EL PILOTO CÉSAR COPETTA VOLÓ AYER EN AVIÓN POR PRIMERA VEZ EN CHILE

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Hace 100 años en la Chacra Valparaíso

EL PILOTO CÉSAR COPETTA VOLÓ AYER EN AVIÓN POR PRIMERA VEZ EN CHILE

Por estas fechas, hace cien años atrás, Chile se preparaba con mucho entusiasmo y con diversas ideas e iniciativas –en variados ámbitos- para celebrar el Primer Centenario de la Independencia Nacional. No solo a nivel oficial, sino que también en lo que dice relación con el mundo privado. Tan solo cuatro años antes el brasileño Santos Dumont había asombrado al mundo con el primer vuelo en aeroplano, el que realizó en la localidad francesa de Bagatelle.

La noticia cruzó el océano y también llegó a Chile cautivando a dos chilenos que se embarcaron a Francia. Eran dos jóvenes pudientes: David Echeverría y Miguel Cobarrubías, quienes vivieron de cerca la aventura de esta ciencia que estaba surgiendo y que se denominó aviación.

Se entusiasmaron a tal punto que adquirieron un avión biplano Voisin, con un motor Gnome de 50 HP con la idea de que el primer vuelo de un avión en Chile, coincidiera con el aniversario patrio y, por ende, con el primer Centenario.

Ya en Chile expusieron el aparato en exhibición en una Carpa del Ejército en el Parque Cousiño –hoy Parque O’Higgins- y a poco días de ello el público de Santiago lo visitaba como la “gran novedad del siglo”.

Hasta allí un joven francés radicado en Chile tras ver el aparato salió deslumbrado de la carpa y pese a que era un pobre soñador tuvo “la sensación de haber descubierto lo que andaba buscando sin saber qué era. Un chispazo vino a iluminarlo”. Reunió coraje y propuso a sus propietarios trasladarse a Francia y estar de vuelta en Santiago con su licencia de piloto antes del Centenario.

Los dueños del avión vieron tanto entusiasmo en el joven francés que aceptaron la propuesta y viajó a Europa. Meses después, luego de un breve aprendizaje en Francia regresó a Chile con su licencia de vuelo en los bolsillos.

De inmediato se empezaron a hacer los preparativos y para ello el aparato fue trasladado a la Chacra Valparaíso, en el sector nor oriente de Ñuñoa.

Después de unos días de arduo trabajo del joven piloto y su hermano que le ayudaba todo estaba listo.

Era el 21 de Agosto de 1910.

Estos jóvenes hermanos eran César y Félix Copetta.

PRIMER VUELO

“Los vuelos iniciales fueron todo un éxito. El aparato respondía a su prestigio de ser el avión más solvente entre otras marcas europeas de la época. Despegaba en menos de 50 metros, a una velocidad de 35 kilómetros por hora. Su velocidad media en vuelo era de 50 kilómetros por hora y poseía excelente estabilidad gracias a los planos colocados en la parte anterior del fuselaje”.

La crónica al respecto consignada en la Historia de la Aviación en Chile, de Vicente Salsille, continúa: “El entusiasmo de David Echeverría era enorme. Pidió volar durante un ensayo para conocer las emociones que sentían los valientes pilotos suspendidos en el espacio en aparatos más pesados que el aire”.

Según lo planificado, César Copetta iba a volar después de las tradicionales carreras de septiembre en el Parque Cousiño. Sin embargo, éste nunca olvidaría su frustración porque aquel vuelo no pudo realizarse, puesto que una rotura de un ala por su excesiva confianza –durante un vuelo de ensayo- echó por tierra el sueño de cubrirse de gloria en el día del Centenario.

No obstante, aquel día 21 de Agosto pasó a constituirse en el primer vuelo de un avión en Chile.

La historia señala que con los restos del avión Voisin, el piloto César Copetta construyó un aparato biplano de su invención que denominó “Batuco” y que el piloto Luis Omar Page voló con éxito en el mes de febrero de 1914.

César Copetta siguió por tres décadas dedicado en cuerpo y alma a la aviación; construyendo aparatos y fue, precisamente, en uno de éstos que se precipitó a tierra en Los Cerrillos cuando lo probaba y murió en el acto.

Hasta hace poco, a muy pocos metros –en los jardines del acceso principal del ex Aeropuerto- estaba allí un monolito que recordaba el lugar exacto donde el malogrado piloto y pionero de la aviación en nuestro país encontró la muerte; pero que al mismo tiempo voló hacia la inmortalidad.

En tanto, en la esquina de la Avenida Irarrázabal con Ramón Cruz, existe un monolito con una placa que recuerda el Primer Vuelo de un avión en nuestro país y el nombre de su piloto.

 

 

 

 


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