UNA CARTA DESDE ESPAÑA Y EL RECUERDO PARA OTROS MUERTOS EN EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS
Sr.
Jorge Nasser Guerra
Presente
Apreciado Sr. Nasser:
Primeramente agradecerle todo el apoyo que nos han ofrecido a raíz de la injustificada muerte de nuestro estimado padre. Siempre es de agradecer que los medios de comunicación sirvan de gran utilidad para situaciones extremas como la que hemos vivido.
A nivel familiar nos cuestionamos si se sabe alguna novedad a nivel de la ciudadanía de Pichilemu, lo que se comenta por la vecindad, si alguien ha venido a testificar a ustedes.
Por otro lado, podría ser interesante que se enunciara a la ciudadanía que si hay alguna persona que pueda aportar alguna información al referente que lo haga saber a ustedes presentándose a (la) comisaría ¿qué les parece?
Mientras no se encuentren los culpables, el peligro de que se repitan semejantes atrocidades es inminente.
Por otro lado, radioyentes de Pichilemu y cercanías me han hecho conocer que gracias a sus medios están emitiendo canciones de mis trabajos a nivel profesional. Agradezco enteramente su amabilidad y su gesto. Les adjunto una canción que también puede ser de su agrado por su radiofórmula.
Próximamente les enviaré la canción que estoy produciendo en memoria de mi estimado padre.
Mis sinceros agradecimientos por su profesionalidad y apoyo.
Jordi Rubau
SIN RESULTADOS
Lo anterior es la nota que uno de los hijos del ciudadano español José Rubau –también con ciudadanía chilena, pocos días antes de morir a manos de desconocidos- envío al director de Radio “Entre Olas” FM.
Quienes hemos estado al tanto de lo que ocurre en Pichilemu, preferentemente, desde hace más de 30 años informando de los hechos: buenos, regulares y malos que suceden en nuestra comuna; lo ocurrido con José Rubau Solés, me temo quedará impune. Quisiera equivocarme como también en otras situaciones similares y que involucran a otros pichileminos muertos en circunstancias extrañas y donde la policía –ya Carabineros e Investigaciones- no “han encontrado a él o los autores de crímenes y/o homicidios”.
Casos que se vienen produciendo a través de los años y donde se me vienen a la mente:
– Década ’50 (finales) o a principios del ’60: Andrés González 8de Pueblo de Viudas) quien después de trabajar hasta altas horas de madrugada como garzón en la Pista Municipal, camino a su casa en su bicicleta, fue encontrado muerto en la Avenida Cáhuil. Nunca se supo quién lo mató o atropelló (no recuerdo las circunstancias, por cuanto tenía menos de 10 años de edad).
– Década del ’80: Carlos Jorquera (de Pueblo de Viudas), quien después de estar en un “velorio” en su localidad de origen, se dirigía en bicicleta en la madrugada a su hogar ubicado en el sector de Playa Hermosa, poco más de un kilómetro de su casa fue atropellado –dicen que fue un furgón utilitario oscuro- pero nunca fue identificado. Se especula que testigos del caso fueron amedrentados y todo quedó sin encontrar al culpable.
Lo peor en este caso, es que quien lo atropelló lo levantó junto a su bicicleta, lo subió al furgón y lo fue a “tirar” a la abandonada construcción de la ex Hostería Rapa Nui, en el sector de Infiernillo. Ahí lo dejó al final de una escala de cemento simulando una caída.
Casualmente un vecino que salía apenas “despuntaba el alba” a recorrer la orilla del mar, lo encontró aún con vida. Dio aviso de ello y fue trasladado al Hospital, sin embargo murió en el centro asistencial sin poder recuperarse y decir algo sobre el hechor.
– Década del ’90: Cornelio González (el “Coñito”), también de Pueblo de Viudas, fue atropellado. Su autor o autores nunca fueron identificados. Solo rumores …
– Ramón Valenzuela Cabrera (del radio urbano pichilemino), apareció muerto en el sector de la Quebrada del Nuevo Reino (sector rural distante 4 kilómetros aproximadamente de Pichilemu). Su muerte también quedó en el misterio.
– Adrían Cornejo, pichilemino. Se dirigía hacia otra comuna y nunca llegó a ella, pues fue encontrado entremedio de unas zarzamoras. Dicen que vivo, malherido y que intentó hablar; pero todo quedó en la nebulosa. Sus familiares aún claman por justicia, pero ésta no se pronuncia.
Presente década:
– En esta lista está, también, Lucía Angel quien fuera la esposa de un pichilemino cuyo nombre en este momento no recuerdo, pese a que le ayudamos en su momento a dirigirse a un par de instancias recabando por justicia . Pero si decir que es Vendedor de Playa, éx dirigente de ese gremio. Me recuerdo de su apodo, pero por respeto, nos lo guardaremos.
– Un obrero forestal sureño y que trabajaba en nuestra comuna tras participar –como público- en Carreras a la Chilena y en el baile posterior en la ramada, “desapareció” hasta el día de hoy. La policía –Carabineros, Investigaciones, Fiscalía- no dicen nada qué pasó con esta persona. Dos años al menos y no se sabe nada, nada.
Otro de los casos, más recientes, es el caso del empresario santiaguino, cuyo cuerpo fue encontrado en la comuna de Vichuquén entre medio de un Bosque. Caso que –al parecer- se cerró tras encontrarse al sospechoso en Viña del Mar, muerto. Al parecer se habría suicidado al sentirse inminentemente apresado por la policía. ¿Quedó resuelto el caso?
OTROS CASOS
Entre los datos imprecisos está uno de los hermanos de Jorge Reyes (dueño del restaurant “El Quinahuino”), quien también –con domicilio en el sector rural de Buenos Aires, en nuestra comuna- fue encontrado muerto en el camino sin que su autor o autores hayan sido identificados. Menos detenidos.
Sabemos que hay otros casos, pero los datos del año de su ocurrencia, incluso de los ya indicados, no los guardamos con precisión. Sin embargo, son datos que se pueden precisar. Por ahora sirven para dar una relación y constatar que esta lista seguirá creciendo.
¿Algún día los autores de estos hechos, abrumados por la conciencia, reconocerán su culpabilidad?