NATALICIO DEL PADRE ENRIQUE PADROS CLARET, CURA PÁRROCO QUE SIGUIÓ APOYANDO A PICHILEMU DESDE OTRAS DESTINACIONES
– El Hogar de Ancianos de Pichilemu en su honor lleva su nombre, además de una calle en el acceso al sector El Bajo, perpetúa su nombre desde el año 1991, año del centenario de la comuna.
El 31 de Agosto se cumplen 95 años del natalicio de uno de los más queridos y recordados sacerdotes que han servido en la comuna pichilemina. Se trata de quien fuera Cura Párroco de Pichilemu, el Reverendo Enrique Padrós Claret, nacido en la localidad de Berga (Barcelona), España, el año 1913.
Murió a los 77 años –el 10 de Marzo de 1990- víctima de cáncer en Santiago. Desde el año 1969 hasta el 1980 estuvo como Cura Párroco en Pichilemu. Aparte de su labor pastoral fue Capellán de Bomberos, socio del Club Aéreo local, integrante de Comité Pro-Provincia Cardenal Caro, comisiones Organizadoras de Actividades Veraniegas, Festival de Cantautores, padrino del Conjunto Folclórico “Petrel”, etcétera.
En la fotografía, el Padre Enrique Padrós junto a autoridades e invitados, en el debut oficial
del Conjunto Folclórico “Petrel”, el año 1977, en la Pista Municipal.
Otro aspecto, un tanto desconocido del sacerdote Enrique Padrós, fue ser su asistente o especie de secretario del Cardenal Caro.
Fotos que tenemos en nuestros archivos lo muestran precisamente –en la foto- saliendo de una capilla. También fue parte de la comitiva que le acompañó a Pichilemu para presidir el Congreso Eucarístico realizado en diciembre de 1953, ocasión en que el Cardenal Caro fue declarado Hijo Ilustre, por el entonces joven alcalde Sergio Morales Retamal.
El Padre Enrique junto al Cardenal Caro, la campaña por el Diario La Tercera y el Monumento inaugurado poco más de un año después haciéndose justicia a su memoria.
Estando desarrollando su labor pastoral –tanto en Pichilemu y luego en Santiago- entregó un gran y crucial apoyo espiritual al Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu que tuviéramos el honor de presidir y junto a un numeroso grupo de asociados, una serie de actividades en pro de Pichilemu tanto en Santiago como en la comuna de Pichilemu.
Si bien el Padre Enrique –a quien llamábamos cariñosamente todos, fueran moros o cristianos- no participó directamente en las actividades de esta institución, nos ayudó a organizarnos y darnos el espacio en la parroquia pichilemina, como en la Parroquia San Vicente de Paúl, en pleno centro de la capital en Santiago, como en los recintos de la Congregación a la que pertenecía, ubicados en Chacarillas, en la comuna de Macul.
Dos aspectos de lo que fue la exposición fotográfica de Pichilemu en la Plaza de Armas de
Santiago, autorización otorgada por el alcalde Patricio Mekis, quien fuera –antes- alcalde rancaguino y visitante por años de Pichilemu.
Fue así como el Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu organizó la primera y única Exposición fotográfica de Pichilemu que se tenga memoria de los atractivos turísticos de Pichilemu, en Santiago, la que se realizó en la Plaza de Armas de Santiago.
Auspiciamos la realización de un Concurso Regional de Pintura, co organizada por el escritor colchaguino José Vargas Badilla y el municipio pichilemino que encabezaba Lino Vargas Jorquera. Concurso que tenía entre otros objetivos crear la Pinacoteca Municipal, con las obras premiadas.
El escritor José Vargas Badilla –organizador junto al municipio- junto a la ganadora del certamen pictórico, la sanfernandina Luz Sepúlveda y el pintor renguino que logró el segundo lugar.
Recabamos y gestionamos concreción del Monumento Nacional a quien fuera el Primer Cardenal chileno, el hijo de Pichilemu José María Caro Rodríguez, obra que había quedado en el olvido desde que se aprobara una colecta pública el año 1966 en el Congreso Nacional.
Al respecto, publicamos un artículo en el Diario La Tercera –el 24 de Junio de 1979 con ocasión del natalicio 113, con el título CLAMOR POPULAR POR MONUMENTO AL CARDENAL CARO- donde denunciábamos la desidia y olvido –incluso de la jerarquía católica- para quien fuera su máximo pastor y primer chileno en llegar a la dignidad cardenalicia; lográndose impulsar la erección del monumento nacional –que realizó el escultor Galvarino Ponce- inaugurándose en noviembre de 1980 en un gran acto público frente a la Catedral metropolitana.
Organizamos el primer Operativo Médico Dental y Social al sector Rural, en el sector de Rodeillo, atendiéndose a centenares de habitantes adultos, jóvenes y adultos; brindándose atención de médicos, atención dental, enfermera, asistente social, peluquería. Además se llevaron medicamentos, ropa, calzado, entregándose a quienes lo necesitaban; sin que mediara elección de por medio.
En la foto, algunos de los profesionales, asistentes, choferes y miembros del Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu que participaron en el operativo Médico Dental y Social en la localidad rural de Rodeillo, el año 1980.
Este operativo contó además con el apoyo del municipio y el Departamento Provincial de Educación (en ese entonces), del Hospital local (con el Director a la cabeza, el Dr. Ríos y su esposa enfermera, la asistente social María Angélica Aedo, la matrona María Ignacia (cuyos apellidos no los recuerdo). En tanto desde la capital viajaron el Dr. Melitón Mendieta y su esposa enfermera, el odontólogo Pedro Avendaño Mella, el peluquero Carlos Sheffer, aparte de dos peluqueras de la Cruz Roja local: Carmen Llanca y Luisa Hernández.
Junto al programa radial “Que lindo es Chile” del periodista y locutor Raúl Palma Vera –a nuestra solicitud- organizamos con gran éxito el primer tour a la comuna pichilemina; el que se realizó en la Semana Santa de 1981 a fin de incentivar el turismo de invierno.
El Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu consiguió precios especiales a los turistas que participaron del tour, les organizó un city tour en coches y cabritas y luego se les llevó a Punta de lobos, a Cáhuil, se les dio un recorrido en balsa, se les llevó por caminos interiores hasta Ciruelos, el Museo en ciernes en el colegio rural de la localidad, a la parroquia del lugar, regresándose por Los Cruceros, Las Comillas, Pueblo de Viudas.
Además, un recital de canciones y poesía popular pichilemina –a cargo del cantante Carlos Contador- a cargo de los “puetas populares” Antonio Álvarez Gaete “Ganchete” y Raimundo León Morales; entre otras sorpresas.
Una experiencia que se volvió a repetir en Fiestas Patrias.
En la foto, un aspecto de lo que fue esa jornada cultural con la actuación de un cantante y dos poetas populares. Se aprecia a Raimundo León declamando, mientras atrás espera su turno el hoy recordado “Ganchete”. Con ojotas y sus pies heridos igual quiso estar presente en la ocasión.
Posteriormente al emigrar el suscrito al Norte del país, asumió Ramón Lizana Galarce la presidencia y muy poco tiempo después éste emprendió rumbo a Bolivia donde hasta el día de hoy está radicado.
Le reemplazó otro pichilemino, uno que empleó toda su capacidad y con su sabia conducción le dio la extremaunción y sepultó por los siglos de los siglos a la institución de la que habíamos sido sus fundadores.
Las últimas palabras son para decir que, las acciones resumidas del Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu en los casi cinco años desde su creación en el año 1978, se debió en gran parte al apoyo –como ya dijimos- que nos brindó el carismático Cura Párroco, Reverendo Padre Enrique Padrós Claret que en un día de hoy, hace 95 años nació en España.
El recuerdo de “pìchilemunews” quien le conoció y tuvo la oportunidad, también, de colaborar con él para que una organización alemana le enviara los recursos para una camioneta; con la cual recorrió meses después las distintas localidades rurales cruzando los “ríos” de la comuna.
El suscrito, a la sazón ejerciendo como dibujante técnico le confeccionó un plano donde los esteros de la comuna se transformaron en ríos. ¡Claro, nos imaginamos aquellos esteros en pleno invierno! Y lo que vimos, fueron verdaderos ríos, los mismos que vieron los alemanes y soltaron lo necesario para adquirir una Chevrolet, modelo Luv, aquella misma que hace un tiempo mostramos y que está por ahí en los archivos de noticias anteriores.
Un recuerdo que –quizás ahora mismo- está haciendo reír al Padre Enrique. Mientras el diablo se hace el tonto …..