Alrededor de 200 m2 de matorrales de las dunas del sector de La Puntilla, al final de la calle Agustín Ross se alcanzaron a quemar hoy, a las 17 horas aproximadamente, antes que brigadistas de CONAF y un carro cisterna de Bomberos controlaran el fuego, pese al viento reinante.
Si bien el daño pudo ser mayor, las secuelas se verán en el invierno cuando producto del viento norte traslade la arena de las dunas -hoy desprotegidas- hacia la calle colindante y propiedades del sector.
Aunque no se precisó las exactas causas que dio origen al fuego, se presume que éste fue producto de brazas de una fogata de la noche anterior y con el viento, éstas empezaron a quemar la hierba -“amophila arenaria”- que es una planta especial para afirmar las dunas y no provocar que con el viento se trasladen de lugar.
Cabe recordar que el control de dunas en nuestro litoral es una tarea que se inició allá a principios de los años setenta como una política y programa de la Corporación Nacional Forestal, que reemplazó a la Corporación de Reforestación de fines de los años sesenta.
Muchos obreros pichileminos contratados por CONAF trabajaron por años en ese tipo de labores, plantando “chochos” y “amophila arenaria”, ganándole la batalla al viento y controlando las dunas que, hasta esos años se estaban literalmente “comiendo” los terrenos.
PESE A SER CONTROLADO INCENDIO DE MATORRALES EN LAS DUNAS, DEL SECTOR LA PUNTILLA, SECUELAS SE VERÁN EN EL INVIERNO
