Todo parece indicar que a no mediar una acción paralela -en ese caso del Tribunal Electoral Regional- el “cúmplace” o la acción ejecutoria” no ocurrirá muy luego en el caso de la condena que deberá cumplir el hasta ahora alcalde de Pichilemu, Jorge Vargas González.
Nos hemos informado que, la resolución del Fallo de la Segunda Sala de la Corte Suprema podría demorarse bastante más de lo que la mayoría, en contrario, espera. Darle un corte a esta larga situación en que Pichilemu hace noticia más por cosas negativas que positivas.
No obstante, si los concejales tuvieran decisión, voluntad -por decirlo en forma elegante- y pensaran en la comuna, debieran hacer una presentación en el Tribunal Electoral Regional -apoyado con los antecedentes que se tienen- solicitando un pronunciamiento urgente sobre la situación que afecta al municipio pichilemino; de tal forma de proceder independientemente del fallo judicial, así como -en otros casos- ha procedido a resolver y ordenar que se proceda a elegir a un alcalde reemplazante.
AUDITORÍA
Una vez realizado el proceso de elección de un nuevo alcalde, donde esperamos que se elija no pensando en el beneficio de un Partido Político ni conglomerado, sino única y exclusivamente en la persona que pudiera hacerlo mejor; sería muy sano -tanto para la nueva administración como para la comuna en general- que se aprobara la realización de una completa auditoria a los diferentes servicios que manejan recursos municipales.
Ello permitiría saber exactamente la situación real financiera municipal en la que se encuentra.
Sabemos que una auditoria significa usar recursos “que no están demás”; pero -pensamos- que igual es necesario hacer una modificación presupuestaria, aunque ello ocasionará que -quizás- algunas iniciativas o proyectos pudieran quedar pendientes, para ejecutarlos más adelante.
Esto último ha ocurrido ene cantidad de veces. En muchas ocasiones por razones bastante menores. Hoy, sería por una muy buena razón: conocer y saber de un organismo externo -no sujeto a presiones o injerencias- realmente qué terreno se está pisando, cómo y dónde están invertidos recursos, qué pasó con esto y lo otro, pues desde hace mucho tiempo que hay situaciones poco claras que es urgente que se sepa su dimensión.
No olvidar que otras situaciones conocidas han sido por casualidad, donde finalmente el municipio ha tenido que -por dar un ejemplo- devolver o negociar con el Servicio de Salud de OHiggins por haber “mal usado” recursos de salud en otros ítems.
No sería extraño encontrase con algo en el Departamento de Administración de Educación Municipal, donde pese a que existe un Jefe -muy bien pagado- muchas veces, finalmente, se hace lo que indica el alcalde.
Por otra parte -según desde el año en que abarque la auditoria- podría saberse -por ejemplo- cuántas personas y por cuánto tiempo trabajaron para la Municipalidad, pagadas por una empresa privada; información que conocimos hace muy poco tiempo, pese a que -dentro de lo que pudimos- realizamos un rol fiscalizador que incomodaba y que, por ello, tuvo secuelas inversas a lo que se esperaba: un reconocimiento a una labor fiscalizadora y no un castigo.
Pero bien, más de plantear e informar no podemos hacer, sino a esperar que lo que ocurra en el municipio sea lo mejor para el futuro y beneficio de sus habitantes.
