ALCALDE SUPLENTE DE PICHILEMU, MARCELO CABRERA, EMITIÓ DECLARACIÓN PÚBLICA USANDO MÉTODOS SIMILARES A OTRAS AUTORIDADES CUESTIONADAS
Una declaración pública a los vecinos y vecinas de Pichilemu, emitió ayer viernes en la tarde, el alcalde suplente Marcelo Cabrera, tras reasumir el cargo en el municipio pichilemino, luego que el miércoles último la Corte de Apelaciones de Rancagua acogiera favorablemente la apelación sobre las medidas cautelares que lo mantenían alejado momentáneamente del cargo.
La resolución de la Corte levantó tales medidas; en tanto las investigaciones que lleva adelante el Fiscal Jorge Mena Ocares siguen su curso normal.
Como se recordará, el alcalde suplente, el concejal Héctor Cornejo y el alcalde titular Víctor Rojas están siendo investigados por el Ministerio Público, tras la denuncia que se presentó en la Fiscalía en orden a documentos mercantiles adulterados, en rendición de cuenta de las autoridades comunales.
La nota, redactada por la periodista Marcela Garrido Isla, encargada de Prensa y RR.PP. del municipio –suscrita por el edil- señala textual, que “en referencia a la injusta detención e imputación por el cargo de fraude al Fisco de que soy objeto, debido a la presunta adulteración de boletas y sus consiguientes especulaciones y versiones de prensa, algunas de ellas tendenciosas e incompletas en su reporteo por cuanto no consideraron mi versión de los hechos, es que me veo en la necesidad de hacer la siguiente declaración pública:”
1. Que el pasado martes 3 de junio hice uso de mi legítimo derecho a apelación ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Rancagua la que, en fallo unánime por tres votos contra cero, dejó sin efecto la medida cautelar que me impedía acercarme a recintos municipales y asistir a reuniones y actividades del municipio durante los 60 días fijados como plazo de la investigación, asumiendo nuevamente el cargo de alcalde suplente de Pichilemu.
2. Que la denuncia hecha por el jefe de control de la Municipalidad, en el mes de noviembre del 2007 obedece a una petición del suscrito, que en concejo municipal solicitó la revisión de los viáticos de los concejales que participaron en dos seminarios en las ciudades de Arica y Puyehue, debido a una serie de rumores que cuestionaban la validez de dichas rendiciones. Por lo tanto, si yo expresamente solicito dicha revisión no da sino cuenta de la transparencia y probidad de mi proceder por aclarar un presunto mal uso de recursos fiscales.
3. Que en la audiencia de control de detención del viernes 16 de mayo, la declaración de los testigos de Puyehue y Arica atribuyen la directa autoría del ilícito a un señor “gordito de bigote” descripción que corresponde a la fisonomía del suspendido alcalde Víctor Rojas, quien actualmente se encuentra formalizado por cohecho, fraude al fisco y asociación ilícita por la concesión de parquímetros, no hace sino reconocer la responsabilidad de este último en los hechos involucrándome en calidad de presunto testigo sin existir prueba alguna de dicha acusación más que la vaga alusión a otra persona “delgada de tez clara”.
4. Que este período de lejanía y posterior reintegro a la cabeza de esta municipalidad, me ha servido para reflexionar respecto de mi vocación de servicio a la comunidad pese a las injustas imputaciones que pretenden mancillar mi honor, prestigio y buen nombre y a las ansias de poder de siniestros personajes que ambicionan ocupar el sillón edilicio, con no otro afán más que buscar el lucro personal por sobre el bienestar y el progreso de la comuna de Pichilemu, ante lo cual he resuelto anunciar mi irrevocable decisión de levantar mi candidatura como alcalde para las elecciones de Octubre próximo en la convicción de que al final primará el imperio de la verdad y la justicia y se demostrará mi inocencia, hoy con más fuerza que ayer con toda confianza”.
PREGUNTA
¿El trabajo profesional de la periodista lo paga el municipio o lo paga personalmente –de su bolsillo- la autoridad edilicia? ¿O está trabajando por amor al arte o Pichilemu?
Asalta la duda, pues la declaración pública viene con el Escudo de Armas Municipal, suscrita por Marcelo Cabrera como Alcalde (sin hacer alusión a la calidad de Suplente), en tanto que es difundido y enviado por la periodista con los cargos que está desempeñando en el municipio.
Esta situación no deja de ser coincidente con otros funcionarios contratados por anteriores alcaldes, para trabajar –según su especialidad- más para el alcalde que para el municipio; transformándose más en propagandistas, resaltando la figura a extremos de egolatría de su empleador, dejando de lado dignidad y ética, en un trabajo muy poco edificante.
Si bien, como persona y como ciudadano, el alcalde suplente tiene derecho a emitir la declaración pública –como la que publicamos- y cuantas quiera, no es menos cierto que también está incurriendo en un “abuso” como otros, de la forma en que está procediendo.
Otra cosa: Los concejales en ninguna circunstancia reciben viáticos, sino “Valores a rendir”. La figura de viático es para quienes tienen la calidad de funcionario municipal, en este caso.