La postergación del proceso de modificación del Plano Regulador le pidieron formalmente al alcalde y Concejo Municipal, la Cámara de Turismo de Pichilemu, la Cámara de Comercio del balneario, el Club Aéreo y la Agrupación Ciudadana por un Pichilemu Limpio.
El trámite se realizó el lunes recién pasado después de enterarse que el municipio pichilemino publicaría el plazo que tiene la comunidad para hacerle indicaciones, observaciones y manifiesten su opinión al respecto; plazo que concluiría a mediados del mes de enero próximo.
Sin embargo, la comunidad a estas alturas del año está más preocupada de que la temporada llegue luego y no, precisamente de estas materias que requieren una dedicación más exclusiva, contrariamente a la que desearían quienes están detrás de conseguir la aprobación de las modificaciones.
De hecho así lo manifiestan las instituciones, en el tercer párrafo de la nota. Dicen: «No queremos creer que haya intenciones para que -justamente- la comunidad se reste de este proceso y se busque que las modificaciones contempladas no tengan observaciones u opiniones en contrario».
Y acto seguido, agregan: «Una materia como lo es MODIFICAR EL PLANO REGULADOR no es menor. Y por tanto se requiere la mayor participación de la comunidad, instituciones, etcétera. Y, claramente, este objetivo no se logra con seguir con el proceso en estas fechas».
Y remachan: «Es por ello que, insistimos, que tengan a bien en POSTERGAR el proceso para después de concluida la temporada de verano. Y en lo posible, las modificaciones sean explicadas claramente a la comunidad con todas las implicancias que significan los cambios, como también, quiénes están solicitando tales cambios, a fin de conocer si estas modificaciones se justifican o solamente obedecen a intereses comerciales, a solo dos años de estar aprobado el Plano Regulador que actualmente nos rige».
LARGO PROCESO
Cabe recordar que el Plano Regulador vigente se aprobó y se publicó en el Diario Oficial en Enero (o Febrero) de 2005, después de años de estudiarse las modificaciones, tras cumplir con un riguroso proceso, con una serie de reuniones con la comunidad, donde «pichilemunews» participó activamente haciendo observaciones y sugerencias, todas las cuales -como de otros dirigentes, instituciones y vecinos- quedaron registradas. Es más, en nuestro caso las respaldamos con sendas notas y algunas de ellas fueron acogidas favorablemente.
No deja de llamar la atención que hoy -con todo el desorden que ha caracterizado la administración de las autoridades municipales- los vivos de siempre quieran lograr modificarlo para sacar réditos en su beneficio. Y, de paso lograr que los estudios y conclusiones reflejadas en el actual Plano Regulador, PR, se vayan al tacho de la basura -por una parte- «desvalorizando» terrenos al permitir una SUPERFICIE PREDIAL MÍNIMA menor a la que contempla hoy el PR, como por ejemplo en el Cerro La Cruz y sectores aledaños (Villa Los Navegantes), donde en el pasado se vendieron como Parcelas (5.000 m2 mínimos) a un gran valor. Hoy, en el PR, la superficie predial mínima es de 600 m2, pero hoy -según nos hemos informado- se está solicitando una superficie predial mínima de solo 200 m2, lo que significa que en el día de mañana tendremos en ese sector un «verdadero chacrerio»; con todos los efectos negativos que ello conlleva.
En nuestra opinión, solo debería aceptarse una modificación en ese sentido y en ese sector, en los terrenos adquiridos por Comité de Vivienda que hayan adquiridos terrenos allí ANTES de la vigencia del actual PR. ¡Y nada más! Y lo decimos así, porque no sería raro que actualmente ya hayan compromisos de dueños de terrenos del sector con comités de viviendas; lo que sería lisa y llanamente jugar con las ilusiones de personas que quieren postular a subsidios para lograr su vivienda.
Y lo que es peor, que no sería raro que loteadores que llevan en este proceso más de treinta años y aún no los terminan de URBANIZAR de acuerdo a la Ley. No obstante, sus propiedades las tienen vendidas sino en el 100% casi totalmente y son los nuevos propietarios quienes luego presionan a la Municipalidad para que les terminen de urbanizar y no los propietarios que les han tramitado por toda una vida.
Ya hemos dado ejemplo. Y hoy, con estas modificaciones, podría aumentar la superficie de terrenos que luego de vendidos, tienen que URBANIZAR los propios comités, restándole metros cuadrados a su vivienda, por cuanto gran parte del subsidio deben usarlo para URBANIZAR, que es una obligación del Loteador.
Eso ha sucedido con la gran mayoría de los Comités, que si bien han logrado su vivienda propia, finalmente, les construyen viviendas de promedio de 25 m2 «a medio terminar» y que más tarde tienen que ampliar según los medios de cada uno.
Y, por otra parte, modificaciones a otros sectores permitirán más de una «cuchufleta», pues estamos en la República Independiente de Pichilemu.
Confiamos en que los concejales y alcalde Cabrera no serán sorprendidos y/o que no «se dejen sorprender».
