La embajadora de Paraguay en Chile, Terumi Matsuo, visitó Pichilemu luego de que una denuncia de tráfico de personas provenientes de Paraguay en la hacienda pichilemina de San Antonio de Petrel, actualmente propiedad del expolítico Francisco Javier Errázuriz Talavera -conocido también como Fra Fra-, motivara una investigación. La investigación se está llevando a cabo por la gobernación provincial de Cardenal Caro, y el Departamento de Inmigración de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI).
Los medios paraguayos fueron los primeros en reportar que un «régimen de esclavitud» estaba ocurriendo en la hacienda del excandidato presidencial, luego de que antiguos trabajadores «lograran escapar». De acuerdo a Pichilemu News, a los trabajadores sólo se les daba una comida diaria, y agua salada. Además, Errázuriz les habría prometido 750 dólares de sueldo, alrededor de 350 mil pesos. El medio local también reportó que al menos 150 personas eran víctimas del «régimen de esclavitud», como ha sido denominado por medios paraguayos.
Matsuo arribó a Pichilemu a las 11:00 horas del sábado, y luego de reunirse con el gobernador de Cardenal Caro, Julio Ibarra Maldonado, ambos fueron a las Cabañas Santa Irene, donde los paraguayos afectados se están hospedando. Según reportó la Radio Entre Olas, la embajadora «invitó a los trabajadores al gimnasio municipal para una reunión, para coordinar las acciones para devolverlos a su país de origen o, como algunos prefirieron, quedarse en Chile».
«Ya nada me sorprende del señor Errázuriz, yo creo que el país está también está cansado. Este señor se cree dueño de Chile, dueño de fundo, creo que no vale la pena salir a contestarle. Lo que sí, vamos a fiscalizar todo lo que haya que fiscalizar,» la ministra del trabajo Evelyn Matthei señaló a Radio Universo el martes pasado. De acuerdo a la secretaria de Estado, «seis paraguayos y un brasileño» fueron encontrados en la hacienda Petrel, «en informalidad, sin contrato de trabajo, varios sin comprobante de pago». «Es total y absolutamente inaceptable traer trabajadores indocumentados, tenerlos sin contrato de trabajo y no se sabe si se les ha pagado o no. Eso no lo vamos a aceptar», Matthei añadió.
En respuesta a las acciones tomadas por el gobierno de Chile, Francisco Javier Errázuriz escribió una carta abierta el martes que envió a varios medios de prensa, titulada «A la ministra Evelyn Matthei y a los chilenos». «Matthei sostiene que el Ministerio del Interior ha negado que haya conocido la situación del ingreso de los paraguayos, en circunstancias que tengo timbradas cartas de ese Ministerio que siempre colaboró en facilitar la llegada de de esos ciudadanos de un país hermano que, posteriormente, serían contratados y podrían colaborar en el desarrollo de Chile, incluso recomendándome el Ministerio del Interior que tramitara para ellos la Visa MERCOSUR, por su mayor rapidez, instruyendo así al Gobernador de Pichilemu», sostuvo en la carta. También acusó a Matthei de racista: «La Ministra del Trabajo no quiere que en Chile hayan inmigrantes que vengan a trabajar para hacer más grande a nuestra patria. Demuestra con ello que sus raíces no se encuentran aquí -sino que en el país de origen de su familia-, que no es Chile, y que en ella como descendientes de inmigrantes alemanes prima el “jus sanguinis”, por sobre sobre el “jus soli”. En otras palabras, prima en ella su sangre, por sobre nuestro suelo patrio».
El departamento del trabajo multó con más de 14 millones de pesos a la compañía de Errázuriz, Frutales y Viñedos Errázuriz Ovalle, el jueves. María Cecilia Sánchez, directora del departamento, dijo que «la situación está siendo investigada por la fiscalía», y que «veintiseis personas que trabajaban en la compañía de Errázuriz fueron devueltas a sus países de origen [Brasil y Paraguay], y otras 46 están quedándose en cabañas en Pichilemu». Sánchez añadió que «una investigación debe ser consolidada sobre lo que pasa en otra compañía de Errázuriz, Bosques de la Costa S.A.».
El viernes, la ministra Matthei se reunió con la embajadora paraguaya, quien agradeció «los esfuerzos del gobierno en esclarecer los abusos laborales», reportó El Mercurio. «Este es un caso laboral que nos avergüenza como país. Realmente nos avergüenza que algo como esto ocurra en Chile», dijo Matthei. «Esta es una de las peores cosas que he visto y que pase en verdad avergüenza», añadió. Matthei también dijo que Errázuriz no les pagará nada a los paraguayos porque «ellos deben pagarle primero, porque los trajo a Chile, y según él los entrenó».
