Un pueta popular
Nuevo Reino
Esta historia que les cuento
sucedió hace pocos días
por pelearse la Alcaldía
de Pichilemu y su gente
si hubieran ido de frente
pudieron desde un principio
recuperar el municipio
de una manga de bandidos
que ya nos tienen hundidos
como piedras en el ripio.
La verdad es que da vergüenza
escuchar las opiniones
de estos necios mocetones
que colman ya la paciencia
del que escucha sus creencias
todo fué por la ambición
de la derecha en la elección
ese grupo de concejales
votaron como animales
¡esa fue su perdición!
Córdova también sufrió
la amargura de su derrota
es que actuaron en patota
como siempre sucedió
que el tal Garrido encontró
una forma muy sencilla
que a los torpes siempre pilla
«fue darle queso al ratón»
pah que pique la ambición
quedándose con la silla.
Polanco siempre sostuvo
que sería el nuevo jefe
fue tan solo un mequetrefe
del voto que no mantuvo
se le escapó por un tubo
ser el jefe de la ciudad
así la municipalidad
se iría a la carnicería
llevándose la Alcaldía
¡como tanta fatalidad!
Marcelito se quedó
mirando el cielo ese día
se le iba la Alcaldía
de sus manos que el soñó
por más que nos engañó
diciendo que estaba seguro
la verdad es que en el apuro
ni las cuentas bien sacó
por si mismo sufragó
hipotecando el futuro.
Del «Cheño» no voy hablar
por respeto a su familia
después de tanta vigilia
quiso ser el titular
por un título profesional
que según dice sacó
después de mucho estudiar
estuvo tan asombrado
con el voto regalado
que no supo ni sumar.
Pichilemu es de lo peor
y es que nadie lo comprende
que si el voto no se vende
no haya ganado el mejor
ya que el número mayor
lo tenían con soltura
no era cosa de aventuras
teniendo siempre la tranca
por dejar al «Chino» al anca
se les pasó a la montura.
Este cuento ya se acaba
tenemos un nuevo Alcalde
ojala que no de balde
pal «Chino» este cuento estaba
el mismo no lo esperaba
del cielo fue regalado
que tire bien de este arado
parece un gallo sencillo
ojala no sea pillo
«estaba frito el pescado».
