menor a la esperada actuó anoche el grupo musical juvenil KUDAI, en una actuación que -teloneros incluida- no pasó más allá de la medianoche.
Si bien cantaron sus éxitos que los han hecho famosos en el país y en el exterior, el grupo no concitó el interés que se esperaba, tanto por parte de los organizadores, como de sus auspiciadotes y patrocinadores.
El espacio al aire libre cerrado en la Avenida Ortúzar, entre las calles OHiggins y Santa María, fue ocupado en una mínima superficie, según jóvenes consultados y que fueron partícipes de la actuación.
En cuanto al escenario, iluminación y sonido nada que decir. Se cumplió con lo prometido. Lo mismo con la actuación del grupo que tiene fanáticos y seguidores en todo el país, en el segmento infantil y juvenil; pero este mismo público no respondió como se esperaba.
No es el caso decir que faltó publicidad o que el valor de los ticket fue caro. ¡No!, tres mil pesos y dos personas por cinco mil pesos es un valor muy por debajo de lo que suele pagarse en otros lugares y escenarios. El problema -al parecer- va por otro lado.
Y sin temor a equivocarnos, es el acostumbramiento a que no solo los pichileminos, sino el público que viene al balneario desde unos años a esta parte, “le han dado todo gratis”. Y por ende no sabe valorar los esfuerzos que significa organizar y traer artistas de un nivel x hacia arriba.
El resultado de estas dádivas es el escaso público que responde y que sí sabe aquilatar un espectáculo de nivel.
¿Es hora o no de revisar el criterio con el cual se ha estado actuando?
EL GRUPO KUDAI ACTUÓ ANOCHE EN PICHILEMU ANTE UN ENTUSIASTA PÚBLICO, PERO EN MENOR CANTIDAD A LA ESPERADA
