Tras la muerte del impulsor del balneario pichilemino, don Agustín Ross Edwards -ocurrida el 20 de Octubre de 1926, el mismo año que llegó por primera vez el tren a la costa (5 de Enero)- las propiedades de la Sucesión de éste, cambian de propiedad sucesivamente.
En efecto, es así como lo señala la Escritura de Adjudicación -de fecha 1º de Octubre de 1934- que da cuenta que una de las hijas de Agustín Ross, Rosa Ross de Ferrari de Plummer (Fojas 3802 Nº 2600, Notario Carlos Figueroa Unzueta, de Valparaíso) es dueña de las siguientes propiedades:
01) Sitios Nºs 1, 2 y 3 de la Manzana VI del Plano de la Población Ross (Total: 3.300 m2).
02) Mitad Sur de la Manzana VII (del Plano de la Población Ross (Total: 4.750 m2).
03) Propiedad denominada “Pastelería” (Chalet de madera, al lado izquierdo, entre las Escalas que acceden a la Terraza), con una superficie -ojo- de 1.000 m2.
04) Propiedad denominada KIOSKO (lo que se conoce como el ex Hotel Terraza), con una superficie total de 2.500 m2 + ó – (Es decir, no podrían ser 3, 4 ó 5 mil metros cuadrados).
05) Un sitio de 4.000 m2 al Poniente del Camino de Bajada a los Baños de Tina y Ducha (que podría ser la propiedad actual de la Sociedad Turismar Ltda..).
06) Sitios Nºs 9 y 10 de la manzana II del Plano de la Población Ross (Total: 2.561 m2).
EL PRESENTE Y EL AYER
Hoy, noticias inquietantes desde Pichilemu, nos hacen volver a este tema recurrente, pues todo parece indicar que nuestras ágiles autoridades NO HAN HECHO NADA con respecto a la pérdida de un tramo de un BIEN NACIONAL DE USO PÚBLICO (uno más que ha perdido Pichilemu a manos de privados, particulares, contribuyentes).
En efecto, hace aproximadamente dos meses dimos a conocer de nuestro amargo descubrimiento, donde constatamos -mientras hacíamos un trámite notarial, exactamente el día 9 de mayo pasado- que la propiedad de el ex Hotel Terraza la había comprado un empresario radicado en Pichilemu. Eso -en concreto- no tiene nada de reprochable y no es el punto, pues cualquier ciudadano que tenga los recursos puede comprar lo que le plazca, cuando y donde quiera. En síntesis el cuestionamiento no va por ahí, sino porque a este caballero le vendieron lo que era parte de un BIEN NACIONAL DE USO PÚBLICO.
Si bien hay que hacer la salvedad que aquel Bien Nacional de Uso Público no estaba habilitado como CALLE, si es parte de la prolongación de la calle Jorge Errázuriz (para que se ubiquen, en donde está el Hospital) y que “imaginariamente” se proyecta paralela a la Escalinata que la separa del Parque Municipal.
Dicho tramo, tiene 423 m2 de superficie aproximada, la que no deja de ser importante. Ese Bien Nacional de Uso Público fue “regularizado” ante BIENES NACIONALES en el año 1983 por la propietaria y comerciante Blanca María Isabel Astorga Moreno.
Para mayor abundamiento, las propiedades señaladas, de Rosa Ross de Ferrari de Plummer fueron adquiridas por la Sociedad Bianchi y Compañía, por Escritura de Compraventa realizada en Valparaíso, el 19 de Noviembre de 1934, ante el mismo Notario indicado, a Fojas 4563 Nº 3102.
En ellas, se repiten las propiedades y, en el caso de la denominada “El Kiosco”, se vuelve a señalar que deslinda “al Oriente en sesenta y un metros con prolongación de la calle Jorge Errázuriz, o sea, calle de por medio con el Parque”.
Es más, en la Escritura de “Entrega y Cesión” que hace la Sucesión de Agustín Ross Edwards, el 5 de Agosto de 1935, en la Notaría y Conservador de la ciudad de Santa Cruz, mediante la cual se entregan a la Municipalidad de Pichilemu diferentes Paseos Públicos (El Bosque, el Parque, los terraplenes, balaustradas, las Escalinas, Terrazas) y Bienes Nacionales de Uso Público (calles y Avenidas), como las áreas verdes (plazas) de la Población Ross, se hace expresa mención de “c) Prolongación calle Jorge Errázuriz, con su escalinata de albañilería, que baja desde la calle La Marina (hoy Av. Agustín Ross, desde el año 1991) hasta la playa”. (Fojas 611 Nº 464, año 1935). Reinscrita en Pichilemu a Fojas 99 vta. 154, año 1996.
DESLINDES DE “EL KIOSKO”
La propiedad denominada “El KIOSCO” (lo que es hoy el ex Hotel Terraza), está compuesto de un sitio y pequeño Chalet, incluso cancha anexa de tenis, que tiene los siguientes deslindes:
Al Norte: en 50 metros con terrenos de la Playa de la Sucesión Ross; al Sur, en línea quebrada de 24 metros y 37 metros con bajada a los Baños de Tina y Ducha; al Oriente, en 61 metros con prolongación de la calle Jorge Errázuriz, o sea, calle de por medio con el Parque; y al Poniente, en línea irregular de 24 metros con paseo de bajada a los Baños de Tina y Ducha (medidos por la recta).
Estos son los límites reales y originales de esta propiedad que fue comprada así y fue vendida -recién el año pasado- al empresario del rubro discoteque, Mauricio Blanco Esteves (según el documento a la vista; pero que tenemos entendido es Stevenson).
Por lo que sabemos, este último habría indagado en la Municipalidad acerca de esta propiedad y ahí le habrían informado que todo estaba “correcto” y que la Municipalidad ahí “no tendría nada que ver”. Pero al parecer estas indagaciones se las hizo al más ignorante del municipio o a la persona equivocada; porque las Escrituras de Entrega y Cesión a que hemos hecho referencia, dicen claramente que un espacio aproximado a 7 metros de ancho por 61 metros de largo (prolongación de la calle Jorge Errázuriz) pertenecen a la Municipalidad de Pichilemu.
Después de dos meses en que informamos de esto las autoridades comunales no han hecho nada. Por tanto no preguntaremos ¿qué van a hacer?
Preguntaremos al Consejo de Defensa de Estado: Señores ¿Qué harán ustedes ante esta nueva pérdida de patrimonio municipal en Pichilemu? ¿Nada a estas alturas? ¿Está prescrito, o esto no ocurre cuando se trata de bienes municipales y fiscales?
