BORDE COSTERO DE ARICA CAMBIA –PARA MEJOR- Y BORDE COSTERO PICHILEMINO CAMBIA, ¡PARA PEOR!
Obras similares a las que recientemente se inauguraron en el borde costero de Arica, fueron pensadas hace casi una década por los propios vecinos y autoridades de Pichilemu, que participaron en el proyecto de remodelación del borde costero –desde La Caleta de Pescadores hasta el sector del Rapanui, Avenida Costanera esquina de Avenida Millaco- y que quedaron, al parecer, en el olvido.
En efecto, en el año 2002 –siendo concejal aún- participamos junto a muchos vecinos en los talleres que la Consultora Arratia Rodríguez –de Viña del Mar- organizó para conocer la opinión y las iniciativas que condujeran a elaborar el proyecto de Remodelación del sector costero ya indicado.
En esas ocasiones, unas dos o tres reuniones a lo menos, la Consultora Arratia Rodríguez -quien se había adjudicado la licitación convocada por el Minvu Región de O’Higgins- para elaborar el proyecto, según las bases establecidas consultaba talleres donde se informaba del proyecto y se daba a los vecinos y organizaciones, como a las autoridades locales, la oportunidad para que expresaran sus iniciativas o sugerencias para que éstas quedaran incorporadas en el proyecto.
Fue así, como ocurrió y participamos activamente en esas reuniones talleres, es que estuvimos atentos a conocer el proyecto arquitectónico elaborado y ver, si efectivamente, esas iniciativas planteadas habían quedado plasmadas en el proyecto. El que vimos cuando la Consultora expuso los planos ante la comunidad. Planos de plantas, cortes, perspectivas, entre otros.
Tras esa presentación, correspondía que el municipio fuera postulando a financiamiento -ante el Gobierno Regional- para que por etapas, por el costo de las obras, fueran proporcionándose recursos del F.N.D.R.
De ello hace ya poco menos de diez años; pero de todo lo planteado allí, se ha avanzado solamente con la pavimentación de la Avenida Costanera, entre La Caleta de Pescadores y Avenida Millaco, vías existentes antes de hacerse el proyecto.
Y absolutamente nada de lo nuevo que se proyectó en esa remodelación que se iría concretando por etapas. Y que, a nuestro modesto juicio, si se hubiera impulsado –por parte de las autoridades comunales, en estos años que han transcurrido- quizás hubiera que rato estar terminada. Sin embargo, la realidad dice otra cosa.
Hoy el borde costero pichilemino –pese a los balaustres de la Terraza reconstruida tras los daños del 27/2 y a algunos obras en la playa San Antonio- experimenta una serie de cambios que van en franco retroceso, al ir desde algunos años consolidándose situaciones y acciones ilegales, de hecho, algunas en “derecho”; al tiempo que otras, paralelamente, siguen produciéndose con la “mirada” (si es que se dan cuenta, y/o miran “para el lado”) complaciente, permisiva de las autoridades que, por ley y atribuciones, tienen el deber de cautelar, administrar y defender los bienes nacionales que son de injerencia municipal y los de propiedad fiscal que bordean lagunas, lagos, ríos y mares, de injerencia de las autoridades nacionales y de sus representantes.
Los problemas que se han ido creando y que lindan en delitos y que, por desgracia “no ven las autoridades” o que se enteran pero “dejan hacer, convirtiéndose en cómplices” es la usurpación de terrenos fiscales, al extender y/o alargar sus propiedades que colindan con el borde costero, creyendo en la práctica que, en definitiva, deslindan con el Japón. No todos los vecinos tienen ese pensamientos, pero algunos se contagian y si ven al vecino “crecer”, al poco tiempo se preguntan ¿si el vecino alargó su sitio, por qué yo no?. Y, acto seguido, se van “poniendo a tono”.
Las autoridades que deben preocuparse de estas situaciones, no lo hacen sencillamente porque ello es impopular y le resta votos. Es así de simple.
