Ayer mientras leía la información sobre el dantesco incendio forestal en San José de Apalta, no pude dejar de recordar el que en iguales fechas afectó a una propiedad en la comuna de Chimbarongo, donde CONAF -lamentablemente- tuvo a su «primer mártir» en el combate del fuego: el joven padre de familia, Ernesto Luis Palomo Alvarez (30, tres hijos y esposa), radicado en Pichilemu.
La información que recogimos en la ocasión y que publicamos en el periódico PICHILEMU, decía:
«La víctima formaba parte de la Brigada contra Incendios de Conaf, la que estaba tratando de controlar un incendio en el Fundo Las Turbinas, en la comuna de Chimbarongo».
«El hecho ocurrió el sábado 17 de Enero (1989). La viuda -Luisa Hernández Rodríguez- y sus tres hijas María de 5, Carla Alejandra de 3, y María Eliana de 7 meses, esperaban hasta el cierre de esta edición una ayuda económica de parte de CONAF».
AYUDA
Quisimos saber realmente si esa ayuda se materializó de alguna forma y para ello nos comunicamos con la madre de aquellas pequeñas, todas las cuales hoy son mayores de edad.
«La ayuda que recibí fue el familiar por las niñas hasta que cumplieron los 18 años de edad. Más no se pudo a raíz a que no estábamos casados. Si hubiéramos casados -nos dijo la señora Luisa- habría recibido de por vida una pensión. Esa es la verdad …».
Lamentamos que ese escollo legal los hubiera privado de una ayuda mayor, pero -por otra parte- eso obligó a salir adelante, con sacrificio, a esta madre que se radicó definitivamente en la comuna y donde sigue bregando para dar estudio a la menor.
Por otra parte, nos preguntamos ¿cuál será la visión de Conaf -al margen del asunto legal- a casi dos décadas de que uno de sus combatientes se transformara en el primer mártir en el combate de incendios forestales?
Combatiente que -según recordamos- al estar en medio de una quebrada, de pronto el viento cambió de dirección y las llamas lo atraparon …, sin que sus demás compañeros pudieran rescatarlo con vida».
Leamos la información que aparece en www.diarioelpulso.cl
1.600 hectáreas consumidas por el fuego en San José de Apalta
El foco de incendio que obligó a declarar alerta roja en las comunas de Santa Cruz y Nancagua, siguió en aumento durante el día de ayer, llegando a consumir más de 1.600 hectáreas entre el sector de San José de Apalta de Santa Cruz y El Yaquil de Nancagua.
Su condición actual es de intensidad alta, con focos activos en todo su perímetro, y personal de CONAF de la Región de O’Higgins y brigadistas de otras regiones se encuentran apoyando el trabajo, que en estos momentos se centra en confinar el foco del incendio para evitar que se propague a otras zonas.
Para coordinar en terreno y apoyar el trabajo de bomberos y brigadistas, el Intendente Regional Héctor Huenchullán, junto al Gobernador de Colchagua y los directores regionales de CONAF y de la Dirección Regional de Protección Civil y Emergencia, recorrieron la zona afectada durante la noche del miércoles y la mayor parte del día de ayer.
La autoridad evaluó la situación del incendio forestal en la comuna de Nancagua, donde afortunadamente no se han registrado daños en viviendas ni en la salud de los pobladores o de personal de CONAF o de Bomberos.