Hace 75 años -el 30 de enero de 1933- el Presidente alemán, Paul von Hindenburg, de 86 años, nombraba como jefe de gobierno al líder nazi Adolf Hitler sin imaginar los efectos nefastos que ello significaría años más tarde para la propia Alemania como para el mundo entero.
Convertido en Canciller y jefe de gobierno -a la muerte del Presidente Hindenburg, en agosto de 1934- Hitler logra el poder absoluto de Alemania con el beneplácito del Ejército, su partido ya sobre el millón de adherentes, y terratenientes que querían la destrucción de la República.
Nuestro país, en tanto, era gobernado por Arturo Alessandri Palma en su segundo periodo, tras la muerte del Presidente Juan Antonio Ríos Morales.
Pocos años más tarde, en 1939 se desencadena la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de Polonia por parte de Alemania, la que destruirá a Europa principalmente; guerra que concluye con el triunfo de los aliados en 1945.
En Pichilemu las noticias del país y del mundo se conocían prácticamente solo por los periódicos que llegaban de la capital a través del tren que lo unía -con transbordo en la Estación de San Fernando- y algunos contados ejemplares de diarios provinciales que llegaban a sus suscriptores.
Los aparatos de radio en las casas de los habitantes de Pichilemu no existían. Solo había un aparato de propiedad del municipio. Este acuerda adquirir un aparato para ser instalado en la Pista Municipal para que a determinadas horas, la población que quería informarse o escuchar música lo pudiera hacer. Así lo señala una de las actas municipales de la época y que “pichilemunews” tuvo a la vista.
FUNDACIÓN
El año1937, en el mes de agosto, había ingresado al municipio local un joven deseoso de entregar sus ímpetus y conocimientos, en el servicio público. Paralelamente -supimos años después al conversar con él, retirado del quehacer público- abrigaba el deseo de sacar a la luz un periódico para la comuna. De tal forma que, muy secretamente y con la complicidad de unos pocos amigos, se da a la tarea de averiguar el procedimiento legal para crearlo. Es así cómo, el 25 de Enero de 1944, se decide a fundarlo enviando la “declaración” legal en la Gobernación de Colchagua y con copia al Visitador de Imprentas (Biblioteca Nacional) -según la Ley al respecto- informando de las características de la publicación, de su director, oficinas, periocidad, etcétera.
En aquella declaración legal, se anunciaba la publicación del primer número para el 31 de Enero de 1944, la que se cumple para felicidad y orgullo de su fundador y estrechos colaboradores.
Tal servidor público fue don Carlos Rojas Pavez -como director y editor- secundado por sus amigos y entusiastas colaboradores: José Arraño Acevedo y Miguel Larravide Blanco.
Tal empresa periodística logró sacar solo escasos ocho números en el transcurso del año 1944, incluso informando sobre la conflagración mundial y el paso de buques aliados a la cuadra de Pichilemu, según se indica en algunas ediciones.
El año 1949 -en el mes de septiembre- intenta su reedición, sacando el Nº 9; pero finalmente vuelve a su sueño invernal, por diversas circunstancias que son fáciles de adivinar: escaso apoyo del comercio y la poca visión de éstos y sus autoridades (que como siempre: apoyan siempre y cuando les sean irrestrictos, condición “sine quanon” que se mantiene hasta hoy día).
El suscrito estando ejerciendo la Corresponsalía del Diario La Tercera -desde el verano de 1975- para Pichilemu y tras la creación de la provincia Cardenal Caro (el 3 de Octubre de 1979) la corresponsalía para las seis comunas que la integran; el 26 de julio de 1980 inició un estudio de factibilidad para editar un periódico. A fines del mes de agosto aquellos estudios arrojaban resultados alentadores; pero en cuanto al apoyo de las autoridades comunales y provinciales, solo se logró una disposición favorable de los alcaldes de Pichilemu, Navidad y La Estrella.
Lo anterior nos obligó a posponer la iniciativa en espera de disposiciones y voluntades más favorables.
En Mayo de 1985, se presentó la posibilidad de realizar un trabajo específico en Pichilemu a condición de que, paralelamente me abocara a sacar adelante una publicación.
Pese a que dimos nuestra aceptación -adivinando que era una condicionante- la respuesta final se alargó indefinidamente, aunque se dijo que la respuesta positiva era “un hecho”.
Se me pidió que esperara mientras se averiguaba el procedimiento legal que era necesario adoptar, como ver a qué ítem se podrían cargar los honorarios que demandaría mi trabajo, en dos funciones. No obstante, en septiembre la respuesta fue que “por ahora no podían contratar mis servicios”.
Conclusión: “No era la persona que podían mantener con grilletes en las manos y bozal en la boca para sacar la mencionada publicación”.
Fue en ese instante que, sabiendo de la existencia legal del periódico “PICHILEMU” -que había fundado don Carlos Rojas Pavez, allá en el año 1944- cuando decidimos establecer contacto con él y tras conocer nuestro interés de reeditar aquella publicación, llegamos a un acuerdo y firmamos notarialmente el traspaso de los derechos.
Con justicia a su memoria, debemos recordar también, que don Carlos Rojas Pavez se desempeño desde el año 1937 hasta el año 1967 como secretario municipal, renunciando para presentarse en las elecciones de regidores de ese año. Resultó electo y ejerció como alcalde desde el año 1967 al año 1971.
Fue casado con doña Guacolda Avilés Pavez y tuvo cinco hijos: Patricia (profesora), Carlos (ingeniero agrónomo), Mario (arquitecto), Marcelo (ingeniero civil) y Verónica (bióloga marina).
Con la situación legal, clara, de la existencia del periódico, no hubo tropiezos en las gestiones posteriores que nos llevaron a publicar en una fecha como hoy -31 de Enero de 1986- la edición Nº 10. Durante cuatro años -no con pocas dificultades- logramos llegar a la edición Nº 38; pero ese hermoso sueño -aunque suene contradictorio- se terminó momentáneamente cuando “la alegría llegó” y -para muchos medios de comunicación, paulatinamente- les llegó la noche de la democracia.
Por ahora -y desde el 14 de Enero de 2000- el periódico PICHILEMU sale muy modestamente -pero con mucho orgullo- en su edición ON LINE con el nombre de www.pichilemunews.cl lo que quiere decir que -en Internet- cumplimos ochos años de vida.
Seguiremos de acuerdo a nuestros magros medios entregando nuestra labor informativa y contribuyendo a que se conozca la verdad que otros ocultan o que no les interesa conocer para mantener ciertos apoyos.
“pichilemunews” no se vende, lo que probablemente nos llevará más tiempo consolidarnos pese a que somos “pioneros” en la Región de OHiggins; pero ello no importa, porque como dijo un visionario “más temprano que tarde se abrirán las anchas alamedas por las cuales transite el hombre libre”.
Eso ocurrirá -otra contradicción- cuando algún día tengamos una nueva alternativa dirigiendo los destinos del país. Al menos ese es el sueño por el cual hay que luchar para que se haga realidad.
Los sueños y esperanzas es lo último que se pierde, ¿o no?