Y el problema sigue creciendo, pese a que el Plano Regulador –que al estar aprobado es una Ley- no pasa de ser un papel –algo duro- pero que igual se lo pasan por el traste. Es decir, vecinos y autoridades por igual.
Estas acciones al margen de la ley se ven principalmente, desde la calle Dr. Eugenio Suárez Herreros al sur, llegando no solo hasta el sector de Rapanui, sino extendiéndose varios kilómetros al sur.
Cuando llegue –en el futuro- una autoridad que le quiera poner coto a estas ilegalidades y quiera IMPULSAR y CONSTRUIR EL PASEO PEATONAL QUE ESTÁ CONSIDERADO EN EL PLANO REGULADOR (si es que no lo hayan hecho “desaparecer”), tremenda sorpresa con la que se va a encontrar: El mencionado “paseo peatonal proyectado” se encontrará CUBIERTO por los sitios que han crecido hacia el mar, sino en un 100% de esas propiedades, muy cercano.
Y por qué este tema se preguntarán algunos, porque el proyecto de Remodelación realizado por la Consultora Arratia Rodríguez consideró la propuesta que hicimos el año 2002, para asegurarle el paso libre a todos los ciudadanos por la orilla del mar, contemplándose la construcción de un Paseo Peatonal Costero por delante de todas las propiedades que colindan con el mar.
Obviamente que para construir ese Paseo Peatonal Costero, primero, la autoridad competente debe pedir copia de las Escrituras a todos los propietarios y aquellos que tengan cerrado más m2 (metros cuadrados) de los que corresponde, deben devolver el terreno que “equivocadamente” han pretendido.
Por cierto que este “problema” no ocurrió en Arica, caso contrario las obras inauguradas allá, no habrían sido construidas aún. Conózcanlas a continuación:
Golborne inaugura playa artificial más grande del país en Arica
Fuente: La Tercera online
La playa El Laucho, de 450 metros de extensión, cuenta entre otras cosas con una plaza mirador, un muro verteolas y rampas de emergencia especiales para discapacitados.
El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, encabezó la ceremonia de inauguración del nuevo Borde Costero El Laucho de Arica, cuyos 450 metros de extensión lo convierten en la playa artificial más grande de Chile.
«Se sacaron las rocas del mar y se pusieron miles de metros cúbicos de arena adicionales, en una tremenda obra que hoy entregamos a la comunidad para su recreación, para el desarrollo turístico y para aumentar el bienestar de todos quienes disfruten de este gran entorno», manifestó el secretario de Estado respecto a esta iniciativa que forma parte del Plan de Desarrollo de Arica y Parinacota.
Los trabajos ejecutados por el MOP, a través de su dirección de Obras Portuarias, representaron una inversión de 2 mil 822 millones de pesos y permitieron habilitar para los bañistas una playa en una zona de difícil acceso producto de la intensidad de las corrientes y la presencia de rocas.
El proyecto se comenzó a ejecutar el 29 de marzo de 2010 y se enfocó principalmente en el desrocado de la poza para el baño y la construcción de dos molos de 120 y 65 metros, respectivamente.
Además, contempló la construcción de una plaza mirador, muro verteolas, rampas de acceso, sombraderos, iluminación, escaleras y depósitos de basura. Además, se amplió la capacidad de la playa con más de 46 mil toneladas de arena.
Como medida especial se incorporaron rampas de acceso y decks de madera para personas con movilidad reducida y discapacitados, las cuales fueron diseñadas en conjunto con el Servicio Nacional de la Discapacidad, permitiendo mejorar las oportunidades de desplazamiento y agilizar la evacuación en caso de emergencia.
Con las obras ejecutadas, El Laucho se convierte en la playa artificial más grande del país, superando así a las playas artificiales de Antofagasta como Carboncillo (240 metros de extensión), Trocadero (180 metros), Covadonga (180 metros) y Balneario Municipal (140 metros).