CURA DE MI PUEBLO RENATO GUERRA LARRAÍN MURIÓ AYER EN CARTAGENA

– Sus funerales serán hoy a las 15 horas en la Iglesia de los Capuchinos, en Santiago.

– El día martes, a las 19 horas, se oficiará una Misa por su eterno descanso en la Parroquia de Pichilemu.

En el balneario de Cartagena donde tenía una residencia familiar, falleció el querido y recordado Padre Renato Guerra Larraín, a la edad de 81 años y que estaba delicado de salud desde hace algún tiempo.

Sus restos están siendo velados en una casa de la familia en calle Compañía frente a la Plaza Brasil, en Santiago. Y sus funerales serán hoy, a las 15 horas, en la Iglesia de los Capuchinos, ubicada en calle Catedral N°2345, a la altura de Av. Ricardo Cumming, Santiago.

El Padre Renato, un carismático sacerdote –nacido en el Fundo Lora, comuna de Licantén- que había estado en igual cargo en la localidad de Guacarhue llegó a Pichilemu a servir como cura párroco, para suceder a su antececesor Bernabé Silva Durán quien es hasta hoy el Rector del Seminario Cristo Rey en Rancagua.

Aunque en su momento hubo disconformidad con el cambio de cura párroco, no pasó mucho tiempo para que el Padre Renato se ganara el cariño de la comunidad con su bonhomía y cordial trato hacia todos, donde solía en sus momentos de “descanso” salía a caminar por las calles para saludar a cada pichilemino que se le cruzara en su camino.

No obstante a ser mayor que sus antecesores, su vitalidad quedó de manifiesto cuando emprendió una tarea titánica para construir un nuevo templo parroquial que –aparte de ser de adobe y ya con sus años- se hacía chico para las misas dominicales.

En efecto, consiguió recursos y apoyo de la Diócesis de Rancagua que dirigía el Obispo Medina y que consagró precisamente junto a diversos párrocos hacia finales de los años 80.

LABOR SACERDOTAL

El Padre Renato creo y activó a diversos grupos a los que guiaba y con quienes participaba activamente, creándose una amistad y cariño recíproco ya con grupos de jóvenes como de adultos, especialmente de matrimonios a los que afirmaba cuando las dificultades rondaban y hacían peligrar la unión de la familia.

No obstante a ser trasladado a la Parroquia de Guacarhue nuevamente, continuamente aparecía por Pichilemu, ya invitado por algún matrimonio o éstos viajaban a reunirse con él; especialmente cuando después de “jubilar” como párroco se retiró a la residencia que tenía su familia en Cartagena y que él ofrecía para retiros espirituales de diversos grupos.

Fue, precisamente, en ese lugar donde en horas de ayer domingo falleció a la edad de 81 años. El 23 de Agosto cumplía 82 años.

No podemos dejar de sacar a colación un hecho histórico que pude presenciar y fotografiar. Ello ocurrió el año 1996 con ocasión del lanzamiento del libro “Desarrollo y Crecimiento Urbano de Pichilemu”, del hoy académico de la USACH, Juan Marcelo Mella Polanco.

En la ocasión, entre los numerosos invitados a la presentación de la publicación estaba un protagonista: el Pastor Evangélico Pentecostal, Luis Torres Méndez, quien había llegado a Pichilemu a finales de la década del ’40 . A principios de los ’50 llegó el joven sacerdote Orozimbo Fuenzalida y Fuenzalida a su primera destinación como Cura Párroco, con energía, ímpetus de hacer historia (y de hecho lo logró, pero será un tema futuro); el caso es que las personalidades “chocaron” y se produjeron una serie de dificultades y acusaciones cruzadas, con hechos que fueron reflejados en la publicación.

Y, aunque uno de los actores no estaba presente, el Padre Renato no dudó un instante para la foto que les pedí en la ocasión junto al joven escritor y luego de ello, a ambos representantes: Cura y Pastor. ¡Algo impensable!

¿Buen humor, simpatía o signo de nuevos tiempos? Quizás fue de todo aquello, lo que valoramos, pues la tolerancia que ese gesto significó –por parte de ambos- me dejó sorprendido.

“pichilemunews” entrega sus condolencias a la familia, a su congregación y a todos sus hijos espirituales, como amistades en las diversas comunidades en que sirvió.