“….Y de pronto todo cambió …..” Literalmente fue así. Todos los preparativos para la ceremonia protocolar del cambio de mando debió cambiar para “hacerla rapidito”, como la agenda posterior: cancelar varias de las actividades con los dignatarios e invitados especiales.
Así transcurrió el primer día del nuevo Presidente de la República, Sebastián Piñera Echenique, quien encabezará el gobierno por cuatro años; tras cumplir un ciclo de largos veinte años la Concertación, donde la hoy ex Presidenta Michelle Bachelet estuvo a cargo del movido epílogo.
Movimiento que dejó atónito a los presidentes, invitados especiales y más de un millar de invitados en el salón de honor del Congreso Nacional, al conocer “in situ” las réplicas del terremoto y maremoto que buena parte del país sufrió en la madrugada del fatídico sábado 27 de febrero.
Como si todo lo mostrado ampliamente en la televisión y otros medios de comunicación al mundo, la madre naturaleza dio una muestra más de cómo en las últimas semanas se ha movido el piso a nuestro sufrido país.
En efecto, momentos antes de iniciarse la ceremonia, una réplica de gran intensidad se hizo sentir en la zona central sobretodo, siendo esta vez el epicentro a escasos kilómetros de Pichilemu, a 35 kilómetros de profundidad al nor este, entre las localidades de Panilonco y La Aguada, donde grandes ruidos –según testimonios de los habitantes de aquellos sectores- acompañaron los movimientos.
El gobierno a través de sus servicios –ONEMI y el SHOA, ahora más coordinados- dieron alarma de maremoto entre la IV y IX Regiones como una forma de tener a la población en resguardo ante la posible ocurrencia de nuevos maremotos, ya que la intensidad registrada, 7,2 grados en la escala Richter, así lo recomendaban.
El recién investido Presidente Piñera tras el término de la corta ceremonia, se dirigió al Palacio de Cerro Castillo, pero luego de cumplir con el ritual de fotografiarse junto a sus ministros –ya jurados en sus cargos- suspendió el almuerzo junto a las visitas y se dirigió en helicóptero a la capital de la Región de O’Higgins, Rancagua, una de las ciudades más fuertemente golpeadas con las réplicas, al tiempo que declaraba, también, Zona de Catástrofe como una forma de estar preparados en mejor forma ante la continencia.
Asimismo, al tiempo que hacía un llamado a la calma, manifestaba que todas las medidas necesarias para mantener el orden público se tomarían si así se precisaba.
Tras reunirse con las nuevas autoridades de la región de O’Higgins y nombrar al Jefe de Plaza, se dirigió a Constitución tal como lo había contemplado en su agenda, en donde anunció que el bono de 40 mil pesos por hijo, se enviará mañana mismo (hoy) al Congreso para su aprobación y cumplir así con lo señalado en su campaña, al tiempo que se estudian las medidas que permitirán levantar y reconstruir al país.
LA MONEDA
La ceremonia de la noche en el palacio gubernamental, La Moneda, estuvo cargada de simbolismos en su primer discurso ante sus partidarios que llegaron a la Plaza de la Constitución.
Especiales momentos de emoción fueron cuando junto con recordar a los héroes del pasado, nombró a los nuevos héroes del Bicentenario, nombrando a la pequeña de 12 años que golpeó el gong de alarma en la Isla de Juan Fernández permitiendo salvar a muchas vidas ante la acción destructora de las olas. Y así a quienes se destacaron en medio del desastre con verdaderas acciones de coraje en pro de ayudar a los demás.
Sin duda una jornada que quedará en el recuerdo de cada habitante y, por cierto, de las visitas extranjeras no habituadas a tanto zangoloteo.
