TRAS EL TERREMOTO
Empresarios de Rapel están esperanzados porque turistas migrarían desde Pichilemu
La zona no sufrió mayores daños con el terremoto, lo cual permitiría recibir a los visitantes durante Semana Santa operando con normalidad.
Fuente: El Tipógrafo, Rancagua
Jueves, 18 Mar 2010 – Por: Bárbara Vergara Varas
Con altas expectativas de mejorar el rubro tras el terremoto están los empresarios turísticos del sector de Rapel, ya que esta zona de la Región de O’Higgins podría recibir a los visitantes que antes optaban por Pichilemu para descansar y que hoy por miedo a que ocurra otro tsunami preferirán el lago del interior.
Así por lo menos lo piensa el presidente de la Cámara de Turismo de Rapel, Eric Woywood. Según él los cerca de 60 empresarios asociados a la organización, de rubros como camping, arriendo de cabañas, hoteles, restoranes, servicios náuticos y comercio, están preparados para recibir a los turistas.
“Estamos esperando que se mejore para Semana Santa, hay varias reservas hechas en todos lados, puesto que la gente va a empezar a venir más los fines de semana, porque estamos en una zona que no es la costa, donde la gente teme que vuelva a producirse un tsunami o un terremoto”, manifiesta el dirigente.
Woywood indica que en general “no ha habido grandes daños en las instalaciones hoteleras”, especificando que sólo cinco locales presentan daños, no obstante, añade que en Rapel está operando todo normalmente. “Estamos trabajando, ordenando, reponiendo loza, vasos, todas las cosas que se cayeron”, dice.
A pesar de la regularidad con la cual está funcionando el comercio, el presidente de la Cámara de Turismo local expresa que tras el terremoto y a la fecha no cuentan con turistas, sólo algunos trabajadores de empresas que han dado asesoría por los efectos de la catástrofe.
AYER
Réplicas en la Región llegaron a siete
Al menos cuatro de ellas tuvieron epicentro en O’Higgins.
Fuente: El Tipógrafo . Rancagua
Jueves, 18 Mar 2010 – Por: Erika Leiva Calderón
Un total de siete réplicas del terremoto ocurrido la madrugada del sábado 27 de febrero se sintieron ayer en la Región de O’Higgins. Según USGS, dos de ellas tuvieron epicentro en la zona.
El primer movimiento telúrico se registró a las 00:18 horas y tuvo una intensidad de 5,1 grados en la Escala de Richter. El epicentro se localizó a 95 kilómetros de Rancagua, en la comuna de La Estrella.
Siete minutos más tarde, a las 00.25 horas, otro sismo se sintió en la Región. La magnitud de este movimiento fue de 4,8 grados en la Escala de Richter y su epicentro se registró a 80 kilómetros de Rancagua, en la comuna de Santa Cruz.
Posteriormente, a las 00:27 horas, una réplica de mediana intensidad, de II grados en la Escala de Mercalli se registró en las comunas de Pichilemu, Navidad y Paredones. Un minuto después se siguió otro movimiento telúrico de III grados en la Escala de Richter en Pichilemu.
Durante la madrugada, a las 05:20 horas, se registró otro sismo de menor intensidad de IV grados en la Escala de Mercalli, en la Región de O’Higgins.
Ya a las 17.16 horas, un movimiento telúrico de 4,9 grados en la Escala de Richter tuvo su epicentro frente a las costas de Pichilemu, mientras que a las 17.37 horas otro sismo de 4,7 grados Richter se registró en las cercanías del mismo balneario.
Cuatro sismos se sintieron durante la tarde en Chile
– Ninguno superó los cinco grados en la escala de Richter.
– Tres de los temblores tuvieron su epicentro en el sur del país.
Fuente: Cooperativa.cl . 18-03.2010
De acuerdo al Servicio Sismológico de Estados Unidos (USGS), durante la tarde de este jueves se sintieron cuatro sismos en el país, aunque ninguno de ellos superó los cinco grados en la escala de Richter.
A las 16:49 se sintió un temblor de 4,8 grados, con epicentro 110 kilómetros al noreste de Calama. A las 17:16 horas se produjo uno de 4,9 grados, en la costa de la Región de O’Higgins, 14 kilómetros al norte de Pichilemu; y en la misma zona a las 17:37 horas se sintió otro movimiento telúrico, de 4,7 grados.
