ARTE Y CULTURA: UNA AMPLIA MUESTRA DE DISCIPLINAS EN EL CENTRO CULTURAL “ROSS”
Dos interesantes exposiciones plásticas, aparte de artesanías de diferentes materiales, pudimos apreciar en una visita realizada a las diferentes salas de exhibiciones del Centro Cultural “Ross” y, también, constatar que anteayer abrió sus puertas el espacio destinado a cafetería.
En efecto, por el artista local, Marcos Calderón Caro nos enteramos que el sábado se inauguraba una exposición colectiva, entre los cuales exponía una de sus obras más recientes. Y pese a que nos invitó en horas de la tarde de ese día ya teníamos compromisos adquiridos; pero pasado el mediodía del domingo pudimos conocer y recorrer cada una de las salas, con varias sorpresas.
COLECTIVA
En la muestra colectiva en que se cruzan varias técnicas plásticas, nos encontramos –como ya dijimos- con una obra de Marcos Calderón denominada “Chinchineros” que muestra a estos singulares personajes populares que recorren ciudades y pueblos. Y en este caso, en plena Avenida Ortúzar. Con ojo fotográfico, Marcos captó una instantánea que plasmó al óleo.
Siguiendo la mano, vimos diversos mosaicos de Cecilia Vargas:en donde muestra flores y otras figuras.
También, en vidrieras. Más bien “urnas funerarias” de vidrio con figuras decorativas, que nos hacen recordar a la momia conocida como la “Miss Chile” descubierta en el Cerro “El Plomo”, frente a las canchas de sky de Valle Nevado.
Estas figuras pertenecen a Adriana Ibarra Schuster, inquieta artista sanfernandina radicada en Pichilemu desde hace ya varios lustros y donde nos ha mostrado pinturas con diversas técnicas y ahora estas figuras. Recogimos una modesta hoja explicativa donde dice: “Con mis figuras decorativas, no solo quisiera representar a la cultura chilena, sino que también lo más representativo de Latinoamérica.
Quiero compartir –dice acto seguido- mis más íntimas visiones y que no pase indiferente todo el talento para representar nuestra Cultura Latinoamericana dándole realce al arte”.
Pero eso no es todo, Adriana sigue: “Explicar con palabras las inquietudes que anidan el alma, es difícil, hasta que se produce un encuentro con lo primitivo, con lo ascentral, tan misterioso, tan mágico… Es el impulso del subconsciente que tiene ese nexo con nuestras raíces”-
Al lado de esas figuras, destaca desde lejos las líneas redondeadas, perfectas, de una estilizada sirena en madera, donde Pedro Ríos Etcheverry muestra toda su maestría con gubias y otras herramientas, donde desde un tronco de pino macro surge una hermosa obra que cuesta sacarle los ojos de encima. Más aún, cuesta resistirse a no tocar y recorrer esas sugerentes y suaves formas y recovecos.
En nuestro caso, el par de cámaras –en una y otra mano- fue el “detente”.
En otro sector de la sala, había otra figura del mismo artista escultor. Más pequeña, también en madera, pintada, representaba una mujer en actitud piadosa, la que quizás es una virgen.
Volviendo al recorrido: sigue Florencia Onetto y Pilar Maceiras con una obra de técnica mixta y serigrafía, respectivamente. Y enseguida, el artista local, José Ignacio Vargas con una obra de pintura y dibujo. Al lado, Francisco Ureta con una obra de tècnica mixta.
Luego, vienen obras pequeñas –seis al menos- de Julio Jeanmaire en pastel graso. Y a continuación dos tablas de surf las que a decir de sus autores serían “obras de arte”: Ellos son Mauricio Donoso y Javier Campos quienes –al parecer- son Shaper (constructores de tablas de surf epoxicas).
Siguiendo el recorrido, llegamos a la obra de Beatriz Hagel, denominada “Homenaje a Pablo Domínguez”; para concluir esta muestra con Pescaditos en papel maché, de Geree Macdermott, que flotan en el espacio semejando un acuario
En otras salas, pudimos ver una amplia muestra de tejidos artesanales, muñecas –tipo Barbies- pero en “cochayuyo”, confeccionadas con una maestría notable.
Arcilla de Pañul en varias piezas decorativas y de uso doméstico como fuentes, platos, entre otros.
Asimismo, hermosas joyas de plata con aplicaciones de piedras preciosas de la orfebre local Julissa Pérez.
En otra sala, nos encontramos con pequeñas obras de arte, en conchitas del maestro artesano Francisco González con diferentes objetos: una cabrita, aves, entre otros objetos con una serie de detalles.
Igualmente, las obras en lana y fósforos (técnica mixta) de Railief Soto; Mosaicos en cerámica y otros materiales, de diversos autores; tallados en madera, etcétera.
PLANTA BAJA
En la planta baja, constatamos cómo algunos (as) funcionarios (as) municipales practican la “santa inquisición” y censuran al autor de las reproducciones de fotografías antiguas de algunas obras de a principios del siglo pasado realizadas por don Agustín Ross, cuyo retrato también está ahí reproducido. Seguramente, se excusarán que quien las enmarcó “tapó” el nombre de quien reprodujo y amplió aquellas fotografías expuestas, pero sin autor.
¿Injustamente o con justa razón decimos que a algunos (as) les falta “cacumen”, “visión”, “sentido común”, “criterio”, para hacer su trabajo?
Obviando esas imbecilidades, entramos a la sala donde expone Rosa María Apablaza: 20 cuadros denominados “El arte también es cosa de niños”.
Terraza Cultural
Hasta que llegamos a interiorizarnos a la cafetería que ahora está abierta –desde el día sábado 8- a cargo de la sociedad CONCEP EIRL que la constituyen dos jóvenes profesionales, que si bien no son del rubro, tienen proyectado una serie de actividades para constituir del lugar un punto de atracción, independiente de las actividades y eventos que se programen en el Centro Cultural.
Fernando Soto al dar detalles de esos planes a “pichilemunews”, dijo: “Junto con Jorge Almonacid, mi socio, tenemos en carpeta una serie de eventos artísticos para todo el año. Es así que, por ejemplo, veremos presentaciones de cantautores, de intérpretes en instrumentos, monólogos, cuenta cuentos, performances de diversas expresiones, todas las cuales iremos dando a conocer a la comunidad local y de la región”.
Por otra parte, dando detalles de la concesión, Soto indicó que hace un mes atrás les fue adjudicada la licitación por tres (3) años y será un Café Restaurante denominado “Terraza Cultural”.
No obstante a que precisaron que ellos no habían participado en llamados a licitación anteriores, indicaron que tenían entendido que éste era el quinto proceso de licitación en donde -este último- participaron ellos y otra persona o sociedad.
En relación a los otros procesos, según estaban informados, en dos ocasiones no hubo oferentes y en otras dos se declaró desierta por una u otra causa que estaba fuera de las bases de licitación.
FERIA ARTESANAL
No podemos soslayar nuestra pasada, a primera hora de ayer domingo, a la Feria Artesanal en la calle Ángel Gaete, donde quedamos asombrados por la diversidad de artesanías expuestas a la venta por artesanos pichileminos, que en buena hora diversifican, al tiempo que van mostrando no solo nuevos tipos de artesanía, sino la perfección en algunos materiales.
No detallaremos por ahora, sino que queremos invitarlos a visitar esta feria a pasos del municipio local y constatar por si mismos el grado de perfección que muestran en sus creaciones.