Por segundo día consecutivos, los concejales de la Concertación del municipio pichilemino -Roberto Córdova Carreño (PS) y Alfonso Aravena González (DC)- hacen fracazar la reunión del Concejo Municipal, convocada para elegir a un alcalde titular.
En efecto, NO ASISTIERON y no dieron quorum para poder sesionar y así impidieron realizar la realización de la elección que -por Ley- corresponde hacer, tras haber expirado los 45 días para que haya un alcalde subrogante ante el obligado alejamiento del titular.
La pregunta del millón es si estos concejales evitarán COBRAR su cheque municipal al no estar cumpliendo con el deber de asistir a las reuniones del Concejo Municipal. ¿O estarán tan bien con sus cheques en el FOSIS y el DEPARTAMENTO PROVINCIAL DE EDUCACIÓN, respectivamente, y no necesitan más recursos? Porque debemos recordar que cuando los funcionarios de la Concertación no les alcanza «su sueldo» recurren a los SOBRESUELDOS. Y a falta de ellos, saben muy bien qué hacer para «pagarse» el eficiente trabajo que están haciendo por el país.
La razón de este verdadero boicot es que en este momento, hay solo dos concejales concertacionistas de un total de cinco concejales que están ejerciendo, están impedidos de elegir una «maravilla».
Así las cosas, siguen las instrucciones de su gran «conciencia» y actúan cual marionetas del show que están dando al país, dejando a Pichilemu como un caso único y excepcional en la escena política municipal.
¿Qué habría pasado si la situación fuera al revés? Es decir que hubieran tres concejales concertacionistas y solo dos de oposición.
Por cierto y sin duda que Pichilemu estaría INVADIDO de políticos caradura EXIGIENDO realizar la reunión. ¿O acaso no sería así?
Ya estaremos ampliando esta noticia, pues quedó convocada una tercera sesión del Concejo Municipal para mañana miércoles.