Posteriormente, a las 19:56 horas, un sismo de 4,8 grados fue perceptible en la Región del Biobío, con epicentro cerca de Isla Mocha.
Fuerte réplica al amanecer en Aysén y Los Lagos
Temblor marcó 5,2 grados Richter. Se sumó a otros registrados en la madrugada entre Santiago y el Maule.
Fuente: La Nación, Santiago
Un temblor que marcó 5,2 grados en la Escala de Richter, de acuerdo al Servicio Sismológico de Estados Unidos (USGS), se registró a las 06:32 horas de esta mañana en las regiones de Aysén y el extremos sur de Los Lagos.
La entidad norteamericana fijó el epicentro del sismo, que también se sintió en la localidad argentina de Esquel, a 145 kilómetros de Castro, ciudad central de la Isla Grande de Chiloé, y a 10 kilómetros de profundidad.
A las 7 de esta mañana, el último informe de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) fija el movimiento en la Región de Aysén e indica que en la Escala de Mercalli, que mide efectos, alcanzó de 3 grados en Puyuhuapi y Raúl Marín Balmaceda y 2 en Mañihuales.
El organismo dependiente del Ministerio del Interior destaca otras 4 réplicas del terremoto del 27 de febrero en la madrugada la segunda de las cuales se sintió también en la Región Metropolitana.
A las 05:20 horas, en la Región de O´Higgins, un movimiento llegó a 4 grados Mercalli en Pichilemu y antes, a las 02:38 horas otro llegó a 3 grados en esa misma localidad costera, y 2 grados en Talca y Santiago.
Pasada la medianoche, a las 00:18 horas, un sismo de mediana intensidad alcanzó 5 grados en Rancagua, San Fernando, Pichilemu, Santa Cruz, Talca y Curicó; 4 en Linares, parral y Chepica, y 2 en Santiago y Valparaíso.
A las 00:27 horas, el segundo temblor de este jueves, llegó a 5 grados Mercalli en Constitución, Linares y Parral; 4 en Talca, Chanco y Curanipe y 2 Pichilemu, Navidad y Paredones.
Invitan a Tambo solidario
Fuente: La Estrella de Iquique
12:30.- A fin de ayudar al primer sindicato de mujeres algueras de Pichilemu, la oficina parlamentaria del diputado Hugo Gutiérrez está desarrollando una serie de actividades para recolectar alimentos no perecibles y dinero que irán en directo beneficio del grupo de mujeres que los perdió todo luego del terremoto del 27 de febrero que afectó a la zona central del país.
Junto con recolectar víveres en la oficina parlamentaria ubicada en Obispo Labbe 1326, Odette López, Gladys Ollanader y Julio Aranguiz invitaron a la comunidad y a todos las organizaciones de Iquique a participar del tambo solidario que se llevará a cabo el sábado 20 de marzo a las 22 horas en el club Norteamérica ubicado en el sector el Morro.
La invitación es abierta y la entrada tendrá un valor de mil pesos, además de una cooperación en alimentos no perecibles.
En la actividad se presentarán diversos grupos artísticos entre los que destacan Wiracocha, Son de Pica y el grupo de danza altiplánica Conmibol
ENTREVISTA: Continuarán los terremotos en Chile, afirma especialista
Fuente: Spanish.China,org.cn
La característica más importante del terremoto del 27 de febrero en Chile fue su magnitud de 8,8 grados, lo que provocó que su rango de afectación fuera de entre 400 y 450 kilómetros, afirmó el director científico del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos.
En entrevista exclusiva con Xinhua, el sismólogo dijo que «nos faltan muchos análisis para terminar los estudios del reciente terremoto, pero la información preliminar nos indica que el de 1960 fue mucho mayor que el de hace dos semanas».
Explicó que el sismo de aquel año en la sureña ciudad de Valdivia, «ocurrió en dos etapas, primero uno que fue el precursor el 21 de mayo con 8 grados y al día siguiente, a las tres de la tarde, sucedió el de 9,5 grados. El área de ruptura de estos dos terremotos tuvo unos 1.000 kilómetros.
Barrientos auguró que la situación sísmica proseguirá no sólo en su país y la región sudamericana, sino también en el resto del mundo.
«A Chile, como a toda la costa del Pacífico en Sudamérica, desde Colombia por el norte, incluyendo a Ecuador y Perú, le corresponde el mismo borde de placas de Nasca y Sudamericana, con la misma situación tectónica», precisó.
