INQUIETUDES CULTURALES PICHILEMINAS Y FRUNCIDAS DE CEÑO DE LAS AUTORIDADES ANTE LAS VERDADES

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INQUIETUDES CULTURALES PICHILEMINAS Y FRUNCIDAS DE CEÑO DE LAS AUTORIDADES ANTE LAS VERDADES

 

Estimado Sr. Saldias:

Primero cumpliré con darle unos cariñosos saludos que le ha enviado Leonidas Benvenutto desde San Fernando.

Yo a usted no lo conozco pero el me habló muy bien de usted, además le comento que mi hijo mayor lleva su nombre.

Le escribo por lo siguiente, el lunes 31 de marzo junto a un grupo de acá de la comuna de Pichilemu nos dirigimos hasta Rancagua debido a que fuimos invitadas porque formamos parte de las escuelas culturales que inició Prodemu en el verano, y terminamos con una linda tertulia cultural la que realizamos en la Caleta de los Pescadores. En aquella oportunidad conocí a muchos artistas locales pintores, poetas como don José Sepúlveda y a mucha gente que tiene muchas ganas de levantar el arte y la cultura acá, entre esas yo.

Bueno, nuestra tertulia gusto mucho y nos invitaron hasta Rancagua para el cierre regional de las escuelas, lo que se realizó en la plaza frente a la
Intendencia. Hay que resaltar que realmente Pichilemu se lució. Llevamos la
historia de los Mareros, a unos jóvenes de Pantomimas y por supuesto el
saludo de los poetas que en representación estaba don José Sepúlveda.
….sabe, me sentía tan orgullosa puesto que a mi me tocó la animación y en
todos los casos destaqué la participación y la necesidad que tenemos acá
en la comuna de Pichilemu que nuestras autoridades nos acompañen a recorrer los lugares apartados en donde nuestros artistas no tienen acceso a Internet como para postular a un proyecto Fondart …. está claro que es así y que obviamente se están extinguiendo.

Debo decir sí que a estas autoridades no les gustó nada mi comentario, pero lo hice y no me arrepiento. Le cuento todo esto para que de pronto unamos fuerzas y nos inquietemos de alguna manera para ver qué sucederá con el Casino!! Y por último para que comente que fuimos en representación de nuestra comuna con jóvenes y adultos mayores y que cuando mencioné a Pichilemu los gritos salían del alma.
Esperando estar en contacto y que nos ayude a impulsar este comienzo o el
renacer de nuestra cultura en Pichilemu.
Se despide atentamente de usted

Paulina Palma Sandoval

 

NOTA DEL EDITOR: Primero que nada agradecerle los saludos de Leonidas, un gran artista, una gran voz sanfernandina. Y sobre todo, una gran persona.

Respecto a la presentación en la Caleta informé de aquello en su momento, no así de la presentación en Rancagua, ya que no fui informado, pero igual felicito a la delegación por lo logrado.

Coincido con sus preocupaciones y estoy conciente de todo lo manifestado. Por lo mismo no me extraña la reacción de las autoridades. Estas estarán felices -del nivel que sean- solo “cuando le avivan la cueca”, pero cuando de algún modo se les dice que “no están bailando bien la cueca” o “que la bailan solo con algunos” usted –de alguna forma- pasa automáticamente a la lista negra.

Pero aún con todos los riesgos que ello significa, la felicito por su expresión de “lo hice y no me arrepiento”. Es mejor así y estar con la conciencia tranquila, que estar contenida, frustrada en su caso, etcétera.

Ya vendrán tiempos mejores ….

Por otra parte debo decirle que en torno al Casino, luché bastante por su restauración, por un mejor destino del edificio, por la creación de la Corporación Cultural Municipal, pero sobre esto último no conté con el apoyo real del Concejo Municipal, ante el cual ofrecí mi trabajo “gratis” (¿quién trabaja gratis en este país?, ¿acaso las autoridades?) ante el nulo trabajo de quienes debían hacer su pega y a quienes sí se les paga; pero así y todo no fui oído.

Ese ofrecimiento del que hablo fue en una Carta dirigida al Concejo Municipal el 3 de Julio de 2003. ¡¡No hubo respuesta!!

Las obras de restauración y remodelación, afortunadamente están en vías de concluirse en los próximos meses, pero llegará el momento en que las autoridades regionales “no sabrán a qué organismo y/o institución entregársele”, porque la Municipalidad no es precisamente el más indicado.

Para el funcionamiento de este tipo de infraestructura cultural, se ha establecido una institucionalidad que se concreta en una Corporación o Fundación, con fines preponderantemente culturales, con Personería Jurídica propia, pero que está sujeta –según sus Estatutos- al municipio y preside el directorio de esa institución –ya Corporación o Fundación- el Alcalde de la comuna, cualquiera este sea. Y, en consecuencia, es el directorio (que representa al sector público, privado e instituciones culturales) quien administra el funcionamiento a través de un Director Ejecutivo o Administrador Cultural, etcétera.

Meses antes de terminar mi labor en el Concejo Municipal, quedaron listos los estatutos de una Corporación Cultural Municipal. ¡Redactados!. Sé que al cabo de casi cuatro años NADA SE HA AVANZADO.

El año 2005, en mi interés de saber más sobre “gestión cultural” junto a varias personas de Pichilemu participé en Talleres de Gestión Cultural dictados por profesores de la Universidad de Valparaíso. Pues bien, a raíz de esta problemática latente, se creo una Comisión –en la que participamos- para “pulir” aquellos estatutos dejados en el municipio. Todo ese trabajo fue entregado al alcalde de entonces, quien por enésima vez se había comprometido avanzar en el tema, pero no pasó más allá de esas promesas fatuas. Hasta el día de hoy, donde se ve, claramente, el interés de las autoridades comunales por la cultura.

 

Ahora bien, valoro que otras personas sigan o se agreguen a las que están preocupadas por el tema. Pero sin el ánimo de desanimarla, ármese de paciencia y –por otro lado- cuídese las espaldas. En todo grupo humano hay quienes tras brindar usted el más modesto apoyo, hay personas que reaccionan inesperadamente en contra suya. Lo sé, por eso lo digo. He participado en muchas organizaciones que he ayudado a crear, a organizar, y …cuando usted menos se lo espera ¡¡PUFF!!, ¡¡PAFF!! Puede ser una mala palabra, un mal comentario, simplemente una actitud.

No obstante a ello, a quienes quieren cultura, que se la jueguen, reanimen a las instituciones culturales, ACTÍVENLAS. Caso contrario –sin estar vigentes, sin actividad- no podrán ser parte de lo que tanto quieren: Ser parte de la Corporación y/o Fundación que se cree en el día de mañana.

Eso hay que tenerlo claro. No se puede MENTIR, no se puede SIMULAR instituciones activas cuando no lo están. Eso, téngalo claro quienes son o fueron dirigentes de instituciones culturales.    


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