GABRIELA MISTRAL ¿MEJOR EDUCADORA O MEJOR POETISA?
* El 10 de diciembre de 1945 recibió el Premio Nobel de Literatura.
No me declaro un profundo, un conocedor –ni mucho menos- de la obra de la maestra y poetisa Gabriela Mistral, pero anoche quedé con esa interrogante después de asistir a la mesa redonda “Gabriela Mistral y la educación” realizada en la Sala América de la Biblioteca Nacional.
En efecto, los dos destacados panelistas –Maximino Fernández y Ernesto Schiefelbein- sorprendieron a buena parte de la audiencia con sus intervenciones, plagadas de menciones, lectura de fragmentos de textos y de sus pensamientos pedagógicos, donde demuestra –claramente, rotundamente- que Lucila Godoy Alcayaga, la Divina Maestra, fue una adelantada de nuestro tiempo.
¡Así es!, aún cuando era una muchachita –en sus primeras colaboraciones en un periódico La Voz de Ëlqui- cuando escribió con fervor, convicción y fe que “la educación debía ser OBLIGATORIA y GRATUITA”. Años antes de que se legislara y promulgara una ley al respecto.
“Las clases no deben ser aburridas, sino alegres, dinámicas”; “la hora del libro”, entre muchas ideas y pensamientos aparecen en su labor de educadora, una maestra –primero- en una escuelita primaria (a los 15 años como ayudante) de la Compañía Baja en la comuna de La Serena. Posteriormente, tras rendir examen en la Escuela Normal Nº 1, en la capital, fue nombrada profesora en una modesta escuelita de Barrancas, un modesto barrio del sector poniente de Santiago –y más tarde- fue nombrada directora del Liceo de Punta Arenas, y años después es trasladada al Liceo de Temuco donde conoce a Neptalí Reyes Basoalto, Pablo Neruda..
Más tarde, viaja a México invitada por el gobierno mejicano al tiempo que participa en la reforma educacional de ese país y creación de bibliotecas populares, le pide elaborar una antología de lecturas apropiadas para señoritas, que hasta hoy sigue plenamente vigente.
Según los panelistas –ambos con un extenso currículo, incluso Schiefelbein ministro de Educación y Premio Nacional de Educación, 2007- señalaron que eso de “la hora del libro” y el “maletín literario” –sin duda- están basados en ideas de Gabriela Mistral pues de múltiples formas ella lo manifestó con 70 años o más de anticipación.
Es más, este último –indicó- “Gabriela Mistral se adelantó incluso a los “pingüinos” en sus formas de pensar con respecto a la educación”.
Tras la serie de intervenciones –matizadas por María Isabel Orellana, directora de la Biblioteca de Educación Gabriela Mistral- actuó Paula Batarce y su grupo musical interpretando cinco poemas musicalizados con dos guitarras acústicas, chelo y batería, poniendo Paula su bella voz. “Nubes” y “El barco Misericordioso” fueron parte de su repertorio que alcanzamos a anotar.
El sorteo de varios libros, de diferentes autores, fue otra de las sorpresas, las que culminaron con una degustación de vinos y frutos secos.
EXPOSICIÓN
“pichilemunews” en tanto, visitó además, la exposición sobre Gabriela Mistral en el mismo recinto de la Biblioteca Nacional, donde se expone material del legado de la poetisa que recibió Chile, de parte de familiares de su albacea Doris Dana., la que incluye principalmente fotografías, manuscritos y otras piezas que son dignas de conocer. Aparte de ello, oír la voz de la poetisa dando conferencias en diversos lugares del mundo.