En el transcurso del año 2005, el vicepresidente de la Cámara de Turismo de Pichilemu impulsó un proyecto para recuperar un sector que la Empresa de Ferrocarriles del Estado tiene abandonado en terrenos aledaños a la Estación, el mismo inmueble que logró fuera declarado Monumento Nacional, a la vez que -paralelamente- con recursos del Fondart se restauraba parcialmente el inmueble tras el incendio sufrido el año 1991.
Pero vamos a lo primero, ¿cómo surgió y en qué consistía este proyecto del 2005 para recuperar el sector?
Surgió ante la impavidez de ver cómo recursos y/o bienes que son de todos, se pierden y destruyen por la inacción de funcionarios que viven en la inercia no obstante se les esté pagando por cautelarlos. Y vimos como -por ejemplo- la Bodega de Carga de similar superficie a la de las demás estaciones, de 10 x 30 metros, pero construida en tabiquería de hormigón y maderas nobles, cada día estaba destruyendo. Fue entonces que -a raíz de lo hecho con la Estación y Bodega de Peralillo- surgió la idea de hacer algo similar y porqué no realizar alli un gran salón de eventos, de uso múltiple: Seminarios,. Congresos, Convenciones, Eventos culturales y artísticos, etcétera. Obviamente con una adecuada refacción y construcción de servicios higiénicos en la cantidad y calidad acordes con su uso. Asimismo, una cocina exterior a medio nivel bajo una terraza, servicio de guardarropia, una iluminación, acústica y sistema de sonido. Igualmente, en el exterior, construcción de pavimentos, estacionamientos y áreas verdes con espacios para instalar Stand para eventos circunstanciales -no permanentes- como Ferias Gastronómicas , Artesanales, etcétera; permitiendo RECUPERAR la importancia que en ep pasado tuvo el sector, y como un lugar de esparcimiento para los habitantes del sector aledaño, como para toda la comunidad. Eso era en resumen ……
Lo planteamos en asamblea de la Cámara de Turismo y se aprobó el envío del proyecto dirigido al Intendente Carlos Bravo Barros, al gobernador provincial de Cardenal Caro, al alcalde de Pichilemu, al Director de Sercotec, y al Director de Sernatur. Solo una de estas personas respondió, SOLO UNA (el Director de Sernatur).
¿Cuál era la idea? Con el envío del proyecto a estas personas se buscaba que éstas apoyaran el proyecto, de tal forma de ir a conversar -la Cámara de Turismo de Pichilemu- con el apoyo de esas autoridades y organismos, con los ejecutivos de EFE y/o INVIA.
Pero ustedes cibernautas, se ve el apoyo que hubo. Solo el Director de Sernatur comprendió el objetivo del proyecto y los demás ni siquiera respondieron.
Es más, meses después el Director de Sercotec -con motivo de las elecciones presidenciales vino a politiquear a Pichilemu y se le recordó de aquella Carta de Apoyo solicitada, en virtud del “apoyo de ese Servicio a las instituciones gremiales”. Aparte de no recordar en principio sobre ella, le encargó a un asesor que le recordara en Rancagua, para contestar. Pese a que aún sigue flotando en ese servicio la respuesta nunca llegó.
Por desgracia, acuerdos en el Directorio de la institución gremial para recabar las respuestas no se hicieron con la energía al menos para sacar una respuesta por sí o un no- y ahí estamos. Si se hubiera persistido con el proyecto -aunque el concejal Roberto Córdova en el mes de febrero planteó hacer algo por el estilo en ese lugar- quizás el nuevo Intendente Héctor Huenchullán también estaría planteando este tema ante EFE.
Pero -al parecer- los bueyes no tienen pasto en este proyecto. Están cansados y así no se puede.
Lo mismo, ha ocurrido con la idea del concejal Córdova. Después de mencionarla públicamente y tirarlo al aire, se enfumó, se la llevó el viento.
