NEGLIGENCIA EN EL TEMA VIVIENDA VA POR OTRO CARRIL SE DEFIENDE ALCALDE DE PICHILEMU ROBERTO CÓRDOVA

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NEGLICENCIA EN EL TEMA VIVIENDA VA POR OTRO CARRIL SE DEFIENDE ALCALDE DE PICHILEMU ROBERTO CÓRDOVA

–  La mala relación entre autoridades provinciales y comunales –histórica en 30 años- se hace más evidente a raíz de este caso en donde el Gobernador Julio Ibarra acusó al municipio pichilemino de negligente.

Desde el mes de noviembre pasado que el alcalde Roberto Córdova espera “respuesta” de la Secretaría Regional Ministerial de la Vivienda, MINVU, de la Región de O’Higgins, a una solicitud para “incorporar a un importante grupo de personas damnificadas del 27/F en Pichilemu, a través del sistema Rukan” sin que hasta la fecha se obtenga respuesta.

Así se lo ha hecho saber el alcalde pichilemino a la Ministra del ramo, Magdalena Matte, quien –según se sabe- recibirá al gobernador de la provincia Cardenal Caro junto a casi un centenar de pichileminos en donde se le dará a conocer la situación que le perjudica y donde alegan no haber sido considerados en los programas de ayuda para reparar y/o reconstruir viviendas según sea el caso.

Cabe recordar que, en días pasados la autoridad provincial en un comunicado enviado a los medios de comunicación acusó al municipio de negligente por no haber atendido a 107 solicitudes de personas damnificadas por el terremoto del 27/F, dejándolas al margen de la ayuda pertinente y que otras personas damnificadas han tenido la posibilidad de acogerse. Al tiempo que anunció que solicitaría audiencia con la Ministra Matte junto a los afectados.

La autoridad comunal señala en su oficio respecto a estas acusaciones y existencia de un centenar de personas no pueden postular a subsidios y que se trataría de damnificados, “este listado cuyos nombres desconocemos ya que la autoridad provincial se ha negado a entregarnos los nombres con el fin de verificar aquellas situaciones que hubiera que corregir en caso de ser necesario”.

Hoy, lo mismo que se pidió hace cuatro (4) meses atrás por el municipio –a través del oficio alcaldicio a la SEREMI de la Región de O’Higgins- será solicitado por el Gobernador de Cardenal Caro a la ministra Matte.

En tanto, el alcalde Córdova le dice a la Ministra Matte en su nota, “si yo hubiera conocido (sabido) que para reabrir el registro Rukán, tengo que trasladar en buses desde Pichilemu a Santiago a los damnificados, lo hubiera hecho cuando envié el oficio a la Seremi y no haber perdido estos cuatro meses”.

El alcalde Córdova en su oficio a la Ministra, señala en el Punto 3 agrega: “Espero sinceramente que no se siga actuando con criterio político, pues es un tema demasiado delicado para estar jugando con la gente y no me gustaría ver a Pichilemu transformado en un Concepción II, donde el rol de la Sra. Intendenta lo está jugando el Sr. Gobernador, (……..)”; señalando más adelante que “creo que es injusto que se continúe enlodando el trabajo que ha realizado este Municipio, desde el primer día, lo que ha permitido que tengamos ya, varias viviendas levantadas y otras tantas en proyección de construir”.

Y finaliza: “Esperando que se pueda enmendar este tipo de situaciones, le saluda cordialmente a usted”.

MALA RELACIÓN

La mala relación entre las autoridades comunales de Pichilemu y el gobernador de turno ha sido histórica, donde prácticamente casi todos los alcaldes y gobernadores en lugar de trabajar coordinadamente en beneficio de la comunidad –al margen de sus posiciones políticas- se han dedicados por ambas partes a “hacer gallito”.

Tras el advenimiento de la democracia es –quizás- la excepción la gestión del alcalde Orlando Cornejo Bustamante y del gobernador Hernán Vieira Herrera quienes no tuvieron problemas; al menos que hayan trascendido como los que estamos conociendo. Aunque sí hay que recordar, que un sector de la Concertación en un momento quisieron “sacar antes de tiempo al Gobernador” cuando tras ser postulado al cargo por el PPD, el gobernador ya en su puesto firmó los registros de la Democracia Cristiana.

Posteriormente, los gobernadores que siguieron, Rolando Cárdenas Ibarra (PPD), Cristian Oyarzún Estay (DC), Saúl Bravo Gallegos (PPD) tuvieron en su momento, movimientos negativos y críticas de sus propios sectores; como los demás, relaciones tirantes –por decir lo menos- con la autoridad comunal respectiva, o al revés, con algunos de ellos.

De los que siguieron, Fabricio Jiménez Mardones (PRSD), Hernán San Martín Valdés (PPD) y Loreto Puebla Muñoz (DC), no conocemos casos que hayan trascendido; pero el punto al que queremos llegar, es que estas situaciones no son nuevas. 

Sin embargo, hoy esta mala relación se hace más evidente; la que esperamos se solucione pues quien resulta más perjudicado no son las autoridades, sino los habitantes que esperan de ellos una actitud de “más altura” y no de codazos ni zancadillas, motivadas por oscuros y mezquinos intereses políticos.   

 

 


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