ALGO MÁS SOBRE EL EDIFICIO DEL EX CASINO DE JUEGOS QUE ESTÁ RESTAURÁNDOSE: VERDADES OCULTAS

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ALGO MÁS SOBRE EL EDIFICIO DEL EX CASINO DE JUEGOS QUE ESTÁ RESTAURÁNDOSE: VERDADES OCULTAS

Con más satisfacción que muchos, vemos cómo se está avanzando en las obras de restauración de uno de los íconos de Pichilemu: el edificio del ex Casino, que mandara a construir el impulsor de este balneario y que se levantó entre el año 1906 y 1909 del siglo pasado. Es decir casi 100 años atrás.
Lo decimos con orgullo y propiedad, pues antes que muchos pusimos en la palestra la necesidad de preocuparse de esta construcción que por años -aun antes que lo adquiriera el municipio en el año 1995- venía sufriendo los efectos del abandono. Lo hicimos a través de varios artículos que están archivados como un antecedente incuestionable, como también -ante la imposibilidad de que sus dueños, la Sucesión de Luis González Osorio en su momento, le dieran mejor destino- gestionamos la compra para una entidad gubernamental, allá por los años 1989 y 1990..
Así es, tras una conversación con un ejecutivo del Banco del Estado, ésta me solicitó que le colaborara en la búsqueda de una propiedad para esa entidad bancaria, la que para instalarse en Pichilemu había tenido que arrendar un inmueble que ya, a esas alturas, le era incómodo en Avenida Ortúzar. Y ante la posibilidad de agrandarse en el mismo inmueble, arrendando más dependencias y que necesariamente -si así ocurría- debían remodelarse con los consiguientes gastos adicionales; lo más aconsejable era adquirir un inmueble o un terreno adecuado para construir allí un local ex profeso para la Sucursal pichilemina.

EL CASINO
Fue así cómo, en el instante -junto con aceptar su solicitud- le dije a mi interlocutora: “Yo le tengo una alternativa que sin duda, haría que su banco tenga la Sucursal más hermosa y espectacular de todo el país. Y si así ocurre, Pichilemu estará agradecido por siempre por ayudar a rescatar un monumento nacional que está día a día destruyéndose ..”.
– “¿A qué edificio se refiere?”, me interrumpió.
– “El edificio del ex Casino Ross, que hace poco más de un año fue declarado monumento nacional”.
– “¿Y usted tiene contacto con los dueños, sabe las características, cuántos metros cuadrados, etcétera”.
– “No me las sé de memoria, pero las puedo averiguar. Es más, puedo conseguirme copia de las Escrituras, su situación legal, etcétera”.
– “Ya pues, le agradezco que me ayude y apenas logre la información, hágamela llegar”.

Alrededor de 45 días demoramos en reunir los antecedentes, tras conversar con un miembro de la Sucesión de Luis González Osorio, dueños del edificio, a la sazón Carlos Julio Rojas, allá por el año 1989. Este nos dio fotocopia de la Escritura y con ella viajamos al Conservador de Bienes Raíces de la ciudad de Santa Cruz. Sacamos Certificado de Hipoteca y Gravámenes -que nos los tenía- y con ellos, más el costo de la propiedad dado por la persona ya indicada, hicimos una carta dirigida al Banco del Estado, Sucursal Pichilemu, con copia a la Sucesión y una copia para nuestro archivo..
Todos estos documentos los metimos a un Sobre y con ellos fuimos a entrevistarnos con la Agente de la entidad bancaria, en ese entonces, la Sra. Silvia Romero.
Éramos cliente de la entidad, así que no fue difícil que nos atendiera. Sin embargo, la respuesta ante nuestra “misión cumplida”, fue tremendamente frustrante.
– “Lamentablemente no tiene sentido recibirle estos antecedentes porque la institución ya adquirió una propiedad ..”.
– “¿A qué propiedad se refiere usted ..?”.
– “No podría decirle en este momento, pero la superioridad tiene los antecedentes”.
Nos despedimos, no con cierto grado de incredulidad desde su oficina. Todo lo cual se confirmó más tarde, pues la sucursal se cambió a un nuevo inmueble el que arrienda por cerca de quince años, sino más, hasta el día de hoy.
Juzguen los cibernautas cómo son algunas personas. El antecesor de esta Agente bancaria fue separado de su cargo junto a otro funcionario. Esta señora tuvo mejor suerte y siguió trabajando en la entidad en otra ciudad. Sin dudas tenía mejores méritos que el anterior ….

