Dentro de todos los hechos de corrupción que han afectado al municipio pichilemino –entre los cuales están los casos donde la justicia sentenció y destituyó al menos a dos alcaldes titulares de la DC, Jorge Vargas y Víctor Rojas- y que ha seguido con el que les reemplazó en calidad de suplente –Cabrera tiene fijado Juicio Oral para el 18 de Febrero próximo, por el delito de Fraude al Fisco entre otras figuras- indirectamente reaparece el Caso Fonasa e irrumpe otro donde el Cohecho está presente.
El «Caso Fonasa» donde está presuntamente implicada la ex funcionaria municipal Viviana Catalán Ahumada, salta hoy –indirectamente- a la palestra, por cuanto ésta demandó a la Municipalidad de Pichilemu por el despido injustificado a raíz de lo anterior.
Que se sepa, este caso «Fonasa» desde el principio ha tenido ribetes sorprendentes, pues al momento de dictarse algunas medidas por parte de la Justicia, la funcionaria cayó al Hospital con un cuadro clínico complejo donde siempre que se ha querido avanzar en el tema –por parte de la investigación del Fiscal- ha ocurrido una «recaída» de la ex funcionaria. Entre otras secuelas producto de la denuncia en este caso, se ha dicho que de la situación denunciada no recuerda detalles, no sabe lo que pasó ni quién le dio instrucciones de cómo operar en el desempeño del cargo de recaudadora en la venta de Bonos Fonasa, función que cumplía al interior de la Municipalidad pichilemina.
Debemos recordar dos cosas: Había un Convenio, mediante la cual el municipio estaba a cargo de «entregar ese servicio a la comunidad», disponiendo de oficina y funcionaria para tal efecto.
Y, segundo, para ello la funcionaria indicada había sido comisionada por un Jefe (¿por quién?), pues no se auto asignó esa función.
Pues bien, ocurrió en la práctica que llegado un momento en que las recaudaciones obtenidas por la venta de bonos no derivaba hacia FONASA, con una serie de secuelas en desmedro de la atención. Hasta llegar a suspenderse la Venta de Bonos.
Una vez denunciado el caso a la Justicia para que investigara se tomaron algunas medidas para normalizar el servicio. Paralelamente, la funcionaria que tuvo pérdida total o parcial de memoria, no ha estado en condiciones de «colaborar con la investigación»; a tal punto que quedó prácticamente «archivado» en la memoria de la opinión pública.
MEJORÍA
Pero sin duda, la evidente mejoría de la ex funcionaria Viviana Catalán Ahumada –en buena hora- hace revivir indirectamente el Caso FONASA, pues demostrando estar ya «recuperada» lleva adelante una demanda en contra de la Municipalidad por DESPIDO INJUSTIFICADO.
Fue despedida de su trabajo y tiene el perfecto derecho a reivindicarlo y de solicitar justicia en su caso; pero también con su acción –en cierta manera- está demostrando que está bien, recuperada, lo que indica que ahora si podría recordar las exactas circunstancias de lo que ocurrió cuando se desempeñaba en el cargo y despejar todas las interrogantes que tanto el Fiscal en su momento y la comunidad se hicieron en torno al destino de los dineros que FONASA no recibió por venta de Bonos.
Y conocer su exacta responsabilidad en los hechos, al tiempo de saberse si actuó por iniciativa propia o de terceros.
El próximo jueves 22 de Enero, a las 12 horas, se verá su situación en el tribunal local, donde el motivo de la audiencia indica que se espera llegar a una conciliación.
Esperamos por el bien de ella, de su familia, que le vaya bien y que no sufra una recaída.
