RANCAGUINA GLADIS CERDA –EX FUNCIONARIA DE CODELCO- DESCANSA EN PAZ EN COSTA PICHILEMINA
Gladis Cerda Piña –como quería y era su deseo- descansa en paz en el litoral pichilemino, tras ser esparcidas sus cenizas en Punta de Lobos, uno de los paisajes de la tierra que eligió para vivir sus últimos años.
No obstante una repentina enfermedad que terminó en cáncer, la obligó a retornar a su Rancagua natal, donde falleció el viernes 4 recién pasado.
Poco tiempo alcanzó a disfrutar de la tranquilidad pichilemina, pero ello no fue óbice para involucrarse con la problemática local, al inscribirse como la socia número uno al momento de constituirse oficialmente la Agrupación Ciudadana por un Pichilemu Limpio poco más de tres años atrás, cuando la amenaza de la construcción de un Emisario Submarino –la única solución de los “obtusos” y políticos oficialistas- veían como la gran panacea.
Conoció de la inquietud que en la comunidad estaba surgiendo y no dudó en acercarse a quienes ya estaban participando del movimiento ciudadano; llegando a formar, incluso, parte del primer directorio de la Agrupación Ciudadana por un Pichilemu Limpio que lideró la oposición al Emisario Submarino, proponiendo una Planta de Tratamiento de Aguas Servidas y el Alcantarillado Integral; la misma que los grandes demagogos del nuevo siglo prometieron “in situ” y que inauguraría antes de dejar su curul.
CENIZAS
El jueves recién pasado se concretó el deseo de Gladis: “Que sus cenizas quedaran junto al mar pichilemino”.
Miembros de la Agrupación Ciudadana por un Pichilemino Limpio, del Comité Ecológico y Adelanto de “Playa Hermosa”, el Grupo literario y de amigos “Los Ocho” y vecinos del sector se organizaron para recibir a la delegación rancaguina –familiares, amigas y ex compañeros de trabajo de Codelco- que arribó ese día a Pichilemu, en el Puente negro; uniéndose una decena de vehículos hasta Punta de Lobos.
Ahí, cerca de un centenar de personas, previó a la ceremonia diversas representantes de las agrupaciones tributaron una emotiva despedida a Gladis, quien con su sencillez y especial modestia irradió amistad, solidaridad con sus semejantes; aspectos que “pichilemunews” conoció personalmente al compartir momentos de trabajo, de sano esparcimientos en reuniones de amigos y actividades culturales.
Los roquerios de Punta de Lobos fue el lugar elegido por los familiares, para dejar los restos mortales de Gladis; cenizas que volaron al viento al tiempo que una lluvia de pétalos de flores cubrían rocas y espumas, mientras cercanos lobos marinos se mostraban su presencia, como también pelícanos y otras aves marinas revoleteaban alrededor. Todo lo cual dio un ambiente a la vez que inesperado, emocionante, según nos relató una asistente y colaboradora habitual de nuestro portal.
Por estar radicados transitoriamente en la capital no pudimos ser parte de esta especial despedida; pero –aunque nos costó un poco- conseguimos la información para tributar estas modestas palabras en homenaje a esta vecina rancaguina que hizo como propios los problemas pichileminos que, a muchos, resbalan en la indiferencia o se contentan con las migajas.