Réquiem por las ballenas jorobadas y los pingüinos de Pichilemu
Fuente: www.eldivisadero.cl – Viernes 2 de Julio del 2010
Por Ricardo E. Ortiz Barría
En medio de una férrea pero al mismo tiempo desigual lucha, por un Aysén sin Represas y una Patagonia limpia y pura (y por cierto también, sin salmoneras) hemos asistido durante la presente semana, a dos estremecedoras noticias, ambas vinculadas a la preservación natural del medio ambiente y de la diversidad especies que lo componen.
A través de una nota periodística, publicada el pasado día lunes 29 en el portal web de Radio Polar de Punta Arenas nos conmovimos al enterarnos de que, durante la última sesión de la asamblea anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se reunió en Agadir (Marruecos) entre el 21 y el 25 de junio, el gobierno de Dinamarca logró adjudicarse una controversial cuota de caza aborigen para matar 27 ballenas jorobadas durante los próximos tres años.
Las ballenas jorobadas constituyen una de las especies de mamíferos marinos del orden de los cetáceos, tal vez no solo más conocidas, sino también queridas, las cuales como cualquier mamífero, requiere respirar aire y por tanto debe subir a la superficie constantemente.
En nuestra época escolar aprendimos también que esta especie, pertenece al suborden de los misticetos, es decir que en lugar de dientes, tienen una barba con la que atrapan su alimento al filtrar enormes cantidades de agua. La mayoría de ellas siguen una ruta migratoria regular, pasando durante el invierno por nuestro mar austral, en cuyas aguas tienen lugar los alumbramientos y también los apareamientos.
Respecto a la brutal medida y sus alcances, Elsa Cabrera. Directora Ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea de Chile y observadora acreditada ante la CBI en Marruecos manifestó que “este es un duro revés a los logros alcanzados en la presente reunión, tales como, la mantención de la moratoria y el rechazo a la “caza científica” de Japón, ya que si bien la CBI reconoce la caza aborigen, la propuesta de Dinamarca sobre esta especie no es justificable y afecta a poblaciones de ballenas que son compartidas con países de nuestra región”.
Debemos consignar además, que el debate previo a la decisión que condenó la vida de 27 ballenas jorobadas durante los próximos tres años, estuvo marcado por el férreo rechazo del Grupo de Buenos Aires a la propuesta danesa, quienes afirmaron que la misma, impactara directamente a poblaciones de ballenas jorobadas que migran desde el Ártico hasta las aguas del Caribe para reproducirse y de las cuales dependen diversas comunidades costeras de la región para su aprovechamiento no letal a través del turismo de avistaje de esta carismática especie.
La propuesta triste y finalmente aprobada, contó con el apoyo para que no se nos olvide, de la Unión Europea, Estados Unidos, Nueva Zelanda y las naciones s balleneras que integran la CBI, no sin antes ser durante cuestionada como ya está dicho, por el bloque de países latinoamericanos conocido como Grupo Buenos Aires (GBA) y países como Australia y Mónaco.La otra terrible noticia ligada también a la naturaleza y el medio ambiente, provino desde nuestro litoral chileno.
En la localidad de Pichilemu (VI región de O’Higgins) el Gobernador de la Provincia Cardenal Caro, Julio Ibarra, tras el hallazgo de 13 pingüinos de la especies Magallánicos y de Humboldt, encontrados muertos el pasado día lunes 29 en la playa grande de la localidad costera, presentó una querella ante la fiscalía por abuso animal, en contra de todos quienes resulten responsables de sus muertes, haciendo presente además, que tres de ellos presentaban claros signos de haber sido faenados “Cuando los fuimos a ver, nos dimos cuenta que tres de ellos, estaban cercenados igual que un pollo. Se nota que fueron cortados con cuchillos. Para nosotros esos es grave, por eso presentamos la querella por abuso animal”, aseveró Ibarra, calificando como un acto irracional y de barbarie lo acontecido.
Lo ocurrido con estas indefensas especies protegidas por nuestra legislación, al igual que la ya decretada brutal matanza de ballenas jorobadas, tienen que llevarnos a todos reflexionar respecto al rol pasivo e indiferente que los humanos jugamos frente a todo ello. A menudo suele con pasmosa facilidad, criticarse (sin razones “de peso”) a todos quienes creemos y también defendemos estas nobles causas, que son las que unen a miles y miles de personas alrededor de la tierra, reuniendo fondos, agrupándose y cumpliendo con las distintas normativas legales de organización vigentes, para en conjunto, tratar de detener de alguna forma y solo por el imperio de la razón, a todos quienes solo por la fuerza del dinero intentan destruir el mundo en paz y en armonía en el cual todos aspiramos vivir y que, como equívocamente muchos piensan, nada tiene que ver, con no crecer y desarrollarnos, por el contrario, no estamos en contra de ello, solo que no creemos en el depredador modelo neoliberal que nos aprisiona y, que amparado en insensibles reglas y códigos ultra globalizados, día a día nos persigue y busca impunemente aniquilarnos.