PETREL, PETRELES, DEPARTAMENTO Y PROVINCIA CARDENAL CARO
Hace algunas semanas recurrimos a Don Antonio de Petrel, investigador histórico de Pichilemu, para que nos ayudara a precisar la fecha en que fuera creara -en el año 1973- el Departamento de Cardenal Caro, dividiendo al antiguo Departamento de Santa Cruz.
Junto con proporcionarnos la información desde sus prolíficos archivos, escribió en su blog un artículo al respecto, incluso anticipándose al artículo que nosotros redactamos a partir de su información.
Al revisar su blog lo vemos publicado y aparte de ello, otro que también nos parece interesante, ya que su seudónimo está basado, precisamente en el nombre de una ave marina cuyo vuelo se conoce a lo largo y ancho de nuestro país; pero que también ha cruzado la Cordillera y el oceáno hasta llegar a la Antártica.
Leámoslos:
Petrel, Petreles
Los petreles son aves marinas distribuidas en todo el largo de la extensa costa de Chile, desde Arica hasta la Antártica y también, por cierto, existen, en otros territorios y latitudes. Su característico vuelo rasante, sobre la superficie del mar es imperturbable, recto y nivelado. Un espectáculo, tanto más bello si se trata del petrel antártico. En honor de él, una base Antártica, Argentina, próxima a la base chilena, Bernardo O´Higgins, lleva dicho nombre, a solas, en el helado confín del planeta, Petrel.
Y el Estero de Petrel, en el límite sur de la hacienda San Antonio de Petrel, serpenteando entre espejos de agua hasta su conectividad y abrazo con el mar, una marisma, propiamente, la Marisma de Petrel.
O el Súper Petrel LS, una aeronave anfibia, biplaza, fabricado en Brasil, con autonomía de cuatro y media horas a una velocidad de crucero de165 kilómetros, un motor de cien caballos que requieren 80 metros de suelo para decolar o 120 de agua, toda una ave, por 65 mil dólares.
Hasta don Antonio de Petrel, o Petel.
El Progreso y la División Administrativa
Una antigua publicación costina de principios del siglo XX nos da cuenta de una interesante proposición política administrativa que contempla la creación del futuro Departamento del Rapel, con su capital, La Estrella. Este comprendería las comunas de: Matanzas, Pichilemu, El Rosario y Calleuque.
Con una población no menor a las treinta mil personas, el area geográfica y sus habitantes «gozan» del extraordinario aislamiento y abandono dedicados por el sempiterno centralismo. La falta de servicios, es la tónica de esta extensa región.
Quizás, la ironía de unos versos, grafican dicha realidad con elocuencia;
Región bella y dichosa, por el Rapel regada
a porfía tus representantes de atención te colman
sin caminos, sin muelle, totalmente aislada
seréis un edén nuevo si no te innovan.
Los límites del futuro Departamento del Rapel, serían: «Una línea que partiendo de la Laguna de Cáhuil se prolongue al norte incluyendo la comuna de Calleuque desde ahí, la línea divisoria tomaría al noreste para llegar a la junta de los ríos Cachapoal y Tinguiririca; el límite norte serían desde la junta, las márgenes del Rapel hasta el mar».
El Progreso del 11 de mayo de 1913, nos da cuenta que el progreso tarda pero llega, que la necesidad de un ente orgánico, político administrativo, para destrabar el potencial de las comunas costeras, era imperioso y existía la capacidad de pensar un futuro diferente y que lamentablemente, no hubo voluntad política para llevarla a la realidad.
Tras varias décadas, será replanteada la figura en el Departamento Cardenal Caro, en los setenta, el Congreso Nacional legisló en tal sentido y este trabajo quedó plasmado en la Ley 17.965, firmada por el Presidente de la República, Salvador Allende G. y Orlando Letelier, fue publicado en el Diario Oficial 28.646, el 4 de septiembre de 1973.
El Departamento Cardenal Caro, creado por ley a tan solo unos días del golpe de estado, fue asfixiado en su forma, sin embargo, su espíritu continuó latente y tomó cuerpo en una iniciativa más vasta, que a la postre creó la hoy, Provincia Cardenal Caro.