Aseguró que el terremoto que ocurrió del 27 de febrero pasado corresponde a «un terremoto de contacto, que sucede en el contacto entre la placa de Nasca y la placa Sudamericana», siendo el quinto mayor del mundo.
Agregó que la placa de Nasca penetró por debajo de la placa Sudamericana, produciéndose una ruptura del orden de más de 400 kilómetros de longitud por unos 150 kilómetros de ancho, y abarca toda la región comprendida entre las ciudades de Pichilemu, por el norte, y Concepción en el sur.
Es una zona donde no habían ocurrido terremotos en los últimos años, «por lo que nosotros evaluábamos que era un sitio maduro para ocurrir un sismo algo menor y no tan grande como de 8,8 grados en la escala de Richter, como sucedió».
«El terremoto se activó en esa falla y se produjeron deslizamientos, que provocaron movimientos verticales en el fondo oceánico, que son los que causaron el tsunami posterior, que se propagó hacia las costas de Chile», añadió.
A su juicio, en el país, «las únicas zonas que descartaría se produjera un terremoto en un futuro cercano, digamos 10 ó 20 años, corresponden a los escenarios del sismo de 1960 y el de hace dos semanas; el centro de Chile, donde se registró uno fuerte en 1985; y el norte, donde se dio otro en 1995».
En el resto del país hay amplias posibilidades de tener terremotos en el futuro mediato, es decir, 20 ó 30 años más. «Los terremotos van a seguir ocurriendo en todo Chile, tanto en el norte como en el sur», indicó.
Comentó que «los terremotos ocurren permanentemente en el mundo, algunos son sólo sensibles a los instrumentos de medición, poniendo como ejemplo la zona central de Chile, donde se registran unos 30 terremotos diarios, que son detectados por sismógrafos.
Comparó el último sismo de Chile con el de Haití, del pasado 12 de enero, señalando que la diferencia principal está en la profundidad donde se produjeron.
«El terremoto de Haití ocurre en una falla de rumbo, que es una falla vertical, cuya área de ruptura corresponde a unos 40 ó 50 kilómetros de longitud por unos 20 kilómetros de profundidad y un desplazamiento del orden de dos metros. Eso corresponde a una magnitud de 7,2 grados», aclaró.
Dijo que los terremotos se producen en Chile a mayor profundidad debajo de las ciudades, a unos 50 ó 60 kilómetros, y en las costas a unos 30 kilómetros, «por lo tanto aquí hay mucho mayor desplazamiento que el registrado en Haití», lo que amortigua sus efectos negativos.
Apuntó que la falla del temblor haitiano ocurrió muy cerca de la superficie y, lamentablemente, muy cerca de la ciudad de Puerto Príncipe, lo que provocó el gran número de muertos, que sobrepasaron los 220.000. Aunque no hay cifras definitivas, en Chile la cifra de víctimas mortales rondaría las 700 personas.
«El hecho de que el sismo chileno tenga más profundidad hace que el daño en la superficie sea menor. Además, en Chile hay mayor preocupación por el problema sísmico porque tenemos terremotos importantes cada diez años en los últimos 400 años, como promedio, y en Haití se producen en un intervalo más largo».
Opinó que las réplicas asociadas al terremoto chileno se producirán por lo menos durante dos meses o más, pero las que se captan por los instrumentos pueden durar un año o más.
«Los temblores, incluso grandes, van a seguir ocurriendo, sobre todo en la parte sur del país», acotó.
Afirmó que tras cada terremoto, siempre hay modificaciones de las normas sísmicas de construcción. En el caso de este último, por haber registrado 8,8 grados, necesariamente hay que modificar dichas normas porque hay muchos edificios dañados.
Reconoció que el Centro Sismológico tuvo fallas para informar oportunamente a las autoridades y a todo el país el epicentro y las ciudades y localidades afectadas por el terremo, debido a que se cortó la electricidad y se interrumpieron las comunicaciones con las estaciones de medición sísmica.
Ello también causó problemas a las autoridades gubernamentales y a las fuerzas armadas, que estuvieron varias horas incomunicadas entre sí y con las zonas afectadas.
Barrientos informó que el centro cuenta con un programa de modernización de sus estaciones para que poseen generadores eléctricos propios y equipos de comunicación vía satélite, a fin de cumplir su misión de informar de inmediato sobre el epicentro de los sismos, y no depender de la red sísmica mundial de Estados Unidos.