Aunque en más de una oportunidad el abogado Carlos Castro, quien defiende al alcalde Jorge Vargas, en los procesos ante la justicia, ha expresado ante los medios de comunicación que «no es su ánimo, ni de su cliente, de dilatar las cosas», hoy nuevamente recurrieron al expediente de APURAR LAS COSAS, interponiendo un escrito para «suspender» los alegatos anunciados para mañana martes 13 en la Segunda Sala de la Corte Suprema.
De esa manera tan brillante y tan concluyente ratifican el interés de demostrar ante la justicia la inocencia del alcalde democratacristiano Jorge Vargas González, haciendo uso de todas las argucias que le permite la ley; pero no para apurar el proceso que es generalmente la queja del atraso que se produce en los Tribunales. Aquí es al contrario, claramente, se trata de ganar tiempo, de que siga corriendo.
¿QUÉ OCURRE BAJO EL PUENTE?
Mientras tanto qué ocurre bajo el Puente de aguas turbulentas. Lo concreto es que siguen produciéndose situaciones poco claras bajo la administración del alcalde Vargas: Arriendo de un espacio municipal en lo que es un Monumento Nacional, como lo es el Parque «Agustín Ross» a un ciudadano con amplias facilidades; se produce un robo de máquinas tragamonedas desde el interior de una Bodega Municipal; Concesiones abortadas en desmedro del patrimonio municipal; pérdida de dineros recaudados por el municipio mediante convenio con FONASA; una demanda de cerca de medio centenar de profesores de la comuna por no pago de asignaciones; entre otras situaciones.
Todo lo cual refleja en parte, el desorden en la administración municipal, donde ni siquiera los concejales están informados de todas estas situaciones y donde los concejales -que tienen acceso a programas radiales u otros medios- no se pronuncian en sus programas sobre tales hechos, minimizándolos -por una parte- o mirando para el lado, dejando hacer que las cosas sigan su camino, sin rumbo.