Los niños de la Banda Instrumental -ahora, también Orquesta Sinfónica Infantil Juvenil- de Pichilemu aún no están en condiciones de votar en las elecciones municipales. Aún no cumplen la edad para inscribirse y cuando la cumplan es muy posible que algunos no lo hagan. Y los que sí, seguramente que no votarán jamás por un político mentiroso o que “rompa” en menos de un mes la promesa y compromiso como lo que acaba de ocurrir …
Un viaje planificado y acordado con el actual alcalde Marcelo Cabrera quedó frustrado, al responder -tras el envío y respuesta a una carta para formalizar el compromiso- que no hay petroleo para el viaje.
Antes, la respuesta podría haber sido: no hay Bus para el viaje. Ahora que el municipio dispone de dos modernos buses -entregados por el gobierno regional- la respuesta es que no hay petroleo.
No es la primera vez que los niños de la Banda Instrumental -que reporta nada más que satisfacciones a la comuna- reciban una “bofetada” de las autoridades, humillaciones, muchas veces ni siquiera una colación después de una actuación en desfiles y/o presentaciones; mientras las autoridades disfrutan de un suculento cóctel junto a los adultos, dirigentes, etcétera. Fuimos testigo de aquello y por tanto protestamos más de una vez, retirándonos de un cóctel y poniendo la situación en la mesa del Concejo Municipal.
Pero los políticos no aprenden. Y en este caso, el alcalde Cabrera se olvidó de sus pueriles promesas y la verborrea ante los micrófonos quedó “en el suelo” y -ahora- vio solo a niños damnificados que NO VOTAN; pero ¿habría así su respuesta negativa ante adultos que si votan y donde apuntan los “beneficios”?.
Por supuesto que no, pero ya llegará la instancia para que esos niños respondan llegado el momento …
VIAJE PARA APRENDER Y ACTUAR
¿Pero de qué viaje estamos hablando?
El profesor Moyano -músico y director de la agrupación musical pichilemina- cuando permaneció en la Banda Instrumental de la Fuerza Aérea alcanzó a ir varias veces a las Semanas Musicales de Frutillar. Un encuentro musical que ha llegado a alturas impensadas y es un evento de alta calidad y convocatoria. Incluso reconocido internacionalmente.
Esta experiencia ya la conocen “de oídas” muchos niños que ya pasaron por la banda Instrumental de Pichilemu y los actuales miembros. Y siempre ha estado latente la posibilidad de viajar a Frutillar para ser parte de esas jornadas musicales.
Es por eso que, tras reunirse la directiva de los padres y apoderados junto con el alcalde Cabrera hace poco más de un mes, quedaron muy contentos y optimistas. Y tras el compromiso del alcalde de que contarían con el Bus para 40 personas, se solicitó una carta petición formal -solo para efectos de respaldo- para hacer el trámite burocrático municipal.
Se hizo la carta, donde junto con la petición se le informa que ya todo está en marcha: están invitados, cuentan dónde llegar, que están reuniendo los alimentos, y todos los detalles cubiertos.
No pasó un mes y llegó la respuesta negativa: NO HAY PETROLEO. Así de simple. De esa manera cumplió su palabra el alcalde Cabrera, el mismo que cuando usa el micrófono soluciona todos los problemas y promete todo el “respaldo para estos niños que dan satisfacciones a la comuna”.
¿Algo más que decir?
ESTUDIO
“..los niños que practican música logran un año de ventaja en su desarrollo cerebral”.
Esa es una de las conclusiones a la que a llegado la Universidad McMaster, de Canadá, al publicar una investigación de años, a la que hoy domingo 13 se refiere un artículo en La Tercera, Pág. 34.
Otro estudio indica que los ignorantes y chamullentos ni en cien años más comprenderán, ni se darán cuenta, de los alcances y daños que producen sus decisiones que frustran los sueños de los niños.
Por suerte hay unos tantos, en contrario, que si se dan cuenta que la música es un medio por el cual a los niños se les puede motivar para ser mejores personas, mejores ciudadanos, entre otros resultados; alejándolos -de paso- de influencias negativas a la que están expuestos muchos niños que no tienen motivaciones ni en el deporte ni en la música.
Y si bien esto no es digerido por las autoridades, no lo valoran -sino en el discurso fácil, populista- es la comunidad que quiere mejores cosas para sus hijos quienes tienen la responsabilidad de elegir a nuevas personas como autoridades.
No dejarse llevar por éstos chantas que están en todos los niveles de la política. Por suerte no son todos, pero hay que elegirlos con pinzas y no agarrar al primero que habla bonito, el más simpático, sino a quienes les inspire confianza, CONFIANZA, capacidad, preparación entre otros aspectos. Y no importa de qué partido sea, sino alguien que sea el mejor para la comuna. No el que sea mejor para determinado partido o coalición.
CARTA
Pichilemu, 17 de Diciembre del 2007.
Sr. Marcelo Cabrera
Alcalde(S) I. Municipalidad de Pichilemu
Presente
Estimado Alcalde:
La presente es para formalizar el compromiso asumido por usted en el sentido de programar el viaje a Frutillar, que en la reunión en la cual nos recibió, comprometió concurrir con el bus grande, el petróleo y los peajes, más petróleo suficiente para traslados a los alrededores de Frutillar, donde hay compromisos de actuar, mas los espontáneos que se comprometen allá.
El viaje es para el día 24 de Enero del 2008 y la vuelta para el 31 de Enero del 2008.
Cabe recordar que dada su autorización en la reunión que sostuviéramos, éste compromiso suyo fue muy bien recibido por lo niños y por los apoderados, y por lo mismo, el profesor Moyano ya ha hecho los contactos necesarios con las autoridades de Frutillar para conseguir la estadía, la cual ya se consiguió. Y los apoderados se están organizando para cooperar con la alimentación que el grupo deberá llevar. El grupo llega a 40 personas aproximadamente, entre niños, los dos profesores y unos 3 ó 4 apoderados para apoyo al profesor.
En representación del Centro Cultural Artístico de Músicos de Pichilemu, y ante la ausencia del presidente, por motivos de trabajo, firma la Tesorera de nuestra organización.
Confiados de que contaremos con su autorización, saluda atentamente a usted,
Marta Inés González Torres
