– RECTIFICACIONES DE INSCRIPCIONES
– PÉRDIDA DE PATRIMONIO MUNICIPAL
Un total de 35 audiencias tiene programado el Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Pichilemu en el período que va desde mañana miércoles 11 al miércoles 26 de septiembre.
Así lo da a conocer el listado que hemos recibido del Poder Judicial, a objeto de que los demandantes y demandados concurran en los días y horas programados hasta el tribunal pichilemino.
Los casos versan sobre divorcios (7) de mutuo acuerdo como también no voluntarios; reconocimiento de paternidad (8), por violencia intrafamiliar (5), por alimentos (8), entre otros casos, los cuales se encuentran en etapa de Juicio (seis casos), en tanto que los 29 casos restantes, están en audiencia Preparatoria, de las cuales tres están en Preparatoria Especial y que se relacionan con menores de edad, para los cuales se está solicitando medidas de protección.
VIOLENCIA
Si bien la violencia intrafamiliar no se concibe en ninguno de los casos, es muy poco común que ésta afecte a un varón y que otro se dé entre hermanas; dos casos que considera la información y donde en ambos casos, sin duda, se llamará a no reincidir en estas prácticas y a arreglar las cosas sin violencia.
Los detalles de estas audiencias se encuentran publicadas en el panel del Juzgado de Pichilemu, hasta donde pueden llegar los propios interesados, cuyos nombres tenemos y que según la ley podríamos publicar, excepto el nombre de los menores; no obstante nos reservamos esa posibilidad.
OTROS CASOS
En tanto en el Juzgado Civil y del Trabajo, desde el jueves 12 hasta el 8 de Agosto, están programados 13 casos, que se refieren a infracciones a la ley de pesca (3), cobro de prestaciones (4), citación a reconocer deudas (2), cobro de letras (2), medida prejudicial preparatoria (1), término contrato de arriendo (1), reivindicación (1), comodato precario (1), despido injustificado (1), designación juez arbitro (1), rectificación de inscripción (1), entre otros casos.
Aunque en el caso de «rectificación de inscripción» que aludimos no creemos que sea afectado el bien municipal o fiscal, «pichilemunews» igual en su afán de cautelar lo que es municipal y fiscal -como de hecho ha ocurrido en algunos casos- quiere enviar o hacer un llamado a los «servidores públicos» elegidos por la comunidad, para que estén alerta y denuncien y defiendan el patrimonio que pertenece a todos, si es que no lo saben.
Lo decimos porque hace un par de meses dimos a conocer que nuevamente la Municipalidad HABÍA PERDIDO UN BIEN NACIONAL DE USO PÚBLICO, que es la prolongación de la calle Jorge Errázuriz, entre Avenida Agustín Ross y Avenida Costanera, paralela a la escalinata que la separa del Parque Municipal.
Lo denunciamos y hasta este momento -que se sepa- NINGÚN CONCEJAL, menos el alcalde, han hecho nada por averiguar qué se puede hacer a estas alturas cuando los hechos están consumados.
Esta pérdida de un Bien Nacional de Uso Público fue hecho con la complicidad de Bienes Nacionales (¿?) y los funcionarios de turno, que a través del tiempo han llenado una profusa Bitácora -solo en Pichilemu- de casos similares, en los años 80 y 90.
En el caso de las rectificaciones de inscripciones, éstas son acciones voluntarias ante el Juez respectivo, donde algunos propietarios de pronto se avivan. No todos por cierto, pero algunos son «car ‘e palo» y piden que sus deslindes sean «ampliados», aduciendo errores (siempre en perjuicio propio y nunca en perjuicio del vecino), «la cacha de la espada y la pata de la guagua». Y ha ocurrido que -en algunos casos- algunos jueces poco dados a estudiar los casos, a solicitar antecedentes, a preguntar en otros organismos, etcétera, les otorgan esta «rectificación» y así, con la Resolución Judicial acuden al Conservador de Bienes Raíces, para que se haga el trámite.
Un caso concreto, en el año 1997 afectó a terrenos que eran y son Bienes Nacionales de Uso Público y Fiscales. Una vecina hizo este trámite y logró su propósito, lo cual aprovechó para de inmediato «ampliar sus fronteras», pero de paso al demandar a la Municipalidad por otros motivos, se descubrió que tenía más superficie cerrada de la que le correspondía y, por tanto, la Municipalidad -a través del abogado Ricardo Donoso Garay- logró que el Juez ordenará la confección de un Plano del lugar y con las medidas RECTIFICADAS se inscribiera y protocolizara en el Conservador de Bienes Raíces.
De paso, debo reconocer que esa acción y gestión -del abogado Donoso, con el cual tuve importantes diferencias sobre su actuar, en otros casos- permitió que la ejemplar vecina firmara un «desestimiento de la demanda».
No obstante al fallo que obligaba a respetar y cumplir ciertos procedimientos, por ambas partes, tenemos entendido que no todo se ha cumplido, por la feble y poca voluntad de las autoridades comunales y ante el oportunismo privado que siempre es más ágil, cuando el beneficio es propio.
Por ello, es que recordamos el caso. Insistimos, no creemos en esta ocasión que se trate de un caso similar, pero hay que estar alerta. ¡ALERTA!
ÚLTIMA HORA
«pichilemunews» -como la Municipalidad- tiene los documentos donde sale exáctamente los metros cuadrados de la propiedad conocida como Hotel Terraza. Y que no incluye precisamente lo que se está cerrando en estos momentos, según nos han llamado de Pichilemu para denunciarlo.
Buscaremos y lo daremos a conocer ….