PERSISTENCIA
¿Nos quedamos de brazos cruzados?
¡No! Como las cosas seguían su curso normal. Es decir en la inercia pura, siendo parte integrante de la Cámara de Turismo de Pichilemu, fundada el 6 de Marzo de 1992 (y no como algunos creen, solo a principio de este año), -aprovechando que fuimos invitados a exponer ante el CORE- que sesionaba en Pichilemu en pleno febrero de 1993, es que junto con ello, redactamos un Documento con el Presidente de la institución, Enrique Romero Lorca y el suscrito como vicepresidente, dándole a conocer nuestra preocupación a las autoridades por el estado del edificio del ex casino, entre otros requerimientos, entregándole copia a todos los consejeros en la ocasión, como a las autoridades comunales asistentes.
¿Es justo o no, pensar que a raíz de ello se encendió una “mechita”, o que “sembramos” la semilla de la preocupación regional por nuestro patrimonio?
Antes de una señal en ese sentido, el municipio adquirió -con nuestro beneplácito- el edificio en cuestión. Y la Cámara de Turismo de Pichilemu, por tanto, envió sus felicitaciones y abogó porque el edificio -al margen de su uso- fuera postulado para devolverle la magnificencia y recuperarlo, de tal manera de mostrarlo -con orgullo- como un monumento nacional.
Ha pasado mucha agua bajo el puente, pero también en todo este tiempo, mucha inercia y desidia de por medio. No obstante, siempre hemos seguido pendiente por esta construcción -y paralelamente- por otras, como la Estación de Ferrocarriles (que restauramos, como Cámara de Turismo) y le sacamos la Declaratoria de Monumento Nacional el año 1994.
Ya en el Concejo Municipal, a partir de 1996, seguimos bregando, pero ante aquella desidia a que hacíamos referencia -por una parte- y el trámite de que éramos objeto para sacar adelante el proyecto de diseño arquitectónico del edificio -pues según la Dirección Regional de Arquitectura costaba 15 millones de pesos- sin que mediara un fundamentado presupuesto para ello, obstamos seguir un camino alternativo. Fue así cómo en el curso del año 2002 iniciamos conversaciones con la FAU de la Universidad de Chile. Hicimos gestiones con la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de esa universidad y estuvimos a días de firmar un Convenio -redactado y afinado por ambas partes- mediante el cual la Oficina de Proyectos Externos de la FAU-UdeChile hacía el señalado proyecto de diseño arquitectónico A MENOR COSTO y con facilidades de pago.
El Oficio Ordinario Nº 647, del 30 de Julio 2003, dirigido al Decano de la mencionada Facultad, dice en uno de sus puntos: “Con gran beneplácito hemos leído su respuesta a nuestra comunicación, relacionada con la idea de llegar a firmar un Convenio de Cooperación en torno a la Restauración del edificio del ex Casino de Juegos de Pichilemu”. Y agrega enseguida: “Lo anterior nos ha motivado como Concejo Municipal a nombrar una comisión de trabajo que estará integrada por el Encargado de Cultura, Sr. Jorge Torres Avaca; el arquitecto y DOM, Sr. Francisco Valdivia Rojas; y el concejal Sr. Washington Saldías González en representación del Concejo. Serán ellos, quienes estarán a cargo de sostener reuniones que sean pertinentes para avanzar en el tema ya indicado. De tal manera que, desde ahora la idea es que se coordinen directamente y cuando se hayan acordado todos los términos del convenio, estaremos llanos a formalizarlo con la firma correspondiente”.
Como lo hemos dicho ya, cuando se enteraron ciertos personajes del nivel regional, a algunos le dio “diarrea” (por el celo y protagonismo), a otros fue como ponerles un “ají” en cierta parte. Y como si el propio Mandrake el Mago hubiera operad
o, empezó a surgir el financiamiento -que antes no estaba- para llamar a Licitación del Proyecto de Diseño Arquitectónico.
No está demás decir que a la par, el convenio con la FAU quedó “stand-by” y, desde ahí en adelante los pasos para estar en la fase que se está hoy -las obras febriles de restauración- no se han detenido.
No vamos a ser tan ciegos ni estúpidos como para negar la “preocupación” de las autoridades del nivel regional; pero ¿cuándo se pusieron las pilas?
¿Ah? ¿Desde siempre o cuando sintieron que se estaban quedando abajo del proyecto ….?
La verdad aunque tarda en conocerse, llega -a veces- antes de lo que se espera. O a pesar que algunos prefieren que ésta quede sepultada, ¡Oculta!
Así que, ¡basta de vestirse con ropajes ajenos!.

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