Concuerdo que el Libro de Visitas -que es uno de los varios menús de www.pichilemunews.cl y que tiene una introducción que invita a opinar, realizar sus críticas, comentarios y sugerencias relacionadas a temas de interés general de la comuna, en términos respetuosos, etcétera- ha derivado para que frecuentemente incursionen cobardes, imbéciles, enfermos mentales, ignorantes. No obstante, asombra ver que quienes sugieren filtrar, editar, censurar, también lo hacen con pasamontañas.
Por desgracia los que se identifican por su verdadero nombre y opinan o comentan respetuosamente, son los menos.
Vemos últimamente, a una mujer supuestamente -que se identifica como “pichilemina”- que pide eliminar el Libro de Vistas, al tiempo que advierte que su comentario tiene el riesgo de ser censurado. ¿En que quedamos? Si censuramos y/o lo eliminamos, ¿cómo nos enteramos de su criterioso comentario y aportes para hacer mejor Pichilemu?
Por otra parte -si bien no estoy de acuerdo con la mayoría de los textos que ahí se escriben- quienes se alarman y señalan del supuesto desprestigio que se hace, ciertamente están magnificando demasiado el alcance de este modesto website y, por otra parte, están reconociendo que todos quienes entran en el menú Libro de Visitas son todos cahuineros y, sinceramente, creo que no todos son así, pese a que la mayoría -también- opinan con seudónimo.
Asimismo, leyendo un comentario “más elevado” -donde se dice que supuestamente el periodista pichilemino Jorge Urzúa García nos responsabiliza y da recetas- habría que transmitirle que si él está dispuesto a estar -gratis- las 24 horas a cargo de esa labor de editor del Libro de Visitas, encantado le transferimos los datos y contraseña.
Por ahí, otro acusa de una supuesta división que estamos causando. Pichilemu toda la vida ha estado dividido en varias partes y de ello, por cierto, no tenemos ninguna responsabilidad.
Al contrario, siempre -en las grandes causas por Pichilemu- hemos estado incentivando a que la comunidad se una tras un mismo objetivo, deponiendo toda consideración. Eso lo podemos demostrar a través de muchos artículos y editoriales a través de más de treinta años. Y -desde luego- en la coyuntura que preocupa a la comunidad pichilemina y que se ha acrecentado con los últimos sucesos, nuevamente hay que mirar -en las elecciones municipales del próximo año- a la persona más preparada para encabezar la gestión municipal, pertenezca a un partido o no. Sino mirando la trayectoria de una persona preparada, limpia, honesta, transparente.
En las elecciones pasadas, creímos en un momento que en alguna medida teníamos esas capacidades. Sin embargo, el resultado nos indicó que la mayoría quería una persona con otras cualidades y características. Y, que todo lo entregado hasta ahora por Pichilemu no era lo suficientemente. Eso ya lo aprendí y lo tengo asumido.
Ahora falta que la comunidad de Pichilemu aprenda la lección.
¿Es también este website responsable de lo qué está pasando en la municipalidad pichilemina? ¿O no son acaso quienes votaron por determinados candidatos?
No puedo dejar de relacionar una cosa con otra, por cuanto recuerdo también, que no es la primera vez que se me acusa. Precisamente, tras la elección municipal del 2004, algunos me responsabilizaron de ser el causante de la derrota de Fortunato Bobadilla. Sin embargo, los responsables son los obnubilados pichileminos que creyeron en las grandes capacidades de la Sra. Paulina Nin de Cardona, y por tanto la apoyaron y votaron por ella. Ahí están los votos que faltaron e impidieron un triunfo de Fortunato Bobadilla.
Espero que esta vez los pichileminos no cometan nuevamente el error de apoyar a un “populista”, sino a quien de garantías reales de ser capaz de llevar el buque municipal por aguas legales y con un derrotero que nos lleve a un Pichilemu mejor, limpio, crecimiento, progreso y bienestar.
Si el 2004 no hubiera tenido y adquirido el compromiso de asumir una candidatura, habría apoyado y votado -sin duda, como lo haré mañana- por Fortunato Bobadilla Acevedo. El lo sabe, porque tuvimos una conversación cuando a él lo buscaron y aún no se decidía si ser o no candidato.
Hoy, como mucha gente pichilemina sabe, él será candidato a alcalde. Modestamente esté donde esté -y como sea- le apoyaré e iré a votar por Fortunato Bobadilla, tal cual lo harán muchos que -siendo pichileminos- hasta ahora están inscritos en otras ciudades.
Los pichileminos que dicen querer Pichilemu y -que miran desde lejos su terruño- también tienen un compromiso. Así que a no olvidarse y trasladar su incripción.
Volviendo al tema del Libro de Visitas, aprovechamos de decirle a quien nos achaca o endosa una responsabilidad, que -si así fuera- usando el raciocinio de la supuesta responsabilidad del suscrito de los textos que aquí se escriben, significaría que los responsables de que haya borrachos, beban a destajo jóvenes, jovencitas y adultos, son los dueños de las botillerías, los depósitos de licores, establecimientos que venden alcohol (restaurantes, hosterías, discotheques, pubs, etcétera). Lo mismo podría ocurrir sobre la responsabilidad de que haya drogadictos y endilgarles la responsabilidad a algunos de estos establecimientos, ¿o no?
Y sobre los rayados de otros imbéciles que escriben en muros y paredes de edificios privados y públicos, ¿quiénes serían los responsables?, ¿serían los ferreteros -quienes venden la pintura en spray- o los dueños de las residencias o edificios, quienes disponen de esos espacios para que esos seudo artistas hagan sus obras de arte?
También, si estamos en el terreno de las hipótesis, ¿a quién habría que responsabilizar por haber inventado Internet y dispuesto este sistema a disposición de cualquier “mal nacido”?, ¿o quizás habría que responsabilizar a los dueños de los ciber porque no vigilan a sus clientes y se los arriendan a cualquiera, y no les hacen un test antes de permitirles su uso?
Serían estos mismos, también, quienes son los responsables que nuestra sana juventud y los adultos hagan clic en páginas web de sexo, de pornografía. Etcétera?.
¿O no será responsable cada uno de quienes ingresan a determinado website o menú, para revisar los que les dé la real gana?, como sucede con ingresar a un determinado menú de un website, como ocurre en nuestro caso con www.pichilemunews.cl, ¿o alguien es obligado a hacer clic en lo que no quiere leer o ver?
Quiero decir finalmente, que a mí me molesta tremendamente que el espacio sea usado por aquellos imbéciles, cobardes, ignorantes y enfermos mentales que han motivado esta nota. Sin embargo, debemos concluir que -por desgracia- una buena parte de quienes escriben -de la comuna o de cualquier parte- son únicamente fruto de la calidad de la educación que han recibido, independientemente donde hayan estudiado, que hayan logrado un título o no, hecho que para esto no tiene ninguna importancia. Pues hay gente con títulos y -como persona- no valen nada. Y otros, sin título, que son grandes personas, todo ello independiente a su condición social, religiosa o raza.
Es cosa de ver, informarse, para saber que -en el ámbito de lo público y lo privado- existen personas decentes, honestas, moralmente intachables; pero asimismo, también existen todo tipo de personas en ese mismo ámbito que no conocen ni la decencia, la honestidad ni moralidad.
Tres características entre muchas otras que -por lo demás- nacen con cada persona, pero que cuesta -cual más, cual menos- mantener durante la vida.